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El Último Jinete

Título:
El Último Jinete

Lugar:
Teatros del Canal

Autor:
Ray Loriga

Elenco:
Miquel Fernández (Tirad)
Julia Möller (Lady Laura)
Marta Ribera (Al Khansa)
Toni Viñals (Jinete Dorado/Camello)
Carlos Solano (Beduino/Abdul Aziz/Tom Cribb)
Guido Balzaretti (Jimmy/Cucaracha)
Leo Rivera (Principe Faisal/Lord Pendal)
Elena Medina (Langosta)
Víctor González (Abbas Pasha)
Teresa Ferrer (Coro)
Sara Pérez(Coro)
Laura Enrech (Coro)

Música y Letra:                                                                        Arreglos y Orquestacion:
John Cameron, Albert Hammond y Barry Mason                     Chris Egan

Letrista Español:                                                                     Dirección Musical:
Alicia Serrat                                                                           Julio Awad

Director:
Víctor Conde


El montar un musical de gran formato concebido en nuestro país es una apuesta muy fuerte e incluso ilusionante. Cierto es que el riesgo que conlleva es enorme, quizá es un paso a ciegas, ya que aún no está muy claro si el público español se siente realmente atraído por los musicales o acude a ellos por las campañas de publicidad y los carteles de renombre… Sea como sea, es muy valorable y aplaudo la valentía. Ya hemos visto que los musicales de pequeño formato si han dado un buen resultado, y quizá era el momento de probar a jugar en 1ª división. Y ya que se hace, se hace en condiciones, es decir, juntando un equipo intachable, tanto técnico como artístico. Pero, claro, hay que tener cuidado, si a toda esta gente no se le da un material en condiciones de ser trabajado, poco mas pueden hacer de lo que actualmente están haciendo en “El Último Jinete”
Viendo la función, uno tiene la oportunidad de poder disfrutar de unos actores/cantantes/bailarines notables. Grandes voces que vienen avaladas por montajes que todos hemos conocido y hemos aplaudido.
Que en un mismo musical tengamos a Marta Ribera, Julia Möller, Miquel Fernández, Leo Rivera, Carlos Solano Guido Balzaretti… es motivo mas que justificado para pagar la entrada, y si a eso añadimos al director, Víctor Conde, que tiene en su curriculum obras que después de varias temporadas aún siguen en cartel y girando por España, la cosa parece que está hecha.
¡Da vértigo mirar el programa y reconocer algunos nombres!
Pero si a todo esto no le damos una historia en condiciones, bien contada y comprensible, poco o nada se puede hacer…
El libreto de Ray Loriga parece la idea de lo que debería haber sido y no es. Las canciones me dejaron un tanto frío, no se si por como estaban calzadas dentro de las escenas, pero salvando un par de ellas, no me parecieron que brillaran ni aportaran nada que no fuera el buen hacer de sus intérpretes. 
Uno ve esta obra y se queda con la sensación de que todo se queda a medias, que las situaciones no están bien desarrolladas, los personajes están desdibujados y que después de complicar la historia, se resuelve pasando todo por alto. No me hubiera importado incluso que se cayera en lo infantiloide, eso también es disfrutable y no hace falta dar solemnidad al asunto para llevarlo a buen puerto. Solo esperaba una buena historia de aventuras, con momentos de emoción, romance y humor, pero lo que me encontré es un pequeño apunte de lo que, supongo, se aspiraba a contar…
Es como si se hubiera cogido el manual de qué es lo que debe contener un musical y se hubieran encajado todo allá donde se pudo, quedando una sucesión de números que, individualmente pueden resultar interesantes, pero que en conjunto no dicen nada. Y confieso que todo esto lo digo con mucha pena porque tenía ganas de que el proyecto funcionara.
La escenografía es imponente y está muy bien aprovechada. Los efectos visuales son interesantes y en ocasiones espectaculares, otras un tanto innecesarios, como el holograma… Sin embargo, hay momentos cinematográficos que son muy efectivos y ofrecen un grado de emoción que, es una pena, no son seguidos por la historia. 
Los personajes tienen ese aire tan atractivo de las grandes aventuras; el héroe nunca reconocido como tal por el resto, de gran corazón, y perseguidor incansable de su sueño. El elemento de misterio aportado por la Poetisa, conocedora del destino del protagonista y guía del mismo. La dama que enamora al héroe, de carácter férreo y enfrentada a su época. Los villanos ansiosos de arrebatar el botín… y un buen puñado de personajes secundarios que dibujan la odisea del protagonista y que ofrecen  situaciones a veces divertidas, a veces emocionantes o intensas y que ayudan a que todo acabe por llegar a buen puerto…. A destacar el caballo protagonista, esa composición entre marioneta y humano me pareció muy bella, con una gestual muy creíble y con mucha personalidad.
Como digo, hay grandes ideas que hubieran hecho del conjunto algo realmente bello y seguramente grande. Quizá haciendo una revisión y volviendo a comenzar, todo pudiera tomar un rumbo acertado, pero tal y como está me parece que pasará a la historia como un nuevo intento de lo que podíamos haber hecho y no conseguimos… ¡Lástima porque se ve mucho trabajo y hecho con ganas!

