Categorías
Cena Con Amigos Donald Margulies El Sol de York Gloria López José Olmo May Pascual Orencio Ortega Teatro Veronese

Cena Con Amigos

 Título:

Cena Con Amigos
Autor:
Donald Margulies
Versión:
Daniel Veronese

Lugar:
El Sol de York
Elenco:
May Pascual
Gloria López
José Olmo
Orencio Ortega
Producción:
Gloria López Producciones

Director:
Daniel Veronese
No voy a negar que iba con cierto temor a ver esta «Cena Con Amigos» que Daniel Veronese nos traía a Madrid. La propuesta que hizo de “¿Quién Tema A Virginia Woolf?” me dejó un tanto desilusionado y eso me hacía ir con algo de reticencia, pero como sería muy injusto juzgarle por un solo trabajo, me presenté en El Sol de York dispuesto a dejarme llevar de nuevo por el genio de este director.
No pude estar mas acertado. Sinceramente, creo que este nuevo montaje ha hecho que me reconcilie y olvide los sinsabores del anterior. El ritmo, la fluidez con la que salen los diálogos de boca de los actores, los ambientes, la sencillez de la puesta en escena, han sido logrados y tejidos de una manera muy precisa que a mi, particularmente, me ha agradado encontrar.

Dos parejas de amigos, una de ellas, formada gracias a las correspondientes presentaciones de la otra, acaba de romper ¿Quién tiene la culpa de todo lo que ha sucedido? ¿Quien “forzó” la situación? ¿Quien rompió las reglas de la pareja? ¿Quien permanece expectante?
La vida en pareja no tiene un modelo a seguir, una plantilla con la que lograr un ideal; cada cual tiene su visión y es un error acabar queriendo imitar la felicidad de los demás.
Con esta premisa Daniel Veronese pone en escena a cuatro actores, sin apenas elementos que nos puedan distraer, para que entremos limpiamente dentro de esta rueda de confesiones y esperanzas rotas que, salpicada con naturalidad y unos, medidos y bien combinados, momentos tragicómicos, acaban por hacernos meditar e incluso abren una disfrutable discusión postfunción; lograda gracias a que el texto de Donald Margulies hace que nos sintamos identificados con alguno de los fragmentos de esas relaciones hechas añicos que han quedado sobre el escenario. 
Unos diálogos ágiles, ingeniosos, sencillos, templados y con los momentos bien escogidos, bien cincelados en los personajes que May Pascual, Gloria López, José Olmo y Orencio Ortega crean. 
Los cuatro intérpretes hacen que veamos cuatro seres humanos, sin ningún tipo de floritura añadida; tan solo comportamientos naturales con los que uno pueda  verse reflejado. 
Entre todos logran que esta “Cena con Amigos” no sea una historia de buenos y malos; mostrándonos que el terreno de las relaciones de pareja y la amistad es mucho mas complejo que limitarse a señalar con el dedo a un solo culpable y tan frágil como para romperse con un suspiro soltado a destiempo.
Una función recomendable que destila ese aroma tan propio de algunos directores de cine catalanes que nos traen las grandes historias que todos vivimos en nuestros pequeños círculos sociales y que puestas en escena me resultan incluso mas interesantes de contemplar.

Categorías
César Barló Don Juan Tenorio En Un Entreacto Radio José Gonçalo Pais Luna Paredes Paco Puerta Teatro

En Un Entreacto Radio – Programa 4

De quincena en quincena van pasando los programas de En Un Entreacto Radio y nos encanta ir creciendo y poder traeros toda la actualidad teatral que cae en nuestras manos cada vez con un poquito mas de confianza.

En este programa hemos dado un repaso a la cartelera, hemos hecho nuestro pequeño recordatorio para Amparo Soler Leal y nos hemos atrevido a hacer nuestra primera crítica en directo.

Los «Imprescindibles» de esta semana han sido una representación del enorme equipo que hace posible la puesta en escena de «Don Juan Tenorio en La Cebada», que por tercer año nos traen este clásico, revisado y actualizado, pero respetando la esencia que Zorrilla nos transmitió en su texto. Nos visitaron César Barló, director del montaje, y los actores Luna Paredes, Paco Puerta y José Gonçalo Pais para darnos un pequeño adelanto a lo que podremos ver los días 31 de Octubre, 1, 2 y 3 de Noviembre en el Campo de La Cebada de Madrid.

Esperamos que sea de vuestro interés y seguimos muy atentos todos los comentarios que nos hacéis por diferentes vías para poder ir mejorando quincena a quincena.

¡Bienvenidos a En Un Entreacto Radio!

Categorías
Antonio Velasco Fran Calvo La Casa de la Portera Mon Hermosa Personales Secundario Teatro Teatro de Poniente

Secundario

Título:

Secundario

Autor:
Mon Hermosa

Lugar:
La Casa de la Portera

Elenco:
Antonio Velasco

Producción:
Teatro de Poniente

Director:
Fran Calvo

Después de ver «Secundario» y ponerme a escribir sobre la función, no sé si hacer una crónica o escribir una declaración de amor a Ginés, el protagonista de esta pieza maravillosa que interpreta Antonio Velasco.
Salí tan encandilado por todo lo que cuenta, pero sobretodo por como lo cuenta, que ahora mismo lo que me invade son las ganas de hacer el atillo y largarme con él y revivir aquella raza maravillosa de actores que fueron los Cómicos de la Legua.
Venga, por qué quedarme con las ganas, ¿no?

