Título:
La Visita
Autor:
Antonio Muñoz de Mesa
Lugar:
La Pensión de las Pulgas
Elenco:
Iván Villanueva (Padre Lucio)
Rosa Mariscal (Esther)
Producción:
Olga Margallo
Uroc Teatro
Dirección:
Antonio Muñoz de Mesa
Un texto sobresaliente, inteligente, engarzado con exquisitez, que contiene tanto esperándonos escondido entre sus líneas que no solo debería verse, si no que habría que leerlo y releerlo, para deleitarse y escandalizarse una y otra vez con todo lo que guarda. Sus personajes no se andan con medias tintas, afrontan con ojos retadores el tema principal de la función, con el descaro de quien se sabe dominante en una situación tan espinosa como esta.
Que se hable del problema de la pederastia en la iglesia de una forma tan directa y con ese tufo tan retorcido y mercantilista, pero tan real, hace que sea inevitable que se nos pongan los pelos de punta. Se nos lanza la trama a la cara con una cotidianidad tan repugnante, que es inevitable quedar en shock. Confieso que no soy muy “escandalizable”, que incluso disfruto cuando las historias que me cuentan me hacen entrar en una línea de pensamiento incomoda, pero “La Visita” me provocó momentos en los que tuve que echarme las manos a la boca como gesto bloqueador de exclamaciones en voz alta, incluso sentí el impulso de ponerme en pie de la tensión que me generó la forma en la que se cuenta todo. Porque la virtud de esta función es esa, el “cómo” lo cuenta, porque por desgracia, con tanta sobredosis informativa, uno acaba por inmunizarse ante cualquier tipo de drama, pero cuando se muestra esa brutal realidad en la que nos recuerdan que no somos más que meras transacciones, es imposible no escandalizarse y, sobretodo, sentir asco y temor.
Es apasionante, si se puede utilizar ese calificativo para semejante situación, seguir el transcurso de esta función donde presenciamos el brutal choque de trenes entre La Iglesia y las aseguradoras; plagada de giros sorprendentes, escondidos en unas líneas de diálogo tan vibrantes y brillantes. Esta función derrocha una astuta inteligencia que logra atrapar aunque el tema nos provoque tanto rechazo.
Y si el texto es soberbio, las interpretaciones de Iván Villanueva y Rosa Mariscal son sobresalientes.
“La Visita” es un viaje por un campo de minas que asusta, repugna y enfada, por ofrecernos una terrible y desalentadora realidad de la que somos conscientes y de la que nos sabemos meras piezas de ajedrez que se mueven a su entero antojo; y por la que os recomiendo que os dejéis provocar.
Una fantástica muestra de lo grande que es la generación de dramaturgos y el teatro tan extraordinario que tenemos la fortuna de ver crecer.