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Antonio Albella Crimen Perfecto Hitchcok Jorge Sanz María Castro Pablo Puyol Sánchez-Orosa Teatro Victor Conde

Crimen Perfecto

Es una pena no poder ir a todas las obras que se estrenan en los primeros días y poder escribir sobre ellas, pero también es cierto que procuro no ir en las últimas funciones por si, con lo que escribo, puedo ayudar a decidirse a alguien o no… Aunque me temo que cuando estéis leyendo esto o bien «Crimen Perfecto» ha cerrado el telón definitivamente en Madrid o está a punto de hacerlo… La verdad es que fue una sorpresa el ir a recoger las entradas y encontrarme con el cartel que decía «Última semana» ¿Falta de público? ¿Cambios en la programación del teatro? En cualquier caso, una pena, sinceramente.
Tenía ganas de ver la función desde que en Julio entrevisté a Victor Conde (Si pincháis en el nombre podréis acceder a ella), me habló de su pasión por Alfred Hitchcock  y de cómo fue el montaje de la obra. Así que vi una oferta en Atrápalo ¡un salvavidas para que este blog siga existiendo! y reservé mis entradas con todas las ganas del mundo. 
Como no podía ser de otra manera, un montaje de Victor tiene cuidado hasta el mas mínimo detalle. Desde los carteles en el exterior con sus comentarios en inglés anunciando lo sensacional que es lo que dentro nos espera (Me encantó «Mistery and Melodrama!» como si estuviera por entrar en un cine de doble sesión o una matiné), hasta ese precioso programa de mano con esas fotos y esos textos tan personales e interesantes; y el ambiente creado mientras el público está ocupando sus localidades. Todo respira un aire a «hecho con cariño» y a una calidad exquisita, que ya nos predispone a todos a su favor.
La escenografía hace que nos situemos como espectadores dentro de un plató de cine. Vemos los camerinos, la tramoya desnuda e iluminada y los decorados en los laterales, mientras que en medio del escenario nos encontramos el decorado principal donde transcurrirá la función/rodaje. No voy a entrar en comparaciones ni en si está bien o mal adaptada la función. No tiene sentido, es un homenaje de Conde hacía su admirado Hitchcok y punto. Lo que cuenta es el trabajo que hay en escena. Como digo, la escenografía hace que el público sepa que el lenguaje que se va a utilizar no es el habitual. Se nos invita a ser cómplices de lo que acontece y a saber desde el primer momento que todo va a ser una farsa de la que lo que se espera es que entretenga… y lo consigue.
Los cinco actores que dan vida a los personajes son Jorge Sanz (Tony Wendice) al cual me gustó verle en un papel oscuro y manipulador, fuera de lo que nos tiene acostumbrados, María Castro (Margot Wendice), uno de los descubrimientos de esta obra, Pablo Puyol (Max Halliday), muy contenido y resolutivo con su personaje, Antonio Albella (Inspector Hubbard), su composición de personaje me sorprendió muchísimo, me pareció muy buen trabajo tanto gestual como textual y difícil de mantener a flote durante todo el tiempo que pasa en escena y José Sánchez-Orosa (Capitán Lesgate) ofreciendo un personaje con muchas capas que según transcurre su escena lo hace mas y mas atractivo al espectador.
Es cierto que al comienzo de la función tuve un poco de conflicto con la vocalización de Jorge Sanz, me costaba entender el texto, pero a medida que transcurrió la función ese problema desapareció y disfruté de ese personaje frío y calculador que nos ofrece. 
María Castro, como digo, fue todo un descubrimiento. A parte de lo guapa que está caracterizada como estrella de cine clásico, cuando pisa el escenario el foco se va hacia ella, ¡derrocha un carisma tremendo en escena!. 
A Pablo Puyol me gustó verle mas comedido que de costumbre, ya que siempre le he visto en musicales y eso no ayuda a que pueda dar un toque mas «real» a sus personajes.
Antonio Albella no le había visto actuar nunca y me gustó, me parece una apuesta muy arriesgada la que ofrece con su personaje, pero muy acertada y muy bien lograda. Ese toque de astucia cómica hace que se gane el favor del público enseguida.
José Sánchez-Orosa tiene en sus manos la mayor de las víctimas de este juego perverso, me gustó las transiciones que le da a su personaje, hasta llegar a mostrarnos la realidad de un pobre hombre.
Hablando de otros aspectos del montaje, me pareció muy acertado el cambio de perspectiva que se le ofrece al espectador con el escenario giratorio y los paneles desmontables. Creo que es la primera vez que tengo la sensación en el teatro de estar viendo un traveling circular (No sé si eso tiene un nombre técnico, si es así, pido disculpas por mi ignorancia). En todo momento vemos lo que sucede desde planos completamente diferentes, tal y como sucede en el cine. Al igual que también me gustó mucho presenciar, la «salida» de personaje en cada uno de los actores cuando se supone que se encuentran fuera de «plano». Quizá a veces esto pueda despistar al público, pero enseguida comparte el lenguaje utilizado y todo fluye a la perfección, sabiéndonos participes de un juego.
La verdad, este montaje no se merecía salir de cartel tan pronto, no todos los días nos encontramos con montajes tan entretenidos como este y hacen falta. 
No sé si después de Madrid le espera mas vida a este montaje o si pasará a ser un recuerdo.
Lo que sí sé es que ha sido un gran trabajo y los que lo hemos visto podemos decir que lo hemos disfrutado.

