Título:
Eva Ha Muerto
Autor:
César Augusto Caír
Lugar:
La Casa de la Portera
Elenco:
Mikel Arostegui
Adolfo Coria (Voz)
Iluminación y Sonido:
Ángel Salamanca
Producción:
Israel Ruíz (Teatro Fierabrás)
Dirección:
César Augusto Caír
Todo es correcto en el montaje, el actor hace una buena labor con las herramientas que se le entregan, pero uno sale con la sensación de que con esas herramientas se podía haber ido un pasó más allá y evitar caer en los típicos tópicos.
Esto es apreciación mía, pero quizá esta sensación viene dada porque esperaba, tal como se nos vende, encontrar algo más transgresor, que rompiera con todas las imágenes preconcebidas sobre el tema, que de verdad fuera un montaje desnudo, sin ningún tipo de artificios. Quiero decir, que por ejemplo, Dios no fuera una voz con «reverb«, que no sonaran coros celestiales ni Tchaikovsky, que Adán se despojara de toda retórica redicha a la hora de exponer su dolor frente a nosotros, se supone que ya está harto de «la palabra del Señor» y quiere hacernos llegar su propia verdad y eso debería venir dado por un cambio en su forma de expresarse, dejando a un lado el tono «bíblico» con la que Dios «quiere» oírle contar su desgracia; manteniendo la poética, claro que sí, que para eso es una especie de Oda a la amada ausente, pero evitando el perderse en descripciones acartonadas, que leídas seguro funcionan, pero que dichas caen en una recreación desprovista de naturalidad y que restan verdad, haciendo que uno mire la historia a través de un cristal..
Con esto no quiero hacer de menos la labor del actor, Mikel Arostegui, todo lo contrario, la valoro con más reconocimiento; creo que hace una buena interpretación, se expone y arriesga todo lo que la dirección le permite, y eso ya es digno de ser aplaudido; saca adelante con buen resultado interpretativo el montaje y en momentos logra la cercanía del público con el personaje, pero hay escollos difíciles de salvar por el actor si previamente no se le allana el camino y, quizá aquí es lo que le falta.
Uno sale de La Casa de la Portera con sensaciones encontradas