Querido Ginés, 
Tú seguramente no me conoces, pero soy José, y el pasado domingo me tocó en suerte el papel de «Espectador Nº 4» en La Casa de la Portera, digo este número porque cuando recogí la entrada para verte antes de mi había otras tres personas, así que me tocó en suerte ese papel. La verdad es que en esta ocasión el papel me ha venido estupendamente bien, no he tenido que fingir ni forzar, simplemente me he dejado llevar y, bueno, ahí está el resultado. 
Confieso que hay otras veces que me dan ganas de salir corriendo y renunciar al papel de espectador, pero esta vez… la verdad es que me hubiera gustado alargarlo mas, pero los papeles tienen su duración y punto, ¿no?
Supongo que a mi me pasa como te suele pasar a ti, que a veces pasamos desapercibidos ante el deslumbramiento que provocan los protagonistas, pero te juro que estaba ahí, haciendo el papel designado e intentando hacerlo de la mejor de las maneras. Lo que sí te puedo asegurar es que el final, antes de mi mutis, lo hice perfecto; aplaudí con todo el sentimiento, desde dentro, como si se me abriera el pecho… No sé si llegaste a notarlo, pero yo me marché muy satisfecho.
¿Sabes? No me quejo de mi suerte, de que me haya tocado el «Espectador Nº4» porque de esa manera he podido disfrutar mas de lo que nos contabas. Incluso en algún momento me dejé llevar y se me olvidó que aquello era una función y la emoción se me salía por los ojos, pero bueno, de esa manera también se puede disfrutar, ¿no?
Ginés, estar ahí sentado, atento a todo lo que nos contabas provocó dentro de mi una avalancha de sentimietos y recuerdos, me hizo reafirmar que el alma de cómico no se apaga por mucho que se le eche tierra por encima. 
Me acordé de la primera vez que me decidí a dejarlo todo por «artistear»… Te vas a reir, pero la primera vez fue cuando le dije a mi madre que me marchaba de casa con cuatro o cinco años; el circo había llegado a mi ciudad, y decidí que ahí estaba mi lugar y le dije que me marchaba con ¡el circo de Ángel Cristo!. Supongo que nadie se lo va a creer, pero ese recuerdo permanece muy nítido en mi cabeza. Recuerdo que lo tenía todo pensado, tan solo tenía que recoger cuatro cosas en casa de mis padres y acercarme a la carpa, enrolarme con ellos, y comenzar a recorrer otras ciudades. Yo quería salir ahí, delante de todos y hacer mi número ¿Qué número? Pues no lo sé, pero alguno me darían y yo estaría encantado… Y, ya ves, lo que son las cosas, ahora mi número es el 4, el de Espectador Nº4. Un buen número que me ha traído hasta aquí para que me recordaras ese momento tan bonito y que ha marcado el resto de mi vida. Y es que desde entonces no he dejado de sentir dentro de mi ese «bulle bulle» de tirarme a la carretera y vivir como un Cómico de la Legua, no quiero el papel de galán, con ser un Secundario es mas que suficiente, además que no encorseta ni limita tanto, y lo llevaría con todo el orgullo, como lo haces tú. Un sueño que aún de adulto acaricio como algo maravilloso de vivir y que escuchándote a ti me ha hecho comprobar que no soy el único «tarado» que piensa estas cosas… Qué maravillosa locura, ¿verdad?
Confieso que me emocionó mucho escucharte hablar de ti, de tu familia de artistas, de los momentos vividos. 
Me asombré de la cultura tan grande que hay dentro de un alma teatrera, esos conocimientos adquiridos a base de vida… y si no es así… ¡pues uno se la inventa! que el espectador está ahí y se lo cree porque para él no existen los textos escritos, existen las palabras dichas por el actor y ¿quién puede decirnos que lo que dices no es así?

Te juro que salí de la función pensando en ese niño decidido a hacer el atillo, porque salí con el mismo sentimiento de hace treinteypico años, el de tirarme a la carretera para vivir de lo que el corazón pide, con todo lo que eso conlleva.

Qué belleza saber cómo es el sentir de un secundario, pero dicho de la manera que tú lo cuentas, con esa sencillez, esa felicidad mezclada en los sinsabores, o esos momentos agridulces llenos de una sonrisa de comprensión… esa forma de vivirlo. 
Aprovechar la intensidad que otorga el anonimato de la escena, poder convertirte en una esponja humana y gozar de tu momento de foco, o aprender a ganártelo y pelearlo, y después seguir gozando del trabajo de los compañeros. Memorizar personajes, crearlos a tu manera, pulirlos a tu antojo y sacarlos cuando a uno le viene en gana.
Pero sobretodo vivir la vida con las ganas y el sentimiento tan bello con el que tú vives la tuya. Un ejemplo de que no hay papeles pequeños si no actores que no saben aprovecharlos.