P.D. ¿Alfred Hitchcock, como en todas sus películas, aparece en la función? Yo creo que sí, aunque no digo nada por si la obra sigue de gira… Esto que me lo contesten los autores e intérpretes a mi.

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Cine Crimen Perfecto Entrevistas Miserables Pegados Ratonera Teatro Victor Conde

Entrevista a VICTOR CONDE

Mi encuentro con Víctor Conde tuvo lugar la tarde posterior a los Premios del Teatro Musical, donde “Los Miserables” se llevaron cuatro premios, incluido el de Mejor Musical. Esto de alguna manera también fue gracias a él, ya que cumple las funciones de Director Residente en dicha obra. “Pegados”, que es el éxito de la temporada, se quedó sin ninguno, aunque Víctor le quitó importancia comentando lo bien que se lo pasaron después de la ceremonia toda la compañía junta. Además que no todos pueden presumir de haber ganado dos Premios Max con un musical que nació de la inventiva de unos amigos, y eso sí que le llena de orgullo; se nota escuchándole hablar de ello.
Víctor se prestó a la entrevista desde el primer momento que se lo propusimos. Costó un poco por tema de las fechas, él está con cuatro espectáculos, castings y viajes varios que hacen complicado el encuentro, y si a eso le sumamos que yo tengo unos horarios un tanto “cuadriculados” en mi vida fuera de este blog… pero aún así sacó tiempo para “En Un Entreacto” y pudimos charlar un rato, un rato que dio para muchas cosas, ¡incluso para que nos regalara una primicia!.

Víctor Conde. Por cortesía de Javier Naval.
– Para comenzar, cuéntanos como decidiste que la dirección era la profesión a la que te querías dedicar. Porque todos sabemos que un actor, si quiere dedicarse a ello, lo suyo es que comience con una clases de interpretación, pero quizá la gente no sepa cómo son los pasos que sigue alguien cuando decide que lo suyo es ser Director.
– Cuando somos pequeños, que es cuando comienza a tirarte esta profesión, todos queremos dedicarnos a ser actores porque es lo primero que relaciones con el mundo del cine y del teatro, ¿no? Pero enseguida me di cuenta que cuando jugaba a ser actor, lo que mas me interesaba era todo lo que había alrededor… Me fijaba mas en cómo me gustaría que se hicieran las cosas… mas que en la propia acción de actuar. Entonces, vi que tenía que ir por el camino de la dirección. Así que estudié dirección de cine, trabajé durante mucho tiempo aquí y en el extranjero, en EEUU. Y cuando volví, me metí en el mundo del teatro, de nuevo desde la interpretación, pero enseguida me encontré dirigiendo y hasta ahora. Bueno, he tenido que luchar mucho, pero afortunadamente he podido enlazar cosas y todo ha tenido una evolución muy sencilla. Se puede decir que estoy contento y que me divierte bastante lo que hago, así que voy a seguir por un rato.
– He visitado tu página web… http://www.victorconde.com/ Y por lo que he podido ver en ella, tú también escribes tus propios espectáculos, ¿verdad?
– Sí, así es, comencé escribiendo espectáculos teatrales, un corto y estoy escribiendo una película… La verdad que me gusta.  Es una parte que disfruto mucho, supongo que por lo que te decía antes, por el hecho, no solo de poner en pie una historia, si no el contar algo. Me interesa mucho participar activamente de las funciones que yo dirijo. Hago las versiones de las obras que dirijo, por ejemplo, cuando estrené “La Ratonera”  o “Crimen Perfecto”,  hice sus versiones porque me interesa darles cierto tono o hacer hincapié en cosas…
– Darles tu  toque personal, ¿no?
– Sí, darle un toque personal. Yo cuando cojo un proyecto, lo hago mío, como un hijo. Me gusta participar en todo, desde la adaptación hasta el último detalle que sale al escenario… el cartel, las fotos de escena, la música… No sé si es una virtud o es un defecto Jajajaja
– Tiene que ser agotador tocar todos los palos!
– Sí, acabo trabajando un montón. Afortunadamente trabajo con un equipo que suele ser básicamente el mismo y me conocen muy bien, porque si no sería prácticamente imposible. Saben que me interesa participar activamente en todo. Desde que abres un texto hasta que estrenas.
– Y este control, ¿también lo llevas al terreno de los actores? ¿A controlar sus interpretaciones?
– Yo normalmente tengo muy claro lo que quiero decir y cómo lo quiero decir. Supongo que por la cultura cinematográfica que tengo, cuando me leo un guión o un libreto, tengo muy claro como verlo. Me hago pequeños “storyboards” de mis obras de teatro… No soy un director que trabaje sobre improvisaciones o que desarrolle el trabajo mientras lo hace, en eso soy un poco como Hitchcock. Él hacía la película antes y luego le fastidiaba tener que rodarla, porque para él ya la había hecho. Tenía todos sus dibujos, sus storyboards, sabía perfectamente por donde entraba un actor, el movimiento de cámara que tenía… y la verdad es que yo trabajo mucho así, pero eso no quiere decir que no deje libertad a los actores. A mi lo que me gusta de trabajar con los actores es que, sobre lo que yo traigo a un ensayo, el actor me sorprenda, que el actor aporte. A veces al tenerlo tan claro en mi casa, se hace mucho mas sorprendente cuando lo pones en pie porque de repente viene todo el talento de los actores que hacen que, lo que tú tenías dibujado, se convierta en el 200% mas de lo que pensabas. No soy muy intransigente. Me gusta que sobre la base que yo traigo, se juegue… y a veces acabas haciendo algo completamente diferente,  a veces una pequeña variación… o a veces se prueban cosas que no funcionan… pero siempre sobre algo que ya traigo, por lo que te decía antes de querer darle un tono a la historia. Si tú haces tu adaptación y sabes muy bien el lenguaje en el que lo quieres desarrollar, hay que saber contarle a los actores cual es ese lenguaje en el que estás trabajando y lo que quieres contar en esa función o en esa escena. Y a partir de ahí, cada uno pone la magia, pero no soy de los que se sientan en una sala de ensayos y digo “Bueno, hagamos cosas y veamos qué sale”. Eso me provocaría una terrible inseguridad.

