Categorías
Asier Etxeandia Álvaro Tato El Intérprete Enrico Barbaro Gherardo Catanzaro musica musicales Tao Gutiérrez Teatro Teatro La Latina

El Intérprete

Título:
El Intérprete
Lugar:
Teatro La Latina
Dramaturgia:
Álvaro Tato
Elenco:
Asier Etxeandia
Músicos:
Gherardo Catanzaro (Piano)
Tao Gutiérrez (Percusión)
Enrico Barbaro (Contrabajo)
Dirección Musical:
Tao Gutiérrez
Producción:
Factoría Madre Constriktor
Dirección de Escena:
Álvaro Tato, Lautaro Perotti y Santiago Marín
Ayer asistí a una de esas noches que se convertirán por derecho propio en inolvidables, de las que uno se guarda dentro de su chistera particular por lo mágicas y especiales. De esas que después todos comentan y tú sonríes pensado «Yo estuve allí».
Ya advierto que no pienso tener medida a la hora de escribir esta crónica. Primero porque no me apetece y la emoción no me lo permite y Segundo porque Asier Etxeandía no se merece ningún tipo de comedimiento, él no lo tuvo anoche, no hay porqué tenerlo ahora.
La verdad que ya íbamos predispuestos a ver algo con tintes de poder llegar a ser GRANDE. El recital en el Ambigú del Matadero ha sido tan comentado y recomendado por todos, que era de idiotas dejar pasar la ocasión de unirse a esta legión de «amigos invisibles» que tiene nuestro, desde ahora amado, Hombre Lobo-Asier.
Es casi imposible describir la cantidad de sentimientos que a uno se le disparan mientras está viviendo «El Intérprete». Desde el primer minuto Asier nos hace partícipes de este espectáculo. Este es «su» espectáculo, pero también lo hace nuestro invitándonos a adentrarnos en sus recuerdos, a vivirlos, a sentirlos, con lo que si ese espectáculo es suyo y nos invita a meternos en él, aceptamos a acabar siendo también suyos, ¿y quién se puede resistir a que así sea? Los que anoche estábamos allí desde luego que no.
Que alguien te coja de la mano y te pasee por un repertorio en el que se entremezclen Kurt Weill, Madonna, Chavela Vargas, David BowieCarlos Gardel, Rolling Stones… No es que lo aceptes como lo mas normal, si no que  acabas por rogar para que así sea, porque estás deseando con todas tus fuerzas que te haga vibrar, y eso es algo que lo consiguen muy pocos. Asier tiene ese «don» de poder ser un «ángel tentador» o un «demonio purificador» que te zarandea, te manosea, que te besa el alma, que te agarra de las entrañas con una sonrisa seductora, que provoca que se te salten las lágrimas de la emoción y que acabe carcajeándose de ello porque todo es efecto del momento.
Nos invita a andar por la cornisa del tiempo junto a él, y es cierto que da vértigo, pero él se encarga de sujetarnos por la cintura mientras nos susurra al oído canciones llenas de melancolía y desamor, convenciéndote para que saltes junto a él y en esa caída libre gritar hasta que se te salga el alma por la boca a golpe de un adrenalítico rock & roll. Quizá pueda asustar un poco que alguien te abra las puertas a lo prohibido y te deje entrar sin restricciones, pero ya lo dice él: «No me tengas miedo, solo soy un actor», así que ¿por qué no vamos a entrar en el juego?
Valiente puede ser un buen adjetivo para calificarlo e incluso suicida, porque lo que hizo anoche fue lanzarse de cabeza con todas las consecuencias, abriéndonos los brazos a su universo particular y solitario donde la mayoría de nosotros también hemos habitado. Nadie tiene la elegancia y la clase que exuda Asier Etxeandia, tan pronto te recita un poema de amor como da un golpe de cadera y nos lanza al lado mas oscuro de la vida de ese niño que nos habla desde el Bilbao de 1984, pero siempre cercano, muy próximo a todos los amigos invisibles que acudimos invocados anoche.

Con este entusiasmo no quiero olvidarme de Álvaro Tato en la dramaturgia y en la dirección de escena que comparte con Lautaro Perotti y Santiago Marín, que son los responsables de canalizar esta explosión de sentimientos y recuerdos. Y, por supuesto, el superlativo trabajo de esos tres maravillosos músicos que contribuyeron a llenar de magia el Teatro de La Latina. Tao Gutiérrez en la percusión, que además lleva a sus espaldas la dirección musical del espectáculo, Enrico Barbaro en el contrabajo y Gherardo Catanzaro en el piano. Impresionante como suena esta banda, como acompañan y contribuyen a que Asier cree ese universo de Niño Perdido con el que tanto gozamos anoche. Imposible quedarse quieto en la butaca y no unirse a la bacanal musical que nos propusieron los cuatro artistas ayer por la noche, ayer 22 de Marzo de 2013, una noche para no olvidar.
Categorías
Benja Lorenzo Cesar Belda Disney Guillermo Tort musica Olga Antúnez Teatro La Latina

Los Amigos de Walt Disney – Entrevista a Olga Antúnez

Diseño Laura Merlos

Este puente pasado Olga Antúnez, directora del espectáculo «Los Amigos de Walt Disney», me propuso que me volviera a poner mi traje de niño y me acercara al Teatro La Latina a ver este espectáculo musical que hace un recorrido por las canciones y los personajes mas conocidos del Universo Disney.

La verdad es que me lo pasé muy bien viendo el espectáculo.
Aplaudo el cuidado que se ha puesto en los arreglos y a la hora de interpretar las canciones; incluso me sorprendió encontrarme con algún momento en el que se «reinventan» algunos de los clásicos, jugando con las melodías que todos conocemos y aportando un granito de originalidad,  una visión diferente, haciendo que sea atractivo tanto para niños y como para mayores. Es un placer escuchar a los artistas cantando con una banda en directo y no con un sonido enlatado, hacen que este espectáculo gane en consistencia frente a aquellos otros que usan sonidos pregrabados y que pierden cierta frescura.

Aquí os dejo la entrevista que hice a Olga Antúnez para que nos cuente qué es lo que nos vamos a encontrar a todos los que nos acerquemos por allí a recuperar un pellizco de nuestra infancia.

En Un Entreacto.- Para comenzar y poner en situación a los lectores de En Un Entreacto, ¿Quién es Olga Antúnez y cómo ha acabado metida en este jaleo?

Olga Antúnez.- Siempre he pertenecido al mundo de la farándula, aunque estudié marketing y publicidad. 
He trabajado en producción en cine y teatro, creado y dirigido eventos como los premios de los musicales y soy representante de actores y productora de espectáculos junto a mi socia Ruth Franco con la que fundamos Hechizo Producciones.

EUE.- ¿Cómo ha surgido la idea de hacer “Los Amigos de Walt Disney”?

OA.- Lo cierto es que “Los amigos de Walt Disney” ha tenido muchos montajes anteriores, como “Sueña con Disney”, “La magia de los musicales”, “El hechizo de los musicales”, etc… Espectáculos que desde hace 8 años llevamos haciendo por España, en distintos formatos, y que ha evolucionado hasta llegar a este con 15  actores/cantantes y banda de 5 músicos en directo.
Pero la razón principal ha sido que creo que hace falta en esta época de crisis y de incertidumbre, volver a ser un niño… aunque sea por unas horas. Por eso he creado “Los Amigos de Walt Disney”, para intentar que los adultos se permitan, al menos el tiempo que dura el espectáculo, despertar al niño que llevan dentro, que en algunos casos está un poco dormido, y que disfruten con las canciones con las que todos hemos crecido y con las películas que ven con sus hijos. Es un espectáculo para grandes y pequeños.

La Compañía – Fotografía Ariel S. Boissiere

EUE.- En este espectáculo, tu nombre está vinculado tanto a la dirección artística, como musical, y  además formas parte de la producción. De todos estos campos ¿en cuál te ves mas cómoda? ¿Qué te ha aportado trabajar en cada uno de ellos?

OA.- Yo soy de producción, lo llevo en las venas, pero es un proyecto que lleva años en mi cabeza y que quería desarrollar, dentro de las posibilidades que teníamos, tal y como lo había imaginado.

Israel López y La Cía – Fotografía Ariel S. Boissiere

La parte creativa ha sido un trabajo de equipo, contar con esta compañía ha sido un verdadero lujo tanto por la parte profesional como por la humana.
Ha sido una suerte, volver a trabajar con profesionales como Cesar Belda, director musical del espectáculo,  que es un genio como músico y como arreglista.
 Guillermo Tort, nuestro coreógrafo, que nos ha obsequiado con su talento y su carisma.
Con Benja Lorenzoque ha creado los textos y la dirección de escena,  y que me ha ayudado en producción, convirtiéndose en mi mano derecha y pilar indispensable en la compañía.
Y el elenco de actores y cantantes , y equipo técnico que tenemos, del que estoy orgullosa, no solo porque han aportado su talento y su profesionalidad, si no que han contribuido a la creación del espectáculo.

EUE.- Tal y como está el panorama cultural, ¿ha sido muy complicado conseguir ponerlo en pie?

OA.- La cultura siempre está en crisis, pero es cierto que hemos pasado por unos meses de incertidumbre, subidas de IVA y  problemas derivados de la situación actual, que han hecho que se retrasara el estreno.