A mi también me gustaría que, cuando me toque bajar el telón de mi función, allá donde caigan mis cenizas, salga una flor hermosa y fuerte de raices porque así lo siento desde mi alma de cómico, puesto en el otro lado del espejo, pero cómico al fin y al cabo.

En fin, Ginés, que no quiero molestarte mas. A ver si algún día nos tomamos un café juntos y seguimos la charla, mas de tú a tú, dejando a un lado los papeles que nos ha tocado. Pero de momento debes seguir adelante con tu función, que yo me he saltado el libreto y me he venido arriba. Tan solo decirte que he sentido la belleza de tu trabajo y ha calado por aquí dentro, muy hondo, y pensaba que quizá quisieras saber de ello.

Un fuerte abrazo,

Jose.
Bueno, cuando uno necesita hacer algo, debe hacerlo… Os pido disculpas si esto no es lo que esperabais, pero es la libertad que me otorga el blog y me he aprovechado de ello.
Tan solo felicitar la labor de Antonio Velasco por generar tal cúmulo de sentimientos, a Fran Calvo por dirigir con tanta sensibilidad y cariño este texto de Mon Hermosa que es una absoluta delicia y espero que, aunque la temporada finalice ya mismo en La Casa de la Portera, a Ginés aún le queden funciones que seguir representando en nombre de José Sacristan y sus indisposiciones.
¡Qué bonito trabajo y que sentimientos tan hermosos despierta!
Categorías
Andrea Ros Álvaro Aránguez Planeta Gómez Kaminsky Teatro Teatro Lara

Planeta Gómez Kaminsky

Título:
Planeta Gómez Kaminsky

Autor:
Alvaro Aránguez

Lugar:
Teatro Lara

Elenco:
Andrea Ros

Iluminación:
Guillermo Jiménez

Escenografía:
Fernando Sánchez

Director:
Álvaro Aránguez

Cuando fui a ver “Planeta Gómez Kaminsky” al Off del Teatro Lara, decidí que no quería saber nada de ella, tan solo la premisa con la que parte, que me puso los pelos de punta, pero que a la vez me parecía que tenía algo mas en su interior: 
«Me llamo Daniela Kaminsky Gómez. Tengo 20 años. De pequeña quería ser bombero, pero ahora estudio segundo de periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Pero nunca voy a ejercer de periodista, porque mañana voy a morir en un accidente de coche».
 
Tuve la oportunidad de conocer algo de la función a través de algunas críticas ya publicadas, pero las deseché; me parecía que había que entregarse a esta propuesta sin prejuicios, como si fuera una caja sorpresa, aceptando que lo que saliera de ella era lo que tenía que ser, sin mas. Y después del resultado me parece que, aunque a veces sea complicado conseguirlo, lo intentaré con todos los montajes que me sea posible. Pienso que es la forma en la que deberíamos vivir siempre las funciones de teatro; ir desnudo de prejuicios, tanto positivos como negativos, para que la obra en cuestión entre en nosotros con la mayor pureza posible; ofreciéndonos su esencia sin que nadie nos influencie antes de poder verla.

Sumergirse en el mundo “Planeta Gómez Kaminsky” es nadar en nuestros propios recuerdos, porque todos los sucesos que Andrea Ros nos cuenta a través de Daniela, salvando algunas diferencias, son un baño en las aguas profundas de nuestras vidas; en todos esos momentos que se han quedado grabados a fuego en nuestras almas y que han dejado un poso de dulce amargor por allí dentro… Quizá algunos de esos momentos, cuando Daniela los toque nos escuezan, pero no podemos evitar sonreír y dejar que fluyan para volverlos a recordar una vez mas; al fin y al cabo, son parte de nosotros.
Este texto de Álvaro Aránguez, que también dirige el montaje, es un paseo amable por todos esos instantes de nuestras vidas que nos han hecho ser como somos ahora, los que han abierto un camino y no otro para llegar al punto en el que nos encontramos. 
Las palabras de Daniela nos abren una ventana agridulce a la vida de una muchacha de lo mas convencional, que ha sentido como nosotros y que ahora se despide delicadamente de todo, doblándolo con esmero, envolviéndolo con cariño para guardarlo, con toda la delicadeza que la nostalgia invita, dentro de esa maleta de recuerdos que será lo que permanezca a partir de mañana…