– Cuéntanos como fue el trabajo en “Pegados”, por tus palabras deduzco que fue un trabajo completamente en equipo, ¿no?
– Sí, completamente. Ferrán González, del que voy a hacer la tercera obra escrita por él, es un pequeño genio; siempre trae hojas de diálogos, escenas que a veces no tienen título, otras no tienen final… Lo que te dan sus textos es mucha libertad para trabajar en equipo. Afortunadamente los que hemos trabajado en “Pegados” éramos amigos antes que colaboradores. Ha sido muy divertido, pensar “Bueno, con estas escenas y estos diálogos de estas dos personas en la camilla, ¿qué vamos a hacer?” y eso llevó a que un espectáculo que era de dos, acabara siendo un espectáculo de cuatro. Ya que el pianista/doctor como la enfermera, que tenían contadas apariciones,  han surgido de un montón de cosas trabajando con ellos. Por eso y porque todos somos amigos de hace años y todo era muy fluido, había muy buen ambiente y nos reíamos mucho. De hecho eso todavía existe. En “Pegados”, después de un año y medio de haberse estrenado, siguen surgiendo cosas cada día. Después de cada función bajo a camerino, hablo con Ferrán y con Xenia (Reguant), y decimos “Podemos decir esto o lo otro” “Quitar esta broma y meter esta otra” o alguna ocurrencia de ellos en algún momento dado. La verdad que se puede decir está completamente vivo. Es un espectáculo que yo creo que cada semana tiene cosas nuevas.
– Vamos, que está abierto a la creatividad de cualquiera de vosotros.
– ¡Sí! ¡Absolutamente! Dentro de lo que queremos contar, sí que es verdad que salen muchas cosas en cada función. Lo divertido es que los que estamos ahí no solo somos los actores, director, productores, sino también los creadores del espectáculo. Entonces pasa eso, que el espectáculo crece conforme avanza.

– Y eso, ¿Cómo funciona en “Los Miserables”? Un espectáculo que ya viene prediseñado y con todo estructurado.
– Piensa que los actores no son peones de ajedrez, son seres vivos, artistas. Entonces, surgen cosas. Yo veo que cosas que sucedían en escena de una manera, se han desarrollado y tienen su historia interna. El espectáculo tiene mucha vida. Afortunadamente, la compañía de “Los Miserables” es una compañía con mucho talento y es bonito ver cómo ha crecido después de tantos meses desde su estreno. Nosotros tuvimos la ventaja de contar con los creadores originales de “Los Miserables”. Trabajaron mucho con el elenco español. Así que amoldaron un poco su dirección a la gente que teníamos y nadie está en “tierra extraña” interpretando su papel y eso hace que veas cómo crece y vayan surgiendo cosas.
– Algunos ejemplos de cosas que surgen en “Los Miserables” son  “Póker de Voces”,  los sketches de “Humor Miserable”, conciertos…
– Es que se podría decir que “Los Miserables” es una ciudad poblada de gente de mucho talento, entonces es normal que salgan todas estas propuestas y que sean tan atractivas. Hay mucha gente inquieta y con mucho talento dentro de la compañía.
– ¿Y tú no te vuelves medio loco con la cantidad de obras que tienes en cartel?
– Ahora mismo tengo cuatro en cartel. Tengo “Pegados”, “Los Miserables”, “Crimen Perfecto” y “La Ratonera”, que estrenamos tercera temporada en Madrid en Septiembre con cambios en la producción.
– Sí, me he enterado que andabas haciendo castings para la vuelta.
– Sí, hay varios del reparto que se incorporan nuevos.
– Así que vas a estar parte en Madrid y parte en Barcelona, ¿no?
– Sí, estaremos con “Crimen Perfecto” y “La Ratonera” en Madrid y “Pegados” y “Los Miserables” en Barcelona. Pero no me vuelvo loco, mi cabeza discierne mucho de lo que es cada espectáculo, aunque mi cuerpo sí que se vuelve loco cuando tiene que desplazarse tanto. Ahora en septiembre que se estrenan todas a la vez voy a tener que ir un poco a la carrera, pero bueno, ¡me gusta! Y además preparo una nueva función para la temporada que viene, que voy a tener que ensayar después de los cuatro estrenos… Bueno… Preparo “LUZ DE GAS”, te lo digo en primicia.
– ¡Gracias! (Luz de Gas  es una película de la que hay dos versiones, pero la mas popular es la dirigida por George Cukor y por la que ganó el Oscar Ingrid Bergman)