La Compañía – Fotografía Ariel S. Boissiere

Tengo que dar las gracias al personal de la productora Coral Europa, y sobre todo a Juan Baena, productor de “Los Amigos de Walt Disney”, por confiar en este proyecto y seguir adelante con un espectáculo familiar, que lleva 15 actores y 5 músicos en directo.
Levantar el telón cada día en el Teatro La Latina, ha sido un sueño hecho realidad porque conseguir que los sueños se cumplan es muy difícil, pero conseguir que se hagan realidad en estos tiempos que corren… Es casi un imposible.
Hay que agradecer a los productores como Juan Baena que se dan cuenta que en tiempos de crisis es cuando es más necesario apostar por la cultura.

Erika Bleda, Jose Mª del Castillo y Cía – Fotografía Ariel S. Boissiere

EUE.- ¿Qué aporta de nuevo a las anteriores propuestas que han optado por un repertorio de canciones Disney?

OA.- Creo que es un conjunto de cosas, porque conciertos y montajes de Disney hay muchos, pero conseguir que los niños disfruten y que los padres también lo pasen igual o casi mejor que los más pequeños, es un trabajo de muchos meses.
Es cierto que Disney ya viene con una base muy sólida y con canciones ganadoras de Oscars, pero hay que hacer 90 minutos de espectáculo mezclando lo entretenido con lo artístico.
Además hemos diseñado un vestuario muy  divertido, que les da un toque de dibujo animado a príncipes y princesas; unos arreglos musicales novedosos y unas coreografías muy alegres, pero sobre todo, el tener la música y las voces en directo hacen que se pueda apreciar el talento que hay sobre el escenario.

Y lo más importante, es que los actores y músicos se lo pasan muy bien, y consiguen trasmitir ese buen rollo al público.

Sergio Marló e Inma Fernández – Fotografía Ariel S. Boissiere

EUE.- ¿Por qué esa selección de canciones?

OA.- ¡Son las que tienen que estar!  jajaja Tuvimos una reunión toda la compañía y prácticamente las seleccionamos entre todos.
Hay canciones que deben estar como el bloque de Princesas Disney, “Bajo el mar” o el Rey León; otras son quizá menos comerciales pero que musicalmente son una obra maestra o cuentan una historia que nos gustaba…
La verdad es que nos costó mucho dejar fuera canciones como “Bésala”de La Sirenita, o “Hazle saber que la quieres” de Encantada, que las meteremos en una versión larga que tengo en mente…

EUE.- ¿Quiénes son las personas que forman el elenco de cantantes y músicos? ¿Cómo han sido seleccionadas?

OA.- La mayoría del elenco es gente con la que ya había trabajado, o gente a la que he visto en musicales y con las que tenía ganas de trabajar.
Hicimos un casting para ver donde podían encajar dentro del montaje, y qué personaje Disney podían hacer, ya que todo el elenco es solista en alguna canción y coros en las canciones de sus compañeros.
Como decía, es un montaje en el que todo el mundo aporta su granito de arena.

David Mash y César Belda – Fotografía Ariel S. Boissiere

EUE.- ¿Cuál ha sido el proceso de montaje?

OA.- ¡Ha sido muyyyy largo! Llevaba mucho tiempo en mi cabeza, tanto el diseño de vestuario como el montaje en general. Sabía con qué directores y coreógrafo quería trabajar,  casi todo el repertorio lo tenía claro, y le presenté el proyecto hace un año a Juan Baena. Hace 6 meses decidimos ponerlo en pie. Comenzamos los casting, el reparto de canciones y los ensayos de coreografías y con músicos. Después nos pilló la subida del IVA y los problemas por los que está pasando la cultura y nos costó cerrar el teatro, pero gracias a la confianza de Coral Europa y del Teatro La Latina, hemos conseguido estrenar en temporada navideña, que era lo que queríamos.
Han sido muchos meses de creación, desarrollo y ensayos, pero, ha merecido la pena, y lo más importante, que después de tantos meses de trabajo, hemos hecho una muy buena compañía no sólo a nivel laboral, si no a nivel personal.

Jazmín Abuin, Gina Antúnez, Inma Fdez y Erika Bleda – Fotografía Ariel Boissiere

EUE.- ¿Qué es lo que tiene Disney que es casi un  valor seguro para poder hacer espectáculos de todo tipo?

OA.- Disney forma parte de nuestras vidas desde 1937. Hemos crecido con sus canciones, con sus historias y su merchandising.
Es una mega industria que se ha reinventado una y otra vez, y que ha sabido convertir los clásicos infantiles, en historias casi propias., pero también han sabido rodearse de los mejores creadores, animadores, cantantes, músicos y creativos logrando con sus películas verdaderas obras de arte.

EUE.- Una curiosidad, se hace alusión a los villanos, ¿pero por qué no hay canciones de ningún malvado Disney?

OA.- Jajaja ¡Y eso que yo soy más de La Madrasta de Blancanieves o de Meg, la novia de Hércules, que de las princesas!
La verdad es que casi todas las canciones famosas y las nominadas a los premios son las canciones de las heroínas, y a la hora de decidir entre las canciones, y siendo un espectáculo de 90 minutos, hemos seleccionado las más reconocidas o las más divertidas.

EUE.- ¿Cuál es tu personaje, película, canción de Disney preferido?

OA.- Sin duda mi personaje es – “Megara. Meg para los amigos (si los tuviera)” – alusión a la frase que presenta a Meg en la película. Tiene carisma, inteligencia y mucho valor.
Mi película “Encantada”, salí del cine cantando por la calle como si fuera uno de sus personajes.
Mi canción, “Ahí fuera” de “El Jorobado de Notredame”, por lo que trasmite y por la humildad del personaje en el que se basa la canción.

EUE.- ¿Dónde podemos verlo y hasta cuando?

OA.- Teatro La Latina, fines de semana y algunos días de temporada navideña, cuando los peques no tengan cole, y por ahora hasta el 6 de enero… aunque el público dirá si continuamos o no…

Joaquín Olivan y La Compañía – Fotografía Ariel S. Boissiere

EUE.- Después de estas 5 semanas, ¿hay intención de rodar el espectáculo por otros escenarios?

OA.- Queremos hacer una versión reducida para coles en inglés y español, y tenemos la intención de salir fuera de gira.

EUE.- ¿Qué planes hay para el futuro? ¿Hay nuevas propuestas en mente que nos tengas preparadas? 

OA.- Aun estamos empezando con este proyecto, pero está claro que algo haremos algo para ampliar repertorio, y dado el buen funcionamiento del equipo y de la compañía, quiero volver a trabajar con ellos.
Casi seguro que en breve haremos un repertorio gospel y queremos colaborar con la orquesta sinfónica de Chamartín.
Ya os informaremos de todas la novedades, por ahora a disfrutar de “Los Amigos de Walt Disney” en el Teatro La Latina.
Pedro Espadas e Israel López – Fotografía Ariel S. Boissiere

Así que ya sabéis, si queréis que los mas pequeños pasen un gran rato cantando y divirtiéndose con sus personajes favoritos, y los mas mayores disfruten de unas canciones tratadas como es debido y no solo como «canciones para niños», este es vuestro espectáculo.

Enhorabuena a todo el equipo que ha hecho posible este espectáculo, desde la propia Olga a cada uno de los componentes del equipo artística y técnico.

¡Desde En Un Entreacto se les desea muchos éxitos! 

Categorías
Aday Rodríguez Juan Pablo Di Pace Mª Victoria Di Pace musica musicales Primer Acto Se Abre El Telón Teatro

Primer Acto

Título:
Primer Acto

Lugar:
Se Abre El Telón Cabaret

Escrito e Interpretado:
Juan Pablo Di Pace

Dirección Musical:
Aday Rodríguez

Dirección
María Victoria Di Pace

¿Qué sucede cuando los focos se apagan y el aplauso del público se convierte en un eco dentro de nuestros oídos? Eso es algo que muchos no se llegan ni a plantear cuando acuden a ver un espectáculo… Ni tienen porqué hacerlo, ellos pagan por el espacio de tiempo que llena la ilusión contada, el resto es pura cotidianidad y para eso cada uno ya tiene la suya, ¿no? Pero a veces no está de mas el conocer qué hay tras ese Olimpo en el que ubicamos a los que admiramos, que no es mas que cartón piedra, y darnos cuenta que no todo lo que hay en sus vidas son alfombras rojas y glamour. Realizar este ejercicio creo que es bueno para sentir mas cercano al artista y saber que, antes de nada, es persona. Creo que de esa manera uno puede llegar a valorar con mas «cariño» el trabajo que nos muestran.
A Juan Pablo Di Pace le conocía poco, lo reconozco, pero al saber que asistiría al espectáculo, quise ver cosas suyas y confieso que cuanto mas he visto y sé de él, mas me gusta y mas curiosidad me despierta. 
Cuando supe de su actuación, no me preguntéis porqué, pero sentí la necesidad de ayudarle y promocionar, en la medida de lo posible, su espectáculo desde mi página de Facebook, y es que, que un actor le eche un par de narices y monte su propio espectáculo, me parece tan arriesgado y valiente, que lo menos que se puede hacer es apoyarle, aunque no lo conozcas personalmente… en los tiempos que corren, lo suyo es que los que compartimos pasiones nos ayudemos por mantenerlas vivas. Así que, como sé con la ilusión con la que se preparan estas cosas, lo que podía hacer, y me apetecía, era tenderle una mano… esa es mi forma de pensar y el sentimiento que quiero transmitir tanto en este blog como en el grupo de facebook. 
Así que ayer me planté en “Se Abre El Telón” con muchas ganas, con toda mi “buena onda”, deseando que Juan Pablo hiciera un buen espectáculo con su “Primer Acto”… y así fue.
Lo que Di Pace nos cuenta es básicamente la historia de su vida. De como pasó de ser “Juanpi”, el niñito argentino al que le encantaba dibujar y soñar que trabajaría para la Disney, al actor que es hoy y las mil historias que le han sucedido por el camino. Todo ello salpicado de canciones que de alguna manera han tenido que ver en todo ese camino, desde Michael Jackson, pasando por algún momento nostálgico de su tierra, a un verdadero surtido de canciones venidas del teatro musical y que le han traído hasta donde hoy está.
Habla de los momentos agridulces de la profesión, de como uno lucha, consigue trabajos y al día siguiente nadie se acuerda de él y tiene que volver a comenzar desde cero para renacer una y otra vez… Habla de la lucha constante, de no ceder ante el desaliento, de creer en uno mismo… Eso sí, todo regado con humor, mucho humor. Con el sentido del humor del que mira hacia atrás en la distancia y permite carcajearse de los malos momentos, pero que no puede evitar cierta risita nerviosa sabiendo que lo que pasó puede volver a suceder. Y es que esta profesión  es muy caprichosa y tan pronto te da como te quita y hay que estar prevenido.