Un montaje lleno de sentir, de rabia, de incomprensión, de cariño, de ternura… y todo ello llevado por una preciosa interpretación de Andrea Ros que consigue que ese escenario vacío del Off del Lara, se convierta ante nuestros ojos en todo lo que ella desee ver; es cierto que al comienzo me tiró para atrás la velocidad con la que nos lanza el texto, pero es imposible no acabar siendo conquistado por esa mirada que brilla con tanta verdad. 
No es que ella corra, es que el texto fluye como los recuerdos, unas veces a velocidades imposibles, atropellando y solapando sucesos, otras con todo tipo de detalles, recordando hasta aquello que nos sonroja reconocer, y otras en simples pinceladas. Algo imposible de dominar, pero que en la hora y poco que dura el espectáculo, consigue hacernos volar por su vida, sentirla como nuestra y emocionarnos con un nudo en la garganta porque destila una realidad tan palpable, tan reconocible, en todo lo que nos cuenta, que es imposible que las lágrimas no asomen de vez en cuando viendo a Daniela como lo revive. Inlcuso nos duele intuir la angustia de la protagonista sabiendo que todo ha terminado, que este es su punto y final…

Uno sale de ver la función con el corazón lleno de ternura, con cierto escozor imposible de esconder; con el alma encogida y con la sensación de haber sido abrazado por el momento vivido. De sabernos poseedores del hermoso tesoro que son nuestros recuerdos.
Categorías
Alain Hernández Betsy Túrnez El Rey Tuerto Marc Crehuet Mili Esparbé Ruth Llopis Sala Mirador Teatro Xesc Cabot

El Rey Tuerto

Título:
El Rey Tuerto
Autor:
Marc Crehuet
Lugar:
Sala Mirador
Elenco:
Xesc Cabot
Miki Esparbé
Alain Hernández
Ruth Llopis
Betsy Túrnez
Vestuario:
Mar Muñoz
Mar Guixé
Escenografía:
Pablo Sánchez
Dirección:
Marc Crehuet
De vez en cuando vienen oleadas de teatro desde otras provincias  que yo aplaudo curioso por descubrir, sobretodo sabiendo que desde Barcelona, por ejemplo, vienen propuestas y montajes de una calidad y un compromiso realmente destacables. ¡Queremos mas!
¿Qué puedo decir de «El Rey Tuerto»? Pues que no es una de esas oleadas… ¡Es un auténtico tsunami teatral! ¡Para qué me voy a andar con rodeos! Si lo que quiero es recomendarlo con todas mis ganas y que nadie se pierda este montaje que me ha enloquecido.
El tema ya parte de una premisa jugosa. Un antidisturbios revienta un ojo a un manifestante y, casualidades de la vida, acaban por coincidir en una cena «íntima», pues son las correspondientes parejas de dos amigas… Desde ese momento lo políticamente correcto se queda a un lado, la tensión se intensifica y la comedia mas salvaje se desata.
No hay un solo momento en toda la función en el que el ritmo decaiga. 
El dedo en la llaga permanece constantemente hurgando, rascando e incluso profundizando, y cuando creemos que se ha llegado al summum de la historia, aún quedan un par de vueltas mas que nos hace llevarnos las manos a la cabeza sorprendidos y encantados de que aquello no tenga freno.
Un texto de Marc Crehuet que nos desarma, que nos hace ser conscientes de que, por mucho que lo intentemos, no tenemos respuestas para tanta cuestión que se nos plantea en el día a día. Un libreto que hace que nos miremos en este espejo ¿deformante? que son sus personajes y nos riamos de nosotros mismos. Que nos abofetea obligándonos a mirar como esa fortaleza ideológica que nos hemos creado nosotros mismos con las manipulaciones y los engaños de otros, es un tembloroso castillo de naipes a punto de ser derribado por el primero que pase y sepa como soplarnos.
Un montaje dirigido con total precisión por el propio Marc Crehuet, que tiene en su elenco a cinco magníficos actores que crean unos personajes en los que no podemos dejar de vernos identificados a pesar de lo esperpéntico que nos puedan resultar. Donde no hay «buenos» y «malos», tan solo víctimas; de otros, de la sociedad, de nosotros mismos… que nos muestran, aunque nos resistamos a creerlo, cuán frágiles somos a golpe de un humor negrísimo.
Xesc Cabot, Miki Esparbé, Alain Hernández, Ruth Llopis y Betsy Túrnez. Están sencillamente soberbios. Realizan un trabajo desprejuiciado y muy comprometido que aplaudo a rabiar. Es fascinante esa perfecta combinación de teatro social, salpicada con destellos de clown, y comedia ligera, e incluso me atrevería a decir, romántica, mezclada con un sentido del humor brutalmente ácido. Sensacional la manera que tienen de lograr sacarnos risas de momentos espeluznantes, como seguidamente nos congelan esa risa para ser testigos de las consecuencias de sus acciones, para de esa manera hacer que acabemos estallando nuevamente en carcajadas sorprendiéndonos a nosotros mismos.
¡Sencillamente apoteósico!
¿Lo peor de esta función? Que tan solo estén programados en Madrid dos fines de semana… una pena porque estoy convencido que si diera tiempo a que el boca a boca funcionara, iban a reventar la Sala Mirador, que es donde actualmente se representa, tras los cuatro días que estuvo este verano en el Teatro Lara. De verdad, si estáis leyendo esto y no habéis ido, ni lo dudéis.
Nos hace mucha falta mas teatro así y que nos demos de tortas por ir a verlo.
Categorías
CuartoyMitad Teatro Escriba Su Nombre Aquí Fátima Sayyad Fernando de Retes María Prado Pablo Huetos Rebeca Matellán Sala Triángulo Teatro Teatro de Fondo