– Sí, preparo “Luz de Gas”  que va a ser la próxima obra que dirija… pero bueno, creo que tengo el espacio en la cabeza para cada proyecto y es que cada proyecto me ilusiona de manera diferente.
– ¿Cuál es la diferencia entre ser el director de una obra y ser el director “residente”?
– El director residente es el que se ocupa del trabajo cuando se va el director de la obra. Se ocupa de que el tono y el lenguaje y, evidentemente, la puesta en escena, sigan conservando el espíritu del principio. No digo mantener las cosas iguales porque eso es imposible, puedes hacer 2000 funciones que las 2000 habrán sido diferentes. Y el director es el que hace todo el trabajo creativo.
Yo siempre digo que la función el día del estreno se muere un poco. Algo en lo que a veces estás trabajando años, aquello que es como tu criatura, es tu vida, y un día se estrena y deja de ser tuya. Se produce algo así, me imagino, como cuando un hijo se te casa. Por un lado es bello pensar que ahora pertenece al público, y por otro lado tiene un puntito como de tristeza, algo que le has puesto tanta energía y tanto cariño, pues ya no es tuyo, ya no depende de ti… ya depende de cómo esté un actor o el público esa noche, en cualquier caso, el director no puede estar allí siempre. Entonces esa función deja de pertenecerte un poco…
El espectáculo tiene que coger su tono y tú, como director residente o director de tus obras, cuando las vas a ver, una vez por semana o cuando sea, si es verdad que intentas que se mantenga todo eso, pero intentar que una función sea igual cada noche es imposible. 
– ¿Cuál es el proceso que sigue una obra? Desde que se toma la decisión de hacerse hasta que seestrena.

– Bueno, cada obra es un mundo, pero cuando yo decido hacer algo, la primera parte es una parte de investigación. Por ejemplo, cuando decidí hacer “La Ratonera” de Agatha Christie, releí las obras, no solo las cumbres, si no las que mas me marcaron a mi en una época, las que mas relación pueden tener con la función… Si me hubiera tenido que leer las 80 novelas de Agatha Christie lo hubiera tenido un poco jodido! Jajaja Pero sí que me leo todo lo que puedo, los tratados que se han hecho de la escritora y tal… Hay una parte de investigación muy profunda que te lleva a la estética, al tono que tú quieres darle a la historia. Veo todas las películas que se han hecho sobre el tema, no solo las de esa función. Por ejemplo, yo adoro a Hitchcock, y cuando surgió hacer “Crimen Perfecto”, para mi fue la mejor excusa para volver a verme prácticamente toda su filmografía. Era como algo que tenía asumido y me encantaba, a veces me decían de ir a cenar o a tomar una copa y decía “No, no, no, que hoy me toca ver La Ventana Indiscreta” jajajaja.  Anoto absolutamente todo lo que me puede servir para montar mi historia porque, en este caso (de Crimen Perfecto), la quería contar desde el punto de vista de Hitchcock, utilizando sus recursos narrativos, entonces me dedicaba a ver la película y anotar… ¡Es todo un disfrute!, seguramente es una de las partes mas bonitas y divertidas del trabajo. Ahora que estoy preparando “Luz de Gas”, no solo me estoy viendo las dos versiones, me estoy fijando en la temática que narra, la estética, intentando ver un poco todo lo que puedo y leer sobre todo eso. 

Luego viene otra parte, que también es maravillosa, que es la creación de tu espectáculo. Son las horas de trabajo con el escenógrafo, el pensar “Cómo voy a hacer esta escena”, el storyboard general de tu función que te decía antes. Yo trabajo mucho con Marc Álvarez que hace todas las bandas sonoras de mis funciones, entonces quedamos, vemos la película, pensamos “esto puede ser tipo John William, o esto podía ser Bernard Herrman, pero un poco mas 70’s…” Hacemos como un brainstorming de lo que ya va a ser nuestra producción. Se hace una maqueta de la escenografía. Hago fotos, trabajo sobre ellas, sobre la maqueta y ahí ya hago un poco la película de lo que vamos a montar.
Después ya llegan los ensayos, donde tú ya te has hecho tu película en la cabeza y llegas con tus dibujos y tus fotos… y eso ya lo pones en artistas, en actores y ¡Boom! Eso se transforma en otra cosa, que es la magia de los ensayos. Porque como te decía, cuando llega el primer ensayo, mi obra yo ya la tengo montada en la cabeza, lo que pasa que cuando los actores empiezan a hablar y te dicen esas frases… eso cobra una vida que es maravillosa y el conducir ese camino, también es muy bonito.
– Claro, y eso a ti también te dará ideas diferentes, otras posibilidades…
– ¡Exacto! Y eso hace que se vuelva viva la función. Luego vienen unos días terribles, que son los días previos a los estrenos, en los que adelgazas 5 kilos, en los que no duermes… porque se te junta todo, las luces, la escenografía, todos los pequeños detalles, te viene todo el mundo “¿Qué prefieres? ¿Este vestuario? ¿Esta falda o esta otra? Esta luz ¿cómo la hacemos?, mas roja, mas… o esta puerta que iba a ser así la tenemos que hacer mas pequeña, hay que cambiar la entrada del personaje…” Todo eso es a la vez. Preguntas y dudas como estas son 200 al día, aparte de los numeritos en el calendario y dices “¡no llego!”
Los nervios del estreno son terroríficos, la noche del estreno piensas “¿Por qué me dedico a esto? ¡No lo voy a hacer nunca mas!” Y ahora he aprendido a que no me afecte tanto como me afectaba, pero al principio era horrible.
Luego llega el día en el que tu función ya hace dos o tres semanas que se ha estrenado, y te sientas en el teatro, sin ningún tipo de inquietud, sin problema, ni nervios, ni nada… Bueno, no llegas a disfrutar completamente de tu función nunca. Siempre piensas que algo lo podías haber hecho de otra manera… Yo todavía no me he sentado en una de mis funciones y la he disfrutado 100%. Soy muy obsesivo y muy crítico con lo que hago, entonces cuando me siento, no dejo de darle vueltas a la cabeza a un montón de cosas.