La sensación que yo me llevé anoche es que Juan Pablo Di Pace no quiere quedarse quieto esperando que un nuevo proyecto llame a su puerta. Él quiere generar ese proyecto, que el mecanismo no se oxide por falta de oportunidades que llamen a su puerta, por eso, con la ayuda de su hermana María Victoria Di Pace y Aday Rodríguez, ha montado este espectáculo hecho a su medida, para seguir adelante aunque no suene el teléfono y seguir demostrando de lo que es capaz. Y eso, personalmente, considero que es admirable. No todo el mundo es capaz de hacer algo así, sin embargo, él se lanza a la piscina y nos deja que veamos con su cercanía, las ganas de público que tiene. Y es que no hay nada como un espectáculo de pequeño formato para comprobar cuan grande es un artista. Ahí es donde se ve el esfuerzo por sacar adelante algo por lo que mueren. Les ves tragar saliva, sudar, dejarse la piel, intuyes la montaña rusa de sensaciones que les pasa por dentro cuando ven como el público reacciona, si “engancha” o no…

La verdad que es un muy buen espectáculo. Te hace sentir cómodo, con ganas de que siga contándonos cosas, de que siga cantándonos y seduciéndonos con ese encanto personal que desprende con su mirada, con su voz, con su sonrisa y la espontaneidad con la que nos cuenta todo. Solo quiero lanzarle desde aquí mis mejores deseos, que pueda llevarlo por mas sitios y que la gente lo disfrute tanto como lo hicimos los que ayer estuvimos viéndole. Se lo merece y es de agradecer ver la entrega y cariño con la que nos muestra su trabajo. Yo desde aquí prometo seguirle de cerca y colaborando con lo que pueda.

Por cierto, que no os engañe el cartel, ha ampliado un par de fechas mas. Podréis volver a verle en el mismo lugar los días 25 y 28 de Julio. ¡No lo dudéis! ¡Id!

Categorías
Buenos Aires Casi Normales musica musicales Next to Normal Teatro Teatro Apolo

Casi Normales

Título:
Casi Normales
(Next to Normal)
Lugar:
Teatro Apolo (Buenos Aires)


Música:
Tom Kitt
Libreto y Letras:
Brian Yorkey


Reparto:
Alejandra Perlusky (Diana)
Alejandro Paker (Dan)
Florencia Otero (Natalie)
Fernando Dente (Henry)
Matías Mayer (Gabriel)
Mariano Chiesa (Dr. Madden)


Dirección Musical:
Gaby Goldman
Dirección General:
Luis Romero

Hasta hace menos de un año no conocía de la existencia de esta obra. Fue gracias a los chicos de «MasMusical» (programa en formato podcast dedicado al teatro musical del que en breve os hablaré mas extensamente), que en cada programa dedican una sección a hablar de musicales menos conocidos para el  público musicalero de a pie. Y en uno de esos programas hablaron de «Next to Normal», un musical ganador de 3 premios Tony y el Pulitzer, pero del que no había oído hablar. Y ahí surgió el flechazo, según comenzó a sonar «Just Another Day», canción con la que se abre el musical, me quedé conmocionado… No sé si por la música, por lo que entendía de la letra o por lo que los chicos de «MasMusical» contaban sobre ella. El caso es que me gustó hasta el punto de buscarlo para poder escucharlo completo y, aunque mi inglés deja mucho que desear, me gustaba lo que transmitía la fuerza de su música y sus voces. Me atraparon las melodías; las canciones se quedaron en la cabeza… Obsesivas, pegajosas…
Ni mucho menos pensaba que hubiera posibilidad de verla en castellano, cosa que me apetecía para terminar de comprender aspectos de la obra que se me escapaban. Hasta que hace cosa de un mes, cuando me puse a mirar en la cartelera porteña para ver qué obras podía ir a ver, vi que se estaba representando,  y ya nadie pudo sacarme de la cabeza la idea de querer verla.

La obra habla de Diana, un ama de casa con problemas psicológicos, y de su familia. De cómo es la convivencia con la enfermedad, de cómo luchar contra ella y llegar a conseguir esa «casi normalidad» tan añorada. Habla de la unión familiar, de lo que cada uno está dispuesto a sacrificar por amor… ¡y mucho mas! pero que no puedo contar para no destripar de mala manera lo que la obra nos guarda.

La función baila entre lo melódico y lo rockero, con un lenguaje claro y sin tapujos. Tratando las cosas por su nombre. Yendo y viniendo entre los cómico y lo trágico. El director Luis Romero saca de este musical un «achuchón» al corazón que deja al público conmocionado. Con una banda dirigida por Gaby Goldman que suena increíblemente bien, nos golpea y nos conmueve con su música y un elenco impecable que nos impregnan de una energía desbordante desde los primeros compases hasta el momento de los saludos finales. ¡Qué voces! ¡qué conexión entre todos! ¡qué forma de cautivar una platea!

Uno de mis miedos era no llegar a «entender» del todo las letras, ya que aunque hablemos el mismo idioma, utilizamos diferentes expresiones, pero no fue así… las traducciones y adaptaciones de Marcelo Kotliar, Pablo del Campo y Diego Jaraz, encajan a la perfección y transmiten todo lo que la obra tiene que contarnos. Me encantaría poder disfrutar de una grabación de esta versión porque la escucharía una y mil veces, tanto por las voces, como por los arreglos musicales, como por las letras.

Además cuentan con una escenografía a tres niveles que sirve tanto como el hogar de esta familia golpeada como para dibujar el interior de la mente de Diana. Los paneles se mueven y nos desvelan diferentes habitaciones, lugares vividos y sentimientos guardados. Cambios que van acorde con la rapidez en las entradas y salidas de los personajes.

La función que vi tuvo como «Diana» a Alejandra Perlusky que dibuja un personaje tan conmovedor, tan frágil, tan perdido y a la vez con un sentimiento de superación y de garra tan creíble… Pienso que el papel que le corresponde es muy complejo de llevar sin caer en la pantomima y en la sobreactuación, pero ella lo logra y ¡de qué manera!
Alejandro Paker, que interpreta al cabeza de familia, nos regala momentos muy especiales. Pasa de un marido resignado a un luchador. Es la imagen del amor incondicional, de la lucha desesperada por recuperar lo que se le escapó de las manos. La resolución final de su personaje es de los que dejan sin aliento al espectador.
Florencia Otero y Fernando Dente se podría decir que son las víctimas indirectas de la función, a los que les toca sufrir por algo que les ha venido impuesto, pero que les toca tan de cerca que no les queda mas remedio que entrar a formar parte de la lucha para ayudar a Diana. Me gustó mucho la evolución que dan a sus personajes, la dulzura de su relación, sus confesiones a corazón a abierto, la candidez de su amor y la entrega del uno por el otro. ¡Mucha química y mucha verdad!
De Matías Mayer quién diría que este es su debut. Su personaje es todo un caramelo que nos hace saborear con sumo gusto. Un personaje que de alguna manera cuenta con la responsabilidad de hacer que el espectador quede atrapado por la historia, desde luego que conmigo lo logró. ¡Una explosión de energía y carisma en escena!
Mariano Chiesa tiene en sus manos el personaje menos agradable. Debería ser quien provocara rechazo y que sin embargo seduce al patio de butacas. Tiene un voz espectacular. Juega con su personaje, llevándolo de la sobriedad y la gravedad a la máxima exageración, ya que no es lo mismo lo que vemos nosotros a lo que ve Diana en su cabeza y él lo logra sin demasiado esfuerzo aparente.

Iba con la idea de que la obra me gustaría, pero no pensaba que me iba a gustar tanto.
Es de esas obras que cuando salgo y voy caminando por la calle, me cuesta hablar de ellas… porque estoy convencido que me voy a romper y voy a comenzar a llorar emocionado. Así que tengo que esperar un poco, y tomarme un tiempo para decir lo mucho que me ha gustado sin que el nudo de la garganta haga que se me quiebre la voz.