Escriba Su Nombre Aquí

Título:

Escriba Su Nombre Aquí
Autor:
Fernando de Retes
María Prado
Lugar:
Sala Triángulo
Elenco:
Pablo Huetos
Rebeca Matellán
María Prado
Fernando de Retes
Fátima Sayyad
Coreografía:
Rebeca Matellán
Escenografía
María López Madrigal
Iluminación:
David Moreno
Producción
Cuartoymitad Teatro
Teatro de Fondo.
Dirección:
María Prado
Fernando de Retes
Fronteras, números, delimitaciones, elecciones, personas, posesiones… Todos tendemos a intentar etiquetar las cosas, a las personas, a marcarlo todo; y de esa manera sentirnos poseedores o integrados en un «algo» difícil de definir, pero que nos empeñamos en intentar lograrlo. 
Con esta premisa las compañías CuartoyMitad Teatro y Teadro de Fondo nos traen el espectáculo «Escriba Su Nombre Aquí» donde dan cabida a todas estas cuestiones de una forma original, llena de ironía, con toques de pícara ternura y con una enorme complicidad con el espectador. Un texto elaborado por ellos mismos donde el surrealismo y el absurdo se dan la mano con lo cotidiano, utilizando la risa como instrumento denunciante.
Dirigidos por Fernando de Retes y María Prado los cinco actores que integran el elenco nos muestran un entramado de situaciones aparentemente rockambolescas que, sin embargo, son muy habituales en nuestro día a día, pero que, pasadas por el tamiz del surrealismo y del humor, nos las tomamos con mas ligereza. Situaciones como la inmigración, la identidad sexual, la incomunicación mal entendida o los asuntos puramente burocráticos, aparecen en esta función para, desde una amabilidad muy bien recibida, ser denunciada o por lo menos tenida en cuenta como un auto-impedimento hacia la felicidad.
Me fascinó el sentido del humor de la compañía, tan desquiciante en algunos momentos, tan juguetón, tan ruidoso y a la vez tan sencillo. Me encantaron los elementos utilizados, el aprovechamiento al máximo de simbolismos y la cercanía permanente con el público y la sintonía que esto provoca.
En mas de un momento me descubrí sonriendo embobado y en otras soltando carcajadas sonoras por las situaciones que se dan cita en la función. Aunque también es cierto que hay momentos que funcionan mejor que otros y hay escenas que quizá se alargan en exceso, pero el conjunto me resultó muy estimulante. 
Quizá uno pueda pensar que el tema ya está muy tratado, pero la compañía logra darle esa vuelta que hace que en todo momento reine la originalidad y la frescura para que el público esté entregado a la propuesta.
//www.youtube.com/get_player
Como digo, son cinco actores, Pablo Huetos, Rebeca Matellán, María Prado, Fernando de Retes y Fátima Sayyad, que juegan, se divierten, que saltan y corren, que entran y salen de los personajes a su antojo y que aprovechan hasta el último elemento de la escena para hacer de este montaje un torbellino lleno de ritmo y de luz propia, que ellos mismos desprenden con la energía que transmiten, además de conseguir que uno salga de la sala con un sentir tan gratificante… ¿Y por qué si tratan unos temas tan complejos? Porque han sabido llenarlo de positivismo y acabarlo con un llamamiento a que cada uno tome la identidad que mas le plazca, la que mejor le siente, y con ella se construya a si mismo, como si fuera un traje a medida y no como si fuéramos algo hecho en serie.
Es un montaje que recomiendo con el mismo cariño con el que he sentido que se ha realizado.
Categorías
Carles Cuevas Daniel Acebes En Un Entreacto Radio Entrevistas Teatro

En Un Entreacto Radio – Programa 3

En esta nueva entrega de En Un Entreacto Radio tuvimos sorpresas, colaboraciones, incorporaciones y unos invitados que nos hicieron pasar un increible rato de charla entre amigos.
Daniel Acebes y Carles Cuevas vinieron a hablarnos de todos los proyectos que tienen entre manos, «Que Nadie Se Mueva», «La Hermosa Fea», «Enrique VIII» y el inminente regreso de «El Secreto de las Mujeres» que además optan a la primera ronda en los Premios del Público BroadwayWorld.
Este ha sido el primer programa en el que hemos contado con nuestro nuevo compañero Cesar López que hará su particular batería de preguntas a los invitados y contactará con las redes sociales. Así que animaos a hablar con nosotros, o bien por el chat o desde Twitter con el hashtag #SoyEntreactero.

Vamos evolucionando programa a programa y todo gracias a vuestra opinión. ¡Gracias por estar ahí, Entreacteros! ¡No dejéis de escucharnos!
¡Bienvenidos a En Un Entreacto Radio!