– El día del estreno ¿Te sientas a ver la función?
– No, es imposible. El día del estreno lo que suelo hacer es estar en la mesa de luces. A veces, cuando hemos hecho muchas previas, el día del estreno entro, salgo… no miro… me pongo debajo de la mesa de luces… No sé, me pongo muy nervioso. Jajajaja
– ¿Qué es para ti un casting? ¿Qué le pides a un actor en un casting?
– Casting es una cosa terrible, pero como me dijo una vez un director americano, es la única fórmula que hemos encontrado para encontrar gente. Sabiendo que es una experiencia traumática tanto para el que realiza la prueba como para el que audiciona. Porque son muchas horas, es mucha gente, y tú tienes que intentar tener la misma concentración y la misma focalización para el número 3 que para el número 300 porque la gente curra mucho, está años preparándose para que le veas 5 minutos y merecen toda tu atención. El casting depende de tantas cosas… Si es verdad que la gente que hacemos los castings, sabemos lo que buscamos. Conocemos el elemento de los nervios, sabemos que un actor no está al 100% nunca en un casting, que te puede dar mucho mas de lo que te está dando, y todo eso se valora, pero valoras hasta cierto límite. Tu imaginación va, conforme a tu experiencia, hasta un límite porque lo mismo un actor después te da hasta un 200% mas de lo que has visto ahí y tampoco lo puedes saber… En cualquier caso, es un mal necesario.
– Yo he vivido algunos castings y la verdad que me interesa mucho saber cómo se vive desde “la otra parte del casting”.
– “La otra parte” también lo pasa mal muchas veces, “la otra parte” tiene que tomar decisiones muy comprometidas. La gente que vivimos de esto, somos muy de “familias”, quiero decir que nuestras vidas están muy relacionadas, entonces, normalmente puedes hacer castings a amigos tuyos, a gente muy cercana a ti y no puedes cogerles, porque no se adecúan al papel o porque la elección no depende solo de ti, porque hay otros productores, otra gente. Entonces, es muy duro saber que un colega tuyo no está pasando una buena época y no le puedes dar un papel. Aunque la verdad es que yo trabajo con muchos amigos míos, me gusta trabajar con amigos, me gusta el ambiente que he creado con cierta gente y me gusta explorar cosas con esa gente, pero en otro tipo de producciones que no depende solo de mi la elección…
– Quizá es como dices, un mal necesario.
– Es la única manera que hemos encontrado, sobretodo cuando hablamos de grandes producciones. Una cosa es que tú hagas una producción con cuatro actores y estos cuatro sabes quienes van a ser porque son perfectos para ello, y porque es tu producción y puedes hacer lo que te de la gana, pero cuando tienes un elenco de 25 o 30 personas, evidentemente hay que hacer un casting. Como cuando es un musical o algo así.
– ¿Tú en “Los Miserables” estuviste en los  castings?
– ¡Yo en Los Miserables tuve que hacer casting! Los directores ingleses me hicieron una prueba. Así que también sé lo que es eso… Luego me incorporé en los castings finales y pude participar en las últimas decisiones. No sabían quién era, pero confiaron en mis criterios para esas decisiones, pero una semana antes ¡los tuve que pasar yo!
– El otro día estuve viendo tu corto en tu web
– “Lesbos invaders from outer space”

– ¿Habrá segunda parte o no habrá segunda parte?
– Yo creo que habrá película.
– ¡¿Película?!
– Sí, yo creo que habrá película… En eso estamos… Yo empecé a estudiar cine y trabajé con Roger Corman en EEUU, del que lo aprendí todo. Y hacía tantos años que estaba metido en el teatro, que tenía abandona mi parte cinematográfica la cual adoro. Entonces, mi íntimo amigo Carlos Atanes, que es probablemente uno de los directores españoles de cine mas underground, personales y fantásticos de este país, y yo, tomando una copa, pensamos “¿Por qué no hacemos unos cortos de serie B? ¿Unos cortos de terror, de ciencia ficción, con una misma protagonista? ¡Creemos una Scream Queen española!” Y entonces nos pusimos a trabajar en ello y cada uno hizo una temática, él hizo un homenaje a la Exploitation de los años 70 y  yo hice un homenaje al cine de ciencia ficción de los años 50, ¡que me fascina! Y salió “Lesbos Invaders from outer Space” que se convirtió en un experimento muy divertido y luego empezó a hacerse grande y comenzó a ir a festivales.
– Sí, he leído que ha ganado unos cuantos premios.
– Ha ganado un montón de cosas. Todavía me escribe gente de diferentes sitios del mundo, diciendo que lo han puesto en su festival, que me han dado un premio… Se hizo muy famoso en los festivales de cine Gay Lésbico. Y varias revistas como “Femme Fatale”, de temática básicamente lésbica, se hicieron fanáticas del corto y también me llevaron de festivales, me pedían que escribiera en sus webs… fue muy divertido, lo pasé muy bien. La verdad es que fue una experiencia maravillosa. Así que estoy deseando volver a eso ya. Además que pude explotar una faceta muy gamberra que tenía dormida, que ha vuelto con “Pegados” y otros proyectos, pero que me gusta mucho.
– Yo personalmente me divertí viéndolo.
– Es un corto hecho en un fin de semana y con un presupuesto que te reirías, lo que pasa que tuve grandes colaboradores otra vez. Estuvo Luísma Irisarri, que es un editor y compositor de vídeo maravilloso, tuve a Marc Álvarez otra vez… Toda la gente que me ayudó en vestuario, en maquetas… tuve trabajando a amigos muy talentosos y entre todos lo hicimos y… ¡Todavía da vueltas! Todavía sigo recibiendo mails todas las semanas con referencia a “Lesbos Invaders…” Así que veremos hacia donde dibujamos todo eso…
Y aquí se nos agotó el tiempo. Víctor se tenía que marchar al teatro y tuvimos que dejarlo, aunque ya veis que la conversación con él dio para mucho.