Gracias a todo este equipo humano salimos emocionados del Teatro Apolo. Una bonita despedida de nuestro viaje argentino.

¡Qué grande es encontrar en el mundo profesionales que me provocan tanto amor por el teatro!

Categorías
Buenos Aires Maipo María Callas Master Class musica Norma Aleandro Teatro Terrence McNally

Master Class

Título:
Master Class


Lugar:
Teatro Maipo (Buenos Aires)


Autor:
Terrence McNally


Elenco:
Norma Aleandro (María Callas)
Santiago Rosso (Manny – Pianista)
Lucila Gandolfo (Sophie de Palma – Soprano)
Marcelo E. Gómez (Anthony Candolino – Tenor)
Carolina Gómez (Sharon Graham – Soprano)
Hugo Argüello (El Utilero)


Dirección Musical:
Susana Naidich
Dirección:
Agustín Alezzo

Ya os comenté a comienzos de mes que me marchaba unos días de vacaciones, pero ir a Argentina con la cultura teatral que tiene y no dejarse caer por algún teatro es un pecado. Así que imaginad el lujo de descubrir que en Buenos Aires exista la posibilidad de poder disfrutar de la inmensa Norma Aleandro. ¿Quién puede resistirse?
La obra que está interpretando en estos momentos en el Teatro Maipo es «Master Class». Función que nos habla de un momento concreto en la vida de María Callas
Asistimos como alumnos-oyentes a una de las clases magistrales que la Diva impartía tras haberse retirado. 
En estas clases derrochaba un torrente de sabiduría para sus alumnos, mostrando la pasión y la disciplina férrea con la que había vivido su profesión. Salpicada de un punzante humor; ácido y verdaderamente corrosivo, que hacía entrever el ser humano que habitaba en su interior; donde a través de las sombras nos muestra a la mujer desgarrada que tuvo que cargar con el peso de una vida mucho menos amable y llena de complejos de lo que el público piensa. 
Una función impecable, sin grandes alardes de escenografía ni iluminación. Tampoco son necesarios, ya que esta es una obra de actores (y cantantes). ¡Ojo! Con esto no quiero hacer de menos la labor de nadie, todo lo contrario. Me explico; bajo mi punto de vista, hay funciones en las que uno no tiene que dejarse impresionar por agentes externos a la interpretación del actor y para eso hay que hacer un trabajo muy delicado, ya que la escenografía y la iluminación son los encargados de llevar al espectador de la mano para que fije su atención en lo que el autor (Terrence McNally) y el director (Agustín Alezzo) nos quieren ofrecer.
Así, de esta manera, es como podemos disfrutar de una Norma Aleandro sencillamente espectacular. Obra que retoma después de 16 años y por la que ya fue premiada. Haciendo un trabajo que no cualquier actriz quiere, sabe o se atreve a hacer, que es el dejarse desaparecer bajo el personaje que interpreta. 
Mientras disfrutas de su interpretación, sientes como Norma Aleandro se deshace dentro de María Callas, como, sin darte cuenta, la actriz da paso al personaje y realmente sientes que quien se dirige a nosotros, abriendo su alma de par en par, es Ella… La Callas. Nos regala un ser tan real y palpable que cuesta levantarse de la butaca y abandonar el teatro. ¡Quieres mas! y es que, cuando un trabajo está hecho de una manera tan honesta, sientes la necesidad de querer dejarte llevar junto al actor que te lo muestra y seguir ahí sentando, escuchando, riendo y sufriendo con una mujer tan impresionante como es Norma Aleandro. ¡Qué derroche de registros en una hora y media de función! Con esos dos monólogos que ponen los pelos de punta. Sacados de los mas hondo del alma de la mujer que fue María Callas. Sus anhelos, sus complejos, sus amores, sus dolores, sus tristezas. La amargura interior de una mujer hecha a si misma, pero que fue obligada a elegir y privada de sus deseos.
Efectivamente es una Master Class… para cualquier actor que se precie de (querer) serlo.

Por supuesto no voy a olvidarme del resto del elenco. No solo podemos disfrutar de Norma Aleandro en escena, a ella le acompaña durante toda la función Santiago Rosso al piano, Hugo Argüello dando el contrapunto como, el nada impresionable, trabajador del teatro y los tres actores/cantantes Lucila Gandolfo, Marcelo E. Gómez Carolina Gómez, que dan vida a los tres alumnos que reciben los «duros» conocimientos en la Master Class. Todos ellos hacen una gran labor y tienen unas voces impecables. Como alumno de interpretación que he sido y soy, confieso que me sentí muy identificado con ellos y el abanico de sensaciones y sentimientos que se despiertan dentro de uno cuando se siente juzgado de la manera que los tres son juzgados por tan ilustre maestra.

Con permiso de las dos sopranos, quiero destacar a Marcelo E. Gómez y su tenor aparentemente fanfarrón. Sé, por los comentarios escuchados, que no fui el único que quedó impresionado y conmovido por su voz.

Salí del teatro sintiéndome feliz. Feliz de tener la oportunidad de disfrutar de esta función; de haber tenido la suerte de encontrarme en la parte del mundo adecuada para poderme sentir un privilegiado al degustar un trabajo realizado con tanto gusto y del que aprender y admirar tantas cosas.
Categorías
Barraca del Zurdo Corral de Comedias Goyanes Laví E Bel musica musicales Personal Teatro

La Barraca del Zurdo

Titulo:
La Barraca del Zurdo

Lugar:
Corral de Comedias (Alcalá de Henares)

Libreto y canciones:
Emilio Goyanes

Elenco:
Piñaki Gómez
Larisa Ramos
Nerea Cordero
Antonio Ramos Leiva
Alejandro Cruz Benavides (Músico)

Iluminación:
Miguel Miñambres

Escenografía y Atrezzo:
Carlos Monzón

Vestuario y sastrería:
Marisa Pascual

Dirección:
Emilio Goyanes

Hace unos meses leí un artículo escrito por el actor Ignasi Vidal que me emocionó hasta saltárseme las lágrimas. Hablaba sobre la historia de «La Barraca del Zurdo», podría decir que hablaba sobre una familia y su espectáculo, pero no, creo que mas bien hablaba sobre el amor a la vida y a la familia y la pasión por lo que hacía toda una dinastía de artistas. Cuando leí el artículo algo se me quedó dentro que impedía que se me olvidara del nombre del espectáculo, la compañía, la historia… desde entonces he sentido la necesidad de comprobar que la pasión que transmitían las palabras de Ignasi tenían verdaderamente ese peso que me había conmocionado. Han pasado los meses y, por fin, ha coincidido que la gira de Laví e Bel ha pasado cerca de casa, por supuesto no he dejado pasar la ocasión.

Antes de nada, os cuento un poco el argumento de lo que trata «La Barraca del Zurdo». Habla de Daniel  Buenaventura «El Zurdo», un joven lanzador de cuchillos que junto a su amada Aurora Romano, montan una barraca con la que recorren la geografía española haciendo su espectáculo. Actuaron en la República y en el frente durante la Guerra Civil. Hasta que se ven obligados, por sus ideales políticos, a marchar al exilio, concretamente a Latinoamérica, donde siguieron ofreciendo su arte junto a sus hijos Pablo, Sara y Miguel.  Todos los miembros de la familia formaban parte del espectáculo. Pasados los años y los kilómetros, surge la oportunidad de volver a Europa, donde se dan a conocer, aunque el ansiado sueño de volver a la patria no se cumple hasta el año 1983, ya con 90 años y toda una vida de superación.