Categorías
Duet For One Juan Pastor La Guindalera María Pastor Teatro Tom Kempinski

Duet For One

Título:

Duet For One

Autor:
Tom Kempinski

Lugar:
Teatro Guindalera

Elenco:
María Pastor (Stephanie Abraham)
Juan Pastor (Dr. Feldman)

Iluminación:
Sergio Balsera

Vestuario y Ambientación:
Teresa Valentín-Gamazo

Ayudante de Dirección:
José Bustos

Dirección:
Juan Pastor

El Teatro Guindalera cumple 10 años y lo celebra por todo lo alto, con un director y una actriz que tienen mas sabor a guindas que el propio licor que allí nos sirven. Una sala que ha luchado contra viento y marea para permanecer y poder ofrecer con muy buen gusto un repertorio de calidad; con grandes profesionales que han dado vida textos de dramaturgos que brillan por si solos y que para algunos de nosotros han abierto una nueva dimensión a lo que entendemos por teatro. 
Una sala que sigue luchando, que quizá ha llegado un tanto magullada por el maltrato generalizado al que se está sometiendo a la cultura y a las salas pequeñas en particular, pero que se ha hecho con el cariño y la admiración de todos los que amamos el teatro y que sigue en su empeño por querer ofrecernos una elegancia y una excelencia que no todos consiguen.
La función con la que celebran esta primera década de existencia es «Duet For One» de Tom Kempinski, montaje dirigido por Juan Pastor que interpreta junto a su hija, María Pastor
La historia nos presenta a Stephanie Abraham, una importante violonchelista a la que le han diagnosticado esclerósis múltiple, teniendo que abandonar su profesión; acude «obligada» por su marido, un director y compositor de fama mundial, a la consulta del Dr. Feldman, el psiquiatra que luchará con la paciente por conseguir tratar la depresión que le ha provocado la enfermedad. 
Seis encuentros entre psiquiatra y violonchelista son el hilo de esta historia en la que, mas allá del horror que ya es padecer la propia enfermedad, descubrimos que el verdadero dolor reside en verse alejado e impedido de poder hacer aquello para lo que se ha nacido. 
Llena de un humor sarcástico y corrosivo, causado por el poso de profunda tristeza que genera contemplar el vacio que queda cuando nos es arrebatada la esencia de nuestra vida, la historia nos postra ante la rabia y la frustación de saber que jamás podremos volver a hacer aquello que tanto amamos.
Es un texto lleno de pensamientos profundos que nos atenazan el alma y que dichos en voz alta toman una dimensión aún mas descorazonadora. Un texto que Juan Pastor ha querido llevar a las tablas de la Guindalera para hacernos reflexionar de cómo puede ser un mundo sin arte, y que es absolutamente aplicable a la situación tan debastadora que nos ha tocado en suerte.
María Pastor vuelve a regalarnos una interpretación llena de todos esos destellos de vida de la que rodea sus personajes. Una mujer que, desde esa furia que causa la impotencia, arranca de sus entrañas el dolor que la carcome por dentro y nos obliga a acercarnos a ese sentimiento claustrofóbico de vivir lúcido, pero impedidos por un cuerpo que no nos responde. No es necesario que haga excesivos esfuerzos por mostrarnos una fase deteriorada de la enfermedad para transmitirnos su sufrir. Hay algo en el brillo de sus ojos que le da significado a todo e impacta percibirlo desde la distancia que da la cuarta pared.
Sin embargo, me da cierto pudor decir esto, pero Juan Pastor no me convenció. Creo que la dirección a María es fabulosa y consigue sacar de ella momentos que atenazan el alma, como cuando Stephanie, por fin se rompe, logrando un momento profundamente doloroso, pero a él, como Dr. Feldman, le sentí en gran parte de la función fuera de escena, como si estuviera pasando texto, dando la réplica a la actriz; sin mostrar excesiva intención en lo que decía. Supongo que tiene que ser complicado dirigir una función de tan solo dos personajes y que uno de ellos sea tuyo, pero lo que eso me provocó fue que disfrutara de la función desde la distancia; no llegando a colarme dentro. Había cierta frialdad en la propuesta que me mantuvo demasiado alejado, demasiado consciente de estar sentado en una butaca. Quizá fueran los nervios de ser una de las primeras funciones con público… 
Con esto no quiero disuadir a nadie de que vaya a ver la función porque considero que es un muy buen trabajo, pero es que de ciertos profesionales pido y espero listones muy altos. 
Aún así la propuesta me pareció interesante y salí feliz de poder volver a gozar de la interpretación de María Pastor.
¡Larga vida a La Guindalera!
Categorías
David Desola Inma Cuevas Kubik Fabrik La Nieta del Dictador Roberto Cerdá Teatro