Víctor Conde. Por cortesía de Javier Naval
Desde “En Un Entreacto” le damos las gracias por lo bien que nos recibió, su cercanía y amabilidad y por las ganas que le puso a la entrevista, contándonos tantas cosas.
 Ahora solo queda estar atento a las carteleras y poder disfrutar de todo lo que Víctor nos quiera ofrecer en escena, que como veis, son muchísimas cosas y a cada cual mas interesante que la anterior.
Os dejo de nuevo el enlace a su página web y a su twitter para que podáis seguir informados de primera mano de todo lo que Víctor Conde vaya haciendo.
WEB: http://www.victorconde.com/
TWITTER: @victorcondecom
¡¡¡Muchos éxitos!!!
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PEGADOS

Anoche, por fin, fuí al Teatro Alfil a ver «Pegados» y solo puedo decir que no entiendo porqué he tardado tanto tiempo en ir… Bueno, al menos me queda la satisfacción de saber que he llegado a tiempo y que he podido disfrutar de uno de los espectáculos mas originales y divertidos de las últimas temporadas.

Aunque jure y perjure que el motivo por el que me he acercado no son esos dos merecidísimos premios Max que ha ganado (Mejor Musical y Mejor Director Musical para Joan Miquel Pérez), nadie se lo va a creer, pero bueno… si es cierto que es un aliciente mas, a parte de las recomendaciones de amigos y seguidores de este blog. Y repito, no estoy nada arrepentido, todo lo contrario. Es mas, desde aquí recomiendo a todo aquel que no haya ido, que aproveche y vaya antes de que se marchen el 12 de Junio, porque lo van a pasar realmente bien.

La historia nos sitúa en una sala de urgencias de un hospital. Un chico y una chica permanecen juntos en una camilla, a expensas de una enfermera mal encarada y un poco sádica, esperando la llegada del doctor que les va a atender. Los chicos se han conocido esa misma noche, en un bar de copas, se enrollan y acaban acostándose, pero ellos no contaban con que, en plena «faena», se iban a quedar literalmente pegados…

El montaje es muy sencillo, elementos justos en escena para que entremos en situación, unas canciones con ritmos pegadizos y unas letras divertidas y sin pelos en la lengua, hacen que el espectáculo funcione y que la carcajada del público sea contínua.

En la función de anoche los actores que vi fueron Ferrán González, creador junto con Alicia Serrat de este musical, en el papel del Chico; en el de la Chica estaba Sandra de Victoria; como Enfermera / Madre1 / Madre2, una maravillosa y divertidísima, Gemma Martínez y como Doctor/Pianista Joan Miquel Pérez. Todo este conjunto está dirigido por Victor Conde, que consigue una función ligera, con un ritmo endiablado, con unas interpretaciones llenas de humor y mala leche, aunque siempre con un toque amable que hace que no se te borre la sonrisa de los labios. La historia nos hace ser conscientes en todo momento que estamos viendo un musical, entramos y salimos de la historia, a veces estamos viendo a los actores y otras a los personajes, creando una complicidad con el público que se agradece mucho.

Cuando salí del teatro pensaba en lo que había visto y me sentí contento, no solo porque presencié una comedia que me dejó muy buen rollo dentro del cuerpo, si no porque era consciente de que acababa de disfrutar un espectáculo de pequeño formato que ha crecido poco a poco y se ha hecho merecedor del reconocimiento de todos. Esto me hacía, y me hace, pensar que todo es posible, que cuando hay un proyecto con gente involucrada, con ganas de hacer un buen trabajo, se nota y se agradece. Sea en un gran escenario o en uno mas reducido; lo que cuenta es el espectáculo en si, que sea grande por méritos propios, por el contenido y la gente que lo defiende delante y detrás del telón, no donde lo veas.




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Los Miserables

Ya hace unos meses que publiqué un post anunciando el estreno de este musical en Madrid y… ¡Aquí está!

El Viernes, en el patio de butacas se respiraba mucha espectación, todos entrábamos en busca de nuestro sitio mirando al escenario, tratando de imaginar qué es lo que íbamos a encontrarnos unos minutos mas tarde… Y todo lo que yo me imaginaba se quedó pequeño, en serio…

Estoy feliz porque por fin he visto en España un musical de gran formato del que salgo totalmente satisfecho. Advierto desde este momento que no vi la versión del 92, así que no voy a comparar nada ni a nadie.