Algo se transforma, me pasó parecido cuando fui a ver «Follies«, cuando algo maravilloso está a punto de suceder. El ambiente se envuelve de un halo de magia y parece que el destino adorna todo a tu alrededor para que lo puedas saborear con verdadero gusto. 
Sales de casa con la sensación de que vas a ver algo realmente especial, llegas a Alcalá de Henares, que te recibe con el encanto particular que tiene ese ciudad; vas al Corral de Comedias, te reciben con una sonrisa y con una amabilidad que te sorprende porque últimamente escasea entre los empleados de los teatros. Entras en el patio de butacas y te encuentras con que ¡el Corral de Comedias es como una cajita de bombones! He visto muy pocos sitios tan bonitos y cálidos como este. Miras al escenario y ¡ahí está! La Barraca en todo su esplendor. Absolutamente integrada en el ambiente, casi sonriéndote misteriosa. Observándote enigmática, notando que tienes ganas de mirar dentro… 
Lógicamente todo esto no lo expresas a tus acompañante mas que con una sonrisa porque te pueden tildar de cursi o pedante, pero es que es la sensación que te envuelve y lo que el ambiente te transmite ¿por qué no disfrutarlo?
Habría mil maneras de contar esta historia, pero Laví e Bel optan por utilizar un lenguaje «cabaretero» que aporta un dinamismo y una realidad mágica al conjunto, que le sienta como un guante al Zurdo y a toda su familia. Una escenografía cambiante, circense… un vestuario que a penas si varía, pero que nos hace ver la diferencia de personajes. Una iluminación maravillosa que nos mueve entre el mundo de los vivos y los muertos… Se ve todo tan cuidado, tan «hecho con cariño» que no puedes dejar de apreciar el trabajo tan meticuloso que han realizado. Solo un «pero», creo que el cuadro clown en el cumpleaños de Pablo es un poco largo, pero es un «pero» dicho con la boca pequeña porque confieso que no dejé de reir.
Los actores no es que estén bien, es que hacen un trabajo insuperable, artesanal. Cambian de registro tan rápidamente y de manera tan convincente que asusta. Viendo la función, me dio por pensar en la posibilidad de que los espíritus de la familia del Zurdo estuvieran ahí presentes, en escena; y que iban poseyendo a los actores en función a lo que se iba contando, como si Piñaki Gómez, Larisa Ramos, Nerea Cordero y Antonio Ramos Leiva fueran meros instrumentos de un juego paranormal. Es increíble como se intercambian roles, como van y vienen los acentos, las aptitudes, la forma de mirar, como bailan con el texto, como se lo intercambian, se cruzan, lo alborotan para luego ofrecértelo aún mas enriquecido, como entran y salen de la función… y qué decir de las canciones, de los números musicales, acompañados de Alejandro Cruz Benavides al piano, acordeón y voces. Absolutamente exquisitos, pequeños caramelos que dejan un regusto tan dulce y familiar que me encantaría poder seguir escuchando aún pasada la función.
Cuando un trabajo está tan bien hecho uno es capaz de palparlo casi con la yema de los dedos. El que consigan que en 90 minutos cambies de la carcajada al llanto y del llanto a la complicidad y de nuevo a la carcajada, lo dice todo. Y es que creo que, aunque se centran en la historia de una familia en concreto, todos nos podemos sentir identificados. Lo que cuentan es algo universal, el poder de la familia, la unión de la sangre, el ánimo de superación, de abrazar a los tuyos y sentir que puedes con todo y contra todo. Eso  sale de las tripas, de lo mas profundo de nuestro ser. Y creo que eso es lo que Laví e Bel nos transmiten. Nos recuerdan que debemos amar lo que nos rodea, apreciar que una mirada puede tener mucho mas sentimiento que toda una conversación y que luchar por lo que uno quiere es posible.
Ya digo, un trabajo que toca la fibra, que te agarra del corazón y te lleva volando al pasado, a que saborees una historia de superación, cálida como un abrazo, pero con unas gotitas de dolor y de desarraigo… Y para mi, personalmente, la mayor y mas bonita historia de amor que jamás me han contado.
Gracias por este regalo que nos hacéis a los espectadores que vamos a veros. Aún sigo aplaudiéndoos por el momento tan feliz que me hicisteis pasar.
Categorías
EGOS Teatre Lord Arthur Savile musica musicales Teatro Teatro Fernán Gómez Wilde

El Crimen de Lord Arthur Savile

Título:

El Crimen de Lord Arthur Savile.


Lugar:
Teatro Fernán Gómez.


Texto y Letras de las canciones:
Rubén Montañá y Toni Sans.
(A partir de la novela de Oscar Wilde)


Música y Dirección Musical:
Francesc Mora.


Reparto:
Anna Alborch (Sybil Merton)
Lali Camps (Salomé/Lady Windermere)
Rubén Montañá (Lord Arthur Savile)
Albert Mora (Mr. Percy)
Toni Sans (El Gran Séptimo)
María Santallusia (Mrs. Percy)

Dirección Escénica:
Joan Maria Segura Bernadas.


La primera sensación que me vino anoche cuando salí del Fernán Gómez fue la de pesar… Pesar por haberme perdido el montaje anterior de EGOS Teatre, «Ruddigore o la estirpe maldita«, me recomendaron encarecidamente que fuera a ver la función, pero las circunstancias no se pusieron de mi parte en aquel momento y salieron de cartel quedándome siempre a las puertas de poder verlos… esta vez no ha sido así y he podido disfrutarlos.
Basada en la novela de Oscar Wilde «Lord Arhur Savile’s Crime«, nos cuentan la historia de Lord Arthur, un joven que está a punto de casarse y al que le leen la mano en un espectáculo de adivinación; le predicen que va a asesinar a alguien de su familia. Temeroso de que la victima pueda ser su futura esposa, decide cometer el crimen cuanto antes para llegar al matrimonio con la predicción «cumplida». Lo que él no se espera es que le resulte tan complicado realizar semejante acto…
Y con este argumento los chicos de EGOS Teatre han creado un montaje que nada tiene que envidiar a los musicales de franquicia, incluso aportan calidad y frescura a la cartelera de la capital. Aunque no se yo si el Fernán Gómez es el mejor sitio para albergar un musical. No sé si por la acústica del teatro o porqué razón era, pero a veces las letras se perdían y no eran comprensibles. 
Cuentan con una escenografía, que dentro de su aparente sencillez, nos traslada a tantos lugares como el argumento requiere. La iluminación está muy cuidada, al igual que el vestuario; me gusta mucho cuando se juega a transformar un mismo vestuario en diferentes prendas.  Juegan muy inteligentemente con los colores, creando sensaciones, espacios, ambientes…
Mezclan el vodevil con el teatro musical mas espectacular, la comedia con la magia, el musical mas actual con toques líricos, el color y la luz con el humor negro y lo perverso.
Un espectáculo muy completo que en algunos momentos me recordó al Sweeney Todd de Stephen Sondheim o al Jekyll & Hyde de Leslie Bricusse, Frank Wildhorn y Steve Cuden, supongo que por ese aire victoriano del argumento, pero también por las canciones, las voces, la instrumentación…
Me hace feliz ver que hay compañías que apuestan por ofrecer espectáculos de factura propia, que se esfuerzan por encontrar historias, elaborarlas y mas con la calidad que vi anoche. Es cierto que al comienzo no conseguía entrar en su lenguaje, me costó. No sabía que el montaje iba en clave de humor, pensaba que iba a encontrarme un espectáculo «serio», oscuro… pero en el momento que liberé mi mente de todo prejuicio establecido, me entregué a ellos y disfruté, me reí con ganas y aplaudí divertido. Quizá fuera mejor así, me encanta sorprenderme y es algo que no suele suceder.
Muy buen reparto, completo, tanto en el tema de la interpretación como en el vocal. No quiero destacar a ninguno en concreto porque creo que entre todos hacen un conjunto perfecto, compacto, sólido, muy empastado. Lo mismo que la banda que además participa en el espectáculo de manera activa, aportando su granito de arena a la historia. Suenan de maravilla; al comienzo, cuando aún no son visibles para el público, pensé, «¡Vaya, si traen la música pregrabada!», pero no, en escena tenemos a ocho músicos maravillosos. Sorpresas agradables que te encuentras cuando no quieres ojear el programa antes de la representación… Eso sí, después, cuando ya terminó la función y lo he visto con tranquilidad, me he vuelto a sorprender gratamente al ver que los miembros de la compañía participan en todos los campos para el desarrollo de la obra. Diseño, texto, letras, coreografías… siempre apoyados por un espléndido equipo.
Como ya habréis deducido, os lo recomiendo. Id a verlo, divertíos y disfrutad con un espectáculo hecho por una compañía que seguro va a seguir trayéndonos muchos buenos momentos. Insisto que me encanta ver que comienzan a salir cosas hechas en casa, con tanto gusto y tanta calidad.
Categorías
Balaguer Follies Hipólito Mario Gas Massiel Mirabal Muntsa Rius musica musicales Pep Molina Sondheim Teatro Teatro Español Vallicrosa Valverde Vicky Peña

Follies

Título:
Follies

Lugar:
Teatro Español (Madrid)

Música y Letras:
Stephen Sondheim

Libreto:
James Goldman

Intérpretes:
Vicky Peña, Carlos Hipólito, Muntsa Rius, Pep Molina, Marta Capel, Diego Rodríguez, Julia Möller, Ángel Ruiz, Joana Estebanell, Massiel, Asunción Balaguer, Linda Mirabal, Teresa Vallicrosa, Mónica López, Mamen García, Lorenzo Valverde, Josep Ruiz, Gonzalo Salvador, Nelson Toledo, María Cirici, Marisa Gerardi, Antonio Villa.

Dirección Musical:
Pep Pladellorens

Dirección de escena:
Mario Gas

No sé si son las ganas o qué es, pero cuando uno está a punto de presenciar algo realmente grande parece que lo nota. Es como si en el ambiente flotara una energía especial, algo que hormiguea por dentro y te tiene impaciente por la subida del telón… Me sentía como un niño pequeño al que le han prometido que si es bueno, le van a llevar al Parque de Atracciones. Aunque también me estaba dando un miedo terrible porque solo había escuchado cosas buenas, críticas entusiastas y eso hace que las espectativas sean muchas.

Ya de entrada, pasar por las puertas del Español es cargarte de magia. Algo tiene ese teatro, como un alma viva que te envuelve. Algo que creo que no todos los espacios escénicos poseen… Es algo que se desprende de sus butacas, de sus palcos… de la historia que lleva sobre sus hombros. No lo sé, pero creo que es la mejor elección para representar algo como «Follies«.

La historia que cuenta este musical de Stephen Sondheim trata sobre una última reunión de «viejas» glorias en un teatro de Broadway a punto de ser derruido para dar paso a un parking. Todo se centra en dos parejas que comenzaron su historia de amor entre las paredes de dicho teatro y que, con el paso de los años, su relación se ha ido deteriorando. Al llegar de nuevo al teatro sentimientos y sensaciones, aletargadas hasta el momento, toman cuerpo y vuelven a dar sentido a sus vidas. Todo esto se entremezcla con fragmentos de otras historias contadas en canciones que interpretan el resto de personajes que han asistido a la reunión de despedida.

Maravillosa la forma en la que se juega con las idas y venidas en el tiempo, los flashbacks, las entradas y salidas de personajes, la transición entre números. Una maquinaria perfectamente engrasada; labor nada fácil la que ha tenido Mario Gas, teniendo en cuenta la cantidad de actores y bailarines que constantemente están en escena. Aunque permanecen en segundo plano, siempre tienen un fragmento de vida que mostrar a quien quiera dirigirles la atención. La orquesta es maravillosa, totalmente integrada. Hay veces que me da la sensación que las orquestas resultan agresivas, que necesitan hacerse notar para que se sepa que están; sin embargo este no es el caso. La música fluye, vuela por la escena, por el patio de butacas y acaricia a los intérpretes. Al igual que las voces de los actores, que siempre saben ir de la mano de los músicos. Una delicia.

El arranque del musical es de poner los pelos de punta. Alguien paseando a la luz de una linterna entre los restos de un teatro abandonado, habitado únicamente por esas sensaciones que quedan impregnadas por siempre en sus paredes, en sus telones, en sus butacas… En definitiva, mostrándonos el misterio que guarda un teatro cuando nadie mira, para pasar poco a poco a presentarnos a los personajes de «Follies«; personajes actuales, pasados o imaginados, que llenan la escena de luz y vida con un número inicial sencillamente espectacular. Y lo que viene después no desmerece en prácticamente ningún momento. Es un placer disfrutar de una sola atacada de tantos actores/actrices que hacen de esta profesión algo tan grande, de su arte, de ver lo que es un trabajo hecho con ganas, con profesionalidad y lanzado al público con todo el alma. Asombrosa la energía y la alegría de Asunción Balaguer, maravillosa la intervención de Linda Mirabal y Joanna Estebanell, la fuerza de Teresa Vallicrosa en «Who’s That Woman?«, el glamour de Mónica López o la ternura y complicidad de Mamen García y Lorenzo Valverde cantando «Rain on the Roof», la voz de Josep Ruiz, los jóvenes Marta Capel, Julia Möller, Diego Rodríguez y Ángel Ruiz… ¡Casting perfecto! ¡Redondo! o casi… Lo siento, pero Massiel se me hizo excesiva para el conjunto…

Me he dejado para mencionar a parte a los cuatro actores centrales. Vicky Peña es alguien que tiene un «don», aquello que toca lo transforma de tal manera que siempre quiero mas de ella, ya la he visto en tres montaje de Mario Gas, todos de Sondheim y nunca me ha defraudado ni un ápice; Carlos Hipólito aporta tanto realismo a lo que hace, tanta cercanía… verle como escucha a su partener, como mira, como se entrega al compañero y como se da al espectador… ¡es toda una lección de interpretación! Pep Molina creo que si la función no acabara terminaría por fundirse con el escenario, según avanza la historia crece y crece y crece y va a mas y mas y mas… y así hasta el infinito. Es tanta su versatilidad dentro de un mismo personaje que apabulla. Y Muntsa Rius… es tan maravillosa… aporta a su personaje esa inocencia, esas ganas de amar, de ser amada, de soñar con lo pasado, de encajar los golpes del presente y te hace identificarte tanto con ella… todo eso lo interpreta tan bien… y con esa voz… Creo que si esto fuera Broadway, esta gente serían casi calificados como dioses…
Se me saltaron las lágrimas de emoción y de gusto en varios momentos, entre ellos el número «Who’s That Woman?» interpretado por todas las actrices bailando ¿tap? ¿claqué? (Siento no saber diferenciarlo, pido disculpas por mi ignorancia al respecto) o el número que mezcla «Ah, Paris!» y «Broadway Baby» con ese final de canción tan apoteósico… Junto con ese demencial segundo acto que da tantas visiones y ¡tan caleidoscópicas! ¡Casi un viaje alucinógeno y psicodélico por el ambiente «revistero»! Todos ellos momentos casi «orgásmicos», con perdón, pero el placer que me hicieron sentir se acercaba bastante a ello…
Disfruté mucho de esta función porque no estaba viendo un musical. Estaba viendo TEATRO, así, en mayúsculas. Todo era disfrutable, texto, música, voces, escenografía, luces, vestuario… Que uno sienta que da lo mismo que hablen o canten, que lo único que necesita para seguir respirando es que continúe el espectáculo… Eso es algo que hay que vivirlo y este «Follies»me lo ha dado…

¿Se puede pedir mas en un solo montaje? He leído por ahí que lo califican de «Legendario» y, la verdad, yo lo creo así… No sé si es por la emoción que aún me tiene atrapado o porque es así, pero desde luego que así lo plasmo porque es la sensación que prevalece tras disfrutarlo y es lo que quiero contar. Lo que cuente pasado un tiempo no sabré si es alimento de mi mente o es algo que realmente viví… así que aquí queda lo que me pareció tras cerrarse el telón…

Dicen por ahí que después de finalizar en Abril volverá a representarse en Junio/Julio… Si así resulta, desde luego que me tendrán allí de nuevo. Ha tardado 40 años en ser representado en España, pero qué bien que, al fin, haya llegado…

Categorías
David Tortosa Entrevistas Jorge Gonzalo Laura Castrillón Muñoz-Chápuli musica musicales Te quiero... Teatro Tela-Katola Tick tick...Boom

Entrevista Pablo Muñoz-Chápuli (Tela- Katola)

En estos días se reestrena el musical “Tick, Tick… Boom!” de Jonathan Larson. Dirigido por Pablo Muñoz-Chápuli,cabeza de Tela-Katola.
El día antes del estreno Pablo tuvo el detalle de aparcar un rato el stress que genera pensar en los últimos detalles para charlar con “En Un Entreacto” y contarnos detalles sobre todo lo que vamos a poder volver a disfrutar en elTeatro Arlequín de Madrid.
  • Antes de comenzar a hablar del espectáculo que retomáis, sería interesante explicar a los lectores de “En Un Entreacto” de dónde viene Tela-Katola, cómo surgió… En definitiva, ¿qué es Tela-Katola?

  • El comienzo de Tela-Katola viene del teatro universitario. En 1997 estaba haciendo teatro en “Teleco”. Era un trabajo muy chulo porque, haciendo teatro universitario, aprendes de todo… Luces, sonido, escenografía… te hace tener una formación muy sólida y autodidacta… Todos los años había un festival de teatro hecho por todas las escuelas de la Universidad Politécnica y se entregaban premios. Hubo tres años que ese acto lo organizamos entre las mismas personas, y pensamos “Oye, ¡qué bien se nos da esto!”, entre ellos estaba Ricardo Castella que escribía parte de los sketches junto con Diego Martín, que está trabajando para Paramount Comedy y como la cosa funcionaba muy bien pensamos, “¿Por qué no nos juntamos como grupo?” y nos dedicamos a hacer un humor muy al estilo “Les Luthiers”, mezclando música con un tipo de humor inteligente. Nos dedicamos a hacer sketches y café teatro hasta mas o menos el año 2000 que la cosa se diluyó, les propuse quedarme con el nombre de “Tela-Katola” y lo hice productora.
    Como me estaban tirando mucho los musicales y ya había montado “La Tienda de los Horrores” y “Rocky Horror Picture Show”, surgió junto con unos amigos la idea de montar “José y el Asombroso Manto Multicolor” teniendo como productora “Tela-Katola” y desde entonces se decidió que las producciones serían musicales y espectáculos de humor como “Filmotela-Katola” o como lo que estamos haciendo ahora “Tela-Katola Blues Band”. Así es como surgió el hacer “Marrily We Roll Along”, “Te Quiero, Eres Perfecto… Ya Te Cambiaré” y ahora “Tick, Tick… Boom!
  • De hecho con “Te Quiero…” tuviste mucho éxito.

  • Sí, empezamos en el 2004 con “Marrily We Roll Along”, que aquello fue una locura. 17 actores, 17 de orquesta… ¡Uf! ¡Complicado de manejar! Jajajaja… Entonces dijimos “Vamos a hacer algo mas manejable” y en el 2005/2006 pensamos montarlo, como ya hacía unos 6 años que ya se había hecho y estaba como olvidado, compramos los derechos y decidimos montarlo y la cosa fue creciendo. Lo hicimos en “El Teatro de las Aguas”, luego pasamos al “Teatro Gran Vía” , salimos de gira y a finales del 2007 lo aparcamos. Hasta que surgió la oportunidad de hacerlo en el Alfil en el 2010, ahí ya lo montamos a lo grande, lo mejoramos y estuvimos cuatro temporadas en el Alfil. Es ahí cuando realmente nos ha dado nombre y nos ha lanzado. Creo que es nuestro mejor montaje hasta ahora que estamos con “Tick, Tick… Boom!” que creo que es aún mejor.
  • ¿De dónde ha salido “Tick, Tick… Boom!”?