La Nieta del Dictador

Título:
La Nieta del Dictador
Autor:
David Desola
Lugar:
Kubik Fabrik
Elenco:
Inma Cuevas
Ramón Pons
Escenografía:
Susana de Uña
Iluminación:
Roberto Cerdá
Vestuario:
Alberto Valcárcel
Banda Sonora:
Mariano Marín
Composición Musical:
Fernando Egozcue
Dirección:
Roberto Cerdá
Últimamente voy con cierto retraso en las crónicas, son tantas propuestas que me sobrepasa el tiempo que tengo, y hay algunas que se me quedan en cola, no por ser menos importantes, ¡ni muchísimo menos! Solo que mi idea, a parte de dar mi opinión sobre lo que veo, es poder publicar lo crónica cuando la función aún está en cartel, pero si una obra, como es esta, voy a verla el último día de función, me lo tomo con cierta tranquilidad dando prioridad a otros montajes, aunque procuro no dejar de hablar sobre ellos y cumplir con este deber autoimpuesto que tengo y escribir sobre todo aquello que veo… (Sí, sé que alguna vez he fallado «Nobody’s perfect»)

Tras mi paso por La Casa de la Portera de hace unos días, viendo «Cerda» de Juan Mairena, decidí seguir la estela de Inma Cuevas. Ya conocía su trabajo, pero nunca había tenido todo su arte tan al alcance de mi mano y eso me dejó absolutamente cautivado, así que, como digo, decidí no dejar escapar la oportunidad de seguirla y, además, recalar en esta maravillosa sala que es Kubik Fabrik; ubicada fuera del circuito teatral, y que tiene un gusto exquisito para su programación; sabe que el amante del teatro no solo se encuentra en el centro de las ciudades, si no que también reside en los barrios periféricos y merece que, a veces, también se programe calidad cerca de sus casas…
Siempre es un placer tener la suerte de hacer estos descubrimientos, salas comprometidas y artistas que se entregan con rotundidad a su trabajo.
«La Nieta del Dictador» de David Desola es un texto desgarrado que habla sobre lo terrible que es descubrir que se ha vivido en una burbuja de sobreprotección, y que al retirar los velos de la memoria confundida, averiguar lo aterrador que es lo que reside en el recuerdo de una realidad distorsionada a conciencia.
Un montaje dirigido por Roberto Cerdá que ha decidido dispararnos a bocajarro y que presenciemos el paso de la oscuridad impuesta a una luz desolladora de conciencias que vive una muchacha al tener que cuidar a su abuelo, un enfermo terminal que no es cualquier persona, es el dictador de un país del que nunca se menciona su nombre, pero del que hay suficientes referencias como para saber de qué dictadura bebe para inspirarse. Un hombre al que todos han dejado abandonado en un cuarto, basura barrida bajo la alfombra de la vergüenza, rescatado por la piedad de su nieta, que decide pasar una hora a la semana con él como agradecimiento a ese mismo trato dado por el abuelo antaño. Una hora esclarecedora que poco a poco despeja su mente, haciéndole atar cabos y desvelando una realidad que siempre le ha sido maquillada y adornada como algo justo e idílico.
Es terrible asistir al momento en el que esta muchacha desembala la memoria y descubre que la podredumbre de su familia la ha acompañado durante toda su vida, que la mentira disfrazada de justicia ha reinado en los pasillos de su casa y que los seres queridos que la han criado, se han dedicado a marchitar otras vidas por el mero hecho de pensarles inferiores.

Un montaje lleno de imágenes desoladoras y desasosegantes, como esos momentos en los que el viejo es sometido por su nieta a un baño de imágenes del sufrimiento de las víctimas de la dictadura sobre su cuerpo, como si los fantasmas de esas víctimas volvieran para lacerar su carne caduca y convertirse en única compañía frente a la muerte. O como la necesidad de obtener ese aire fresco y purificador que expulse el olor pegajoso y nauseabundo de lo ya corrompido, venga acompañado de los gritos de rabia del pueblo herido. O esa descorazonada y evocadora imagen de «llorar lluvia mientras el cielo llueve llanto» que tantos momentos de reflexión me ha provocado desde que vi la función hasta el día de hoy…
Absolutamente conmovedora la dolorosa poesía que brota de los labios de esa niña que llega para abrir los ojos e impartir la justicia que todos desean y que nadie espera; apartada por representar la vergüenza de ser el miembro «imperfecto» dentro de una casta dominante.
Confieso que no sentí en ningún momento lástima por estos personajes, incluso encontré cierta satisfacción perturbadora en ser testigo de ver como ese viejo decrépito sufre la vergüenza de tener que agonizar y vivir dos veces una muerte para acabar siendo juzgado por su propia sangre.

Inma Cuevas es un ser maravilloso que brilla como pocos sobre las tablas. El grado de implicación es incuestionable desde el mismo momento en el que su presencia invade la escena.
Estoy convencido que nos va a seguir regalando tantos momentos de puro teatro que no hay que perder su pista ni un solo segundo porque además es una auténtica lagartija escénica, aparece en los espectáculos que menos te esperas sorprendiendo con su alma tragicómica que lo abarca todo.
Sí, confieso que ha conquistado mi alma «teatrera».
Por cierto, me quedo para mi esa imagen de Inma saliendo a saludar y ver sus ojos profundamente agradecidos, inundados de lágrimas.
Eso dice tanto…

Categorías
Antonio Zancada Carmen Barantes David Martín El Sol de York Funkin' Donuts Gema Zancada Guadalupe Lancho Lo Que Se del Amor musicales Teatro