La escenografía, dicen que inspirada en dibujos y bocetos del mismísimo Víctor Hugo, es espectacular. Creando escenarios completamente diferentes en cuestión de segundos.  Muy sobria, tal como pide la obra, y ayudada por proyecciones que le dan un dinamismo que impresiona en varias ocasiones. El vestuario, maquillaje y peluquería muy sobresalientes (Gracias por no sacarnos de la ilusión porque al actor principal le hayan colocado un pelucón de tienda de «Todo a 100»). El paso del tiempo en los personajes, gracias a la caracterización, está muy logrado. Si es cierto que al comienzo de la función las voces de los cantantes quedaban tapadas por la orquesta, pero según avanzaba la obra esto dejó de pasar, por otro lado es normal, asistí a una función previa al estreno, con lo que uno va sabiendo que este tipo de cosas se pueden dar en cualquier momento. También agradezco que aunque la iluminación en muchos momentos es sombría porque así lo exige el momento, no es pobre, si no que enfatiza y dirige la mirada del espectador hacia donde el director quiere que miremos.

Aunque conozco el musical y lo he oído muchísimas veces, fui con la mente abierta; dispuesto a disfrutar sin caer en comparaciones de ningún tipo.
He seguido bastante de cerca el casting, primero por los amigos que probaron suerte y después através de grupos en facebook, la página de Stage y las publicaciones en diferentes webs de musicales que hay por la red. Sé de la polémica que ha habido en la elección de alguno de los protagonistas, pero es que no siempre llueve al gusto de todos y la decisión es de quien hace el montaje… Nosotros como espectadores, que es el rol que nos toca en todo esto, juzgamos el resultado final, el resto no es cosa nuestra. Y a mi juicio, creo que el elenco es acertado.

Destaco la labor de Gerónimo Rauch e Ignaci Vidal, Jean Valjean y Jabert respectivamente, dos grandes voces que me dejaron con la boca abierta en varios momentos. Me impresionó como Gerónimo carga a sus espaldas con todo el prólogo del musical y su evolución del personaje a lo largo de toda la función. Ignaci destila fuerza y una energía en escena descomunal. Cada vez que se marcan un solo, tanto uno como otro, es para dejar al espectador clavado en la butaca. Y entre los dos hay una química como protagonista y antagonista excelente. Por fin me he sentido lleno con todas las voces masculinas, no se retraen; y es que siempre he encontrado un punto de miedo a la hora de «dar el do de pecho» en los intérpretes masculinos que aquí no he visto, se lanzan con valentía, arriesgan y eso, a los que estamos abajo, nos entusiasma y lo agradecemos muchísimo.
También me gustaron Enrique R. del Portal como Thenardier, junto con su señora, el punto «cómico» ante tanta tragedia. Daniel Diges, que aunque le vi un poco rígido, sabe mostrarnos que es capaz de lucir un secundario, Enjolras, como si la obra recayera sobre él y Guido Balzaretti, del que no entiendo tanta polémica sin haberle visto; supongo que ahora quedará zanjada esa historia porque está muy bien como Marius, aunque, para mi gusto, aún necesita un poco de peso en escena.
De la parte femenina me quedo con la magnífica Eva Diago, una robaescenas absoluta como Madame Thenardier, de la que siempre quieres mas, y con Virginia Carmona en el papel de Fantine, un papel breve pero intenso que me emocionó hasta las lágrimas. Talía del Val, Cosette, tiene una voz muy bonita y junto con Marius y con Eponine tiene unos momentos brillantes, aunque a solas me hubiera gustado algo mas de presencia. Imagino que con el paso de las funciones lo irá ganando.
La única voz que me descuadró del resto fue la de Lidia Fairen, interpreta a Eponine; no es fea voz, de hecho cuando cantan junto con sus compañeros, hace unas voces preciosas, pero cuando canta a solas tiene un deje pop/rock que se sale del conjunto tan  lírico del musical, que a mi personalmente no me convence… Me ha descolocado un poco su elección como protagonista en un reparto tan redondo.

Solo decir que la elección de este elenco de actores-cantantes; revisando sus nombres y caras en la web, me suena un poco a plantilla fija de Stage. Casi todos los actores, protagonistas y coro, han participado en otros de los musicales de la productora… Y si bien es cierto que me ha encantado y se salido mas que satisfecho, dejo caer mi duda: ¿Seguro que no había mas gente de la que hizo el casting que podrían haber entrado en el elenco? No sé, no sé… Son cosas de la productora en las que no entro porque desconozco, pero que tienen cierto tufillo.

En fin, no quiero dejarme a nadie en el tintero, pero es que hay tantos nombres y tan importantes en el reparto (Luis Amando, Paco Arrojo, Ruth Calvo, etc…) que esto se puede alargar hasta el infinito. Solo decir que ha sido un autentico lujo ver esta función, ver algo GRANDE y que me haya hecho tener un nudo en la garganta durante casi tres horas que dura la obra, no solo por lo que cuenta, si no por el trabajo tan bien hecho.

Habéis dejado el listón muy alto para futuros montajes y eso es genial, veremos a ver qué nos depara el futuro en la Gran Vía…

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