  • Tick, Tick… Boom!” aparece porque estaba entre todos los proyectos que tengo pendientes y que quiero hacer en algún momento… de hecho tengo una carpeta en el ordenador que se llama “Proyectos que quiero hacer”, donde tengo todos esos proyectos en los que voy trabajando…
  • Sí, eso te lo he escuchado en algún momento y me lo he imaginado como esa lista que todos tenemos de “Propósitos a cumplir en la vida”…

  • Jajajaja… Si, ¡es algo así! Y ahí tengo “Urinetown” entre otros y “Tick, Tick… Boom!” estaba ahí. Lo escuché hace muchos años y me enamoré. La música me pareció acojonante, como “Rent”, incluso mas y como digo, me enamoré. Pero lo dejé ahí y después por internet encontré el libreto, lo leí y ya me llamó menos. Así leído, en un formato que no separaba escenas, que venía sin acotaciones… No entendía muy bien la historia y no me gustó demasiado. Luego, hablando con Jorge Gonzalo, mientras hacíamos el “Te Quiero…”, me dijo que fue a Londres, que lo vió y que le pareció una pasada. Me contó como era el montaje, entendí mejor el libreto y me pareció una historia mucho mas interesante de lo que en un principio había pensado. Jorge me decía “Venga, tenemos que hacerla” y yo le decía “Bueno… en algún momento la haremos…” y pasó como un año en que pensamos mas en serio el hacerlo. Pensando que, como formato pequeño, nos lo podíamos permitir, pero necesitábamos una sala que nos cogiera, hicimos el dossier y nos fuimos en busca de sala, hasta que surgió lo del Lara y lo montamos.
  • ¿El montaje que pudimos ver en el Lara estaba basado en el montaje que vió Jorge?

  • Para nada.
  • ¿Es versión propia?

  • La dirección fue mía con ideas de Jorge, pero no quería el enfoque de Londres. Yo tenía en vídeo la versión de Broadway de Raúl Esparza y me resistí a verlo hasta poco antes del estreno porque no quería dejarme influenciar, quería montar lo que yo había entendido del texto. No me gusta nada copiar y si veo algo, seguro que me influye. Finalmente acabé por verlo porque había cosas en el texto, en la traducción que no estaba seguro de haberlas interpretado bien y tampoco quería cometer el error de hacer cosas que no hubiera entendido. Cuando lo vi me llevé una alegría porque creo que nuestro montaje es mejor. Raúl Esparza está increible, pero la versión de Broadway es una visión muy minimalista… demasiado para mi gusto y la propuesta escénica no me llegaba. Así que no cogí nada, la escenografía hablé con Anna Tusell y la propuesta que me hizo me entusiasmó.
  • ¿Respetáis el mismo montaje en el Teatro Arlequín que en el Lara?

  • Sí, porque el espacio no va a quedar mucho mas grande. Pensábamos que quizá el montaje quedaría pequeño, pero una vez que la orquesta está también en el escenario, ya se le quedan los mismos metros. Tenemos mas fondo, pero contamos con los cuatro metros que teníamos en el Lara. Eso sí, el público lo va a ver ahora mejor. Es verdad que en el Lara era todo demasiado bajo y se perdían cosas, pero en alto se va a poder ver todo mucho mejor.
  • Ahora que en ya han pasado los estrenos de los “Grandes” musicales y que la cartelera se ha quedado mas “tranquila”, ¿crees que es el momento de lanzar montajes de pequeño formato?

  • Yo creo que en este momento esa es nuestra ventaja, que somos los únicos. Antes estaban “Pegados”, pero ahora ya no. entonces, ahora tienes que pagar de 60€ a 100€ o pagar 10€ y vernos a nosotros y se va a ver un montaje americano, de Broadway y de buena calidad. Somos en estos momentos la única opción barata de ver un musical de calidad.
  • ¿Crees que el público en este momento tiene ganas de ver mas cosas que no sean las meramente comerciales?

  • Mi sensación es de que el momento es malo. Así como el momento ha sido malo para todos los sectores, en el teatro ha tardado un poco mas. Por ejemplo, durante la temporada del 2010/2011 del “Te Quiero…” fue muy bien, a pesar de que ya estábamos en crisis, pero la temporada a final del 2011 ya se notó. Ahora estamos en una época mala, cuesta vender entradas y la cosa está mal…
  • ¿Cuanto tiempo estaréis en el Arlequín?

  • De momento un mes, prorrogable. Dependiendo de como vayan las cosas, se podrán hacer mas funciones.
  • ¿Pensáis sacar “Tick, Tick,… Boom!” de gira?

  • La intención es sacarlo este verano. Los actores, al igual que yo, están deseando hacerla. La idea es crecer.
  • ¿Con qué sensación os fuisteis del Lara? ¿Qué tal fue la acogida?

  • ¡La acogida fue increíble! Es sorprendente, no gastamos un duro en publicidad, pero llenamos todos los días en Julio. Fueron 60 de aforo, pero 60 de aforo en pleno Julio, funciones en Jueves y Viernes, sin nada de publicidad ¡y lo llenamos! La gente salía entusiasmada. La respuesta fue muy buena. Y yo creo que ahora está mucho mejor, creo que lo que hemos trabajado ahora está 10 veces mejor de lo que hicimos en el Lara. Entonces confío en que la cosa va a ir bien.
  • Confiáis en el boca a boca.

  • Sí, yo creo que va a funcionar el boca a boca, esperamos a llevar un par de funciones para que comience a rodar.
  • Yo que he visto la función, pienso que es un musical diferente a lo habitual…

  • Esa es la idea. Es muy interpretado, es decir, es un trabajo actoral muy grande, que es mi gran orgullo. También es un trabajo musical muy grande, mas de lo que se suele hacer… Está muy trabajado musicalmente. La banda suena brutal, hay un trabajo de voces muy bueno y es un trabajo tan detallado que no se suele ver.
  • Cuando vi el montaje en Julio, me fuí con la sensación de que Larson tocó con los dedos lo que podía haber sido un giro en el género musical, pero que al morir se quedó todo ahí, sin nadie que le hiciera el relevo…

  • Sí, ya sabes que Larson admiraba muchísimo a Sondheim, y los dos son de los pocos que realmente hacen teatro. Me refiero a que buscan una historia teatral a la cual le ponen música, pero que es teatro. Y Larson, aunque es de un estilo musical diferente a Sondheim, coincide en buscar sobretodo la historia. Busca realmente contar una algo y creo que es lo que los diferencia, porque los demás compositores van mas al espectáculo. Webber sobretodo se apoya mas en el espectáculo que en una historia profunda que contar, Larson buscaba mas el teatro musical como tal, como teatro que creo que es un error que se comete mucho, el optar por el espectáculo mas que por el teatro.
    Después no se ha vuelto a hacer algo al estilo de Larson… Quizá “Avenue Q”, dentro de que es comedia, tiene cierto profundidad en lo que cuenta, tiene una forma muy amarga y muy dura de contar cosas muy buenas de contar… “Urinetown” es el ejemplo, es un musical que realmente te cuenta algo, lo que pasa que te lo cuenta de forma muy absurda y divertida, pero te cuenta algo que para mi es muy interesante de contar…
  • Desde “En Un Entreacto” lo que se intenta es dar a conocer un poco las tripas de los montajes teatrales. Intento no hacer una crítica sin mas, si no desde las sensaciones que despiertan los montajes como espectador que pasa por taquilla, pero que ha conocido lo que es estar o intentar estar ahí arriba. Esto hace que quiera dar a conocer un paso mas allá de lo habitual, es decir, cómo es el proceso de montaje, los castings, qué es lo que busca el director, cuál es su manera de trabajar… ¿Qué nos puedes contar sobre todo esto?

  • Principalmente lo que te puedo decir es que yo para trabajar necesito llevar el control de todo. No puedo evitarlo. Producción, dirección musical y escénica, quiero ser el último y único responsable del producto. No quiero tener que discutir con un equipo si las cosas se tienen que hacer de una manera o de otra, tengo muy claro lo que quiero hacer y lo quiero hacer así. Quiero un equipo de gente que me siga, que proponga, que aporte, pero que me siga. Tengo un equipo de trabajo fabuloso. Puedo decir que hay una cosa que se me da bien, mas que dirigir jajajaja, es escoger equipos, especialmente repartos. Tengo mucho cuidado escogiendo repartos. Cojo gente que son actores, gente con mucha capacidad actoral, mas que cantante. Me interesa mas que sea actor, pero tiene que saber cantar… aunque si no puede cantarlo, podemos trabajarlo. Eso sí, tiene que tener una base… Como actor tampoco pido que tengan una formación tremenda, pero si tienen que tener la capacidad de dejarse llevar. Luego, en la dirección, es cuando vamos a trabajarlo. Luego tiene que ser una persona que confíe mucho en mi y que sea muy buena persona, es decir, que mole trabajar con él, para mi es algo fundamental. Y es por eso que mis equipos suelen ser gente con la que mola trabajar. Son gente que se lleva muy bien. Si es conflictivo, si da problemas, si es un divo… No, no lo quiero. Quiero gente que le guste formar equipo, que se implique. Que sepan que lo que realmente importa es el producto. Que quieran participar en un producto que sea bueno.
    Por un lado tenía a Jorge Gonzalo, que fue quien me propuso que hiciéramos “Tick, Tick… Boom!”, aún así, aunque él me lo propuso y estaba en el proyecto desde el principio, le hice prueba porque me parecía algo muy difícil de cantar y al comienzo tenía dudas. Le pedí que se preparara dos canciones con un pianista y me las enseñara. La primera porque es la mas difícil de cantar y el solo, que es la mas complicada expresivamente. Vino un día a casa, me lo cantó y dije “Pues sí, puedes cantarlo”, me demostró que podía hacerlo sin ninguna duda y además hace un trabajo actoral fabuloso.
    Con los otros dos actores sucedía una cosa… Surgió lo del Lara de un día para otro, nos quedaban 5 o 6 semanas para estrenar y no teníamos reparto y no teníamos dinero… así que necesitábamos dos personas que en pleno mes de Julio se implicaran en el proyecto… así, por amor al arte. Era lo que había en ese momento… Llamé a un montón de puertas de gente con la que me apetecía trabajar, pero o estaban trabajando o no podían permitírselo… No había forma. Y en una de esas, Ruth Calvo que es una de las personas que me hubiera apetecido que lo hiciera, pero que estaba en “Los Miserables”, me habló de una alumna suya, de Laura Castrillón, la convoqué a casting y se preparó una canción, ese día iba justita de voz, pero le vi potencial, así que le di unas indicaciones y le pedí que volviera otro día. Vino, la volvió a cantar y lo hizo muy bien. Le dije que podía hacerlo y que lo iba a hacer muy bien.
    El papel de Michael lo iba a hacer Diego Rodríguez, pero estaba también en “Los Miserables” y Jorge me propuso a un amigo, David Tortosa, le hice la prueba. Actoralmente iba sobradísimo y vocalmente lo hice bien, así que un día probé a los tres juntos, con la canción final… La cantaron una sola vez y empastaron y afinaron tan bien que no me quedó ninguna duda. Cuando lo hicieron me gustaron tanto que creo que si lo hubiera buscado así, no lo hubiera encontrado.
  • Además que en el Lara al tenerlos tan cerca transmitían algo muy especial hacia el público.

  • Sí, transmitían la unión entre ellos, como lo estaban pasando. ¡La última función no podían dejar de llorar! Y ahora están super emocionados de volverlo a hacer. La verdad que es un gusto.
    Y con la banda lo mismo, fue gente que me costó reclutar al principio. El bateria, Antonio Ajenjo, es el de siempre, siempre he trabajado con el mismo y no trabajo con otro. Desde “La Tienda de los Horrores”, te hablo del año 95 ha sido mi batería. Y solo ha trabajado conmigo. El bajo, Gorka Menchaka, ya estuvo trabajando conmigo en “Marrily We Roll Along”, el pianista hasta ahora ha sido siempre Quique, pero ahora está en Edimburgo y ahora es Alberto Alejandre que también lo tuve muy al principio. Pero mi gran problema era el guitarrista, nunca había trabajado con ninguno y era mi problema, pero apareció José Manuel Sanz y es fabuloso y es un tío impresionante. Luego hemos doblado a toda la banda porque ya nos surgieron algunos problemas en el Lara, que gracias a la implicación de los mismos músicos pudimos solventar y ahora pues he decidido doblarlos a todos y son también gente muy maja, que se trabaja muy bien con ellos y muy buena. Ana Huerta, Alberto García y Alfonso Cifo. Hemos trabajado un punto muy bueno y es, a parte de la labor musical, la expresividad de la banda. Están en escena y ellos tienen que trabajar mucho expresivamente con lo que hace el cantante. Lo hemos trabajado mucho y ha salido muy bien, en canciones como la de Susan, todo es muy emocionante gracias a esto. Además de la labor de Laura, por supuesto, el trabajo de la banda es impresionante.
  • ¿No te planteaste hacer alguno de los personajes?

  • No, por voz no llegaba a ninguno de ellos. Ya lo hice a modo de gamberrada en “Te Quiero…”, pero no. Además la dirección perdería mucho, el producto es mucho mas bueno porque lo puedo estar viendo desde fuera.
  • Desde arriba tiene que ser muy complejo dirigirlo.

  • Sí, te pierdes muchas cosas y pierdes cierto control sobre el producto. Mejor desde abajo y controlarlo todo bien.
  • ¿La elección del Teatro Arlequín fue premeditada?

  • En principio barajamos otra sala, pero se les quedaba un poco grande y Raquel Berini que es quien me ayuda en temas de producción, habló con el Arlequín y se enteró que tenían un hueco. Le ofrecimos el montaje y mostraron interés. Luego resultó que es un teatro especialmente bueno para el montaje. Esta al lado de Gran Vía, está teniendo una programación muy joven…
  • ¿Y para cuando un proyecto original de Tela- Katola?

  • Pues si que me lo he planteado, pero mi idea es poder juntarme con varios escritores y compositores y realizar un workshop para ver qué sale porque lo que si tengo claro es que lo que haga original tiene que ser algo de calidad, un ejemplo de lo que quiero es algo con la calidad de “Pegados”. Es por eso hacer un trabajo con varias personas, crear equipo y ver qué puede salir de interesante.
  • ¿“Urinetown” es lo próximo que tienes ahí para montar?

  • Sí, es lo próximo y tiene que salir este año. El problema es que es muy grande y caro. Estoy buscando cómo hacerlo, pero lo que mas me preocupa es donde hacerlo… pero este año saldrá.
  • Y ya para terminar, sé que andas organizando un curso de introducción al canto coral a través de los musicales…

  • Sí, es cierto. Será a partir del 26 de Marzo en la Escuela de Música Creativa. Pienso que es algo fundamental a la hora de que los actores se puedan acercar a este género y creo que va a ser muy divertido. Va a estar muy basado en la práctica, sin olvidarnos de la teoría, pero enfocado a la práctica y para que la gente tome costumbre el trabajar con partitura, que es algo que se trabaja menos de lo que parece. Información sobre el curso: Curso Introducción al canto coral a través de musicales
    Le doy las gracias a Pablo por su tiempo, su simpatía y por la charla tan agradable e interesante que tuvimos. Tanto a él como a Jorge Gonzalo, Laura Castrillón y David Tortosa, les deseo mucho éxito con este montaje y ojalá nos volvamos a ver para poder seguir hablando de futuros proyectos. De momento, que nadie se pierda «Tick, Tick… Boom!» 
Categorías
Che y Moche Funeral Humor musica Pequeño Teatro Gran Vía Smedia Teatro

Oua Umplute – El Funeral





Título:
Oua Umplute – El Funeral.

Lugar:
Pequeño Teatro Gran Vía.

Original de:
Teatro Che y Moche.

Intérpretes:
Tereza Polyska.
Kike Lera.
Joaquín Murillo.
Fran Gazol.

Dirección:
Joaquín Murillo.



A veces hay casualidades en la vida. Cosas que uno no espera, que sin embargo le vienen dadas y que se agradece que así sea. Pues eso es lo que nos pasó con nuestro encuentro con esta producción de Teatro Che y Moche. Había visto varias publicidades por Madrid y por Internet y, por circunstancias, sin comerlo ni beberlo surgió la oportunidad de acudir este fin de semana a ver la función… Una agradable sorpresa, la verdad.
Oua Umplute – El Funeral mezcla la música con el teatro cómico. La propuesta es muy sencilla, cuatro músicos Zíngaros celebran el funeral del Abuelo Dimitri, compartiendo con los asistentes la música tradicional de su país como homenaje al abuelo que también era músico, pero las cosas no salen del todo como ellos esperan y eso hace que, entre pieza y pieza, se vayan desarrollando sketchs cómicos que giran en torno a las cenizas del abuelo, el público y los sentimientos de los cuatro componentes de la banda. Desde el comienzo de la función el público es tratado como un quinto actor, siendo partícipe constante de las situaciones planteadas por los músico/actores; siempre teniendo presente el «problema» del idioma, ya que tan solo uno de los actores sabe algo de español y es el que nos ayuda a salvar la barrera del idioma, aunque eso no impide a ninguno de los cuatro miembros encontrar la manera de comunicarse con nosotros. No cuento mucho mas para que el efecto sorpresa no se pierda.
Es un espectáculo al que puede asistir todo tipo de público. Un humor cómodo, con ciertos toques «tétricos» por el tema que tocan, pero luminoso y alegre, que es acompañado por música original zíngara. Destaco, con permiso del resto de músicos, a Tereza Polyska, violinista sencillamente espectacular. En mas de un momento nos dejó con la boca abierta, disfrutando con su forma de tocar. Pero no puedo dejar de mencionar la inteligente y gran labor del resto de la compañía. Fran Gazol (Batería) encargado de reírse de la imagen y los actos un tanto «ilegales» de su personaje venido aquí a algo mas que a celebrar el funeral… Kike Lera (Guitarra) como encargado de hacernos «entender» lo que el resto de su familia quiere contarnos y Joaquín Murillo (Saxofón) como cabecilla familiar, sensible a las tradiciones de su país y que siente un profundo respeto por la memoria de su abuelo Dimitri y que, aunque en su propio idioma, sabe como hacerse entender. Se nota que los cuatro lo disfrutan y que les encanta reírse hasta de su propia sombra (y a nosotros con ellos).
Como digo, pasamos un rato mas que agradable, con la sonrisa de continuo y divirtiéndonos con el «buen rollo» generado en el patio de butacas y la camaradería de los actores. Se la recomiendo a todo aquel que le apetezca  marcar desde la butaca el ritmo con los pies y pasar una tarde riéndose con ganas; con la sana intención de divertirse con buenos actores y a la vez escuchando grandes músicos. 
Una pequeña joya escondida en el Pequeño Teatro Gran Vía que merece ser descubierta por todos.