Lo Que Sé Del Amor

Título:
Lo Que Sé Del Amor
Autor:
Antonio Zancada
Lugar:
El Sol de York
Elenco:
Antonio Zancada (M)
Gema Zancada (H)
David Martín (4)
Carmen Barrantes (Lula Dubois)
Guadalupe Lancho (Cher del Sagrado
                                  Corazón de Glenn Close)

Banda:
Germán Latorre (6) – Bajista
José Luis Fraga (5) – Batería
Juan Manuel Latorre (7) – Guitarra
Carlos Salas (8) – Teclados

Música:
Fraga, Latorre, Latorre, Martín, Salas & Zancada
Vestuario:                                     Escenografía:
Rosa Godiva                               José Sánchez Antonio
Producción:                                 Codirección:
Rafa Romero de Ávila              Alberto Sánchez Diezma & Rebeca Sánchez López

Dirección:
Antonio Zancada
El Sol de York es una sala que nació en el centro de Madrid para abrir sus puertas a todas aquellas propuestas que rompen con lo habitual y que aportan una visión renovada de lo que se cuece en el ambiente teatral, y desde aquí aplaudo su iniciativa por dar oportunidad de ver un tipo de teatro que en otros circuitos nos sería imposible de poder disfrutar, al menos desde un comienzo, porque ya ha habido montajes que gracias, en parte, a haber sido programados en esta sala han podido saltar a teatros de mayor aforo. Así que estamos ante un equipo de gente valiente que arriesga y nos trae propuestas de calidad, y que además merece que les prestemos mucha atención porque miman al espectador como pocos.
Uno de esos montajes que han recalado entre sus paredes es «Lo Que Sé Del Amor», musical de creción propia, escrito y dirigido por Antonio Zancada, con música en directo de mano de los Funkin’ Donuts, que nos cuenta a modo de cursillo de formación los diferentes tipos de amor que existen… si es que el amor en si mismo existe…
Nos reciben en un escenario circense donde compartiremos cerca de hora y media con toda esta troupe que forma parte de esta particular parada de «freaks» del amor; y es que al menos a mi me hicieron sentir dentro de esas ferias ambulantes que salen en las películas americanas en las que uno entra en una carpa con la promesa de poder ver «Lo Nunca Visto» y que, tratándose de este autor, así es.
Cuando uno se sumerge en el imaginario de Antonio Zancada tiene que estar preparado y dispuesto a encontrarse de todo y, por supuesto, nada de lo esperado.
Dentro de esa cabeza casi renacentista hay un mar repleto de mil especies diferentes de seres extraordinarios; júntese y sepárese la palabra «extra» al gusto porque de ambos tipos tiene y, en su caso, ambos se complementan.
Seres con incontinencia verbal, que quieren decir lo que piensan, pero que a veces no piensan lo que dicen y que esto mismo les hace libres y les hace poseedores de esa toque que hace que conectes con ellos.
Un montaje divertido, lleno de chispa, de golpes de humor que bailan entre lo facilón y lo sofisticado, mezclando el glamour ante los focos y las miserias del backstage. Con un buen ramillete de canciones pegadizas y pegajosas que mezclan estilos y que ayudan a la comprensión de las «lecciones» que cada uno de los personajes se encarga de impartirnos y que incluso te dejan con ganas de escuchar mas. 
Quizá con un comienzo mas acertado y desarrollado que su precipitado desenlace, pero con una historia que en definitiva hará pasar un gran rato de locura, risas y despreocupación, para los espectadores que se atrevan a penetrar en este cursillo desquiciado, heredero de aquel mítico «1000 clases de amor» que marcó lo que hoy es todo un estilo, el estilo Zancada.
Un elenco que nos trae a escena al propio Antonio Zancada junto a Guadalupe Lancho, Gema Zancada, David Martín y Carmen Barrantes, mas los cuatro músicos que son parte activa del espectáculo. Y que convierten el reducido espacio que es el escenario de El Sol de York en un enloquecido ir y venir de situaciones y personajes que no nos dan respiro.
Con el permiso de todos, no puedo resistir la tentación de destacar la labor de Carmen Barrantes, actriz que me tiene absolutamente ganado desde que la vi en «Cabaré de Caricia y Puntapié«, con esa vis cómica que le brota por todos lados. Es capaz de con un solo movimiento de ojos llenar todo un escenario. Uno la ve aparecer en escena y ya intuye que nos va a traer mas de lo que en principio nos vende y es que su Lula Dubois es un bombonazo que nos regala momentos absolutamente delirantes.
Otra cosa puede que no, pero que los actores que trabajan en este montaje se entregan de lleno al espectáculo, es innegable y es que no cualquiera sale airoso de un espectáculo que juega con unos personajes tan al límite y un humor tan corrosivo, absurdo y desvergonzado como el que Zancada nos ofrece.
Estoy convencido que este «recién nacido» que es «Lo Que Sé Del Amor» va a crecer fuerte y sano y va a traernos muy buenas noticias y grandísimos momentos. Tan solo ha dado unos tímidos pasos que en cuanto tome confianza serán firmes y contundentes.
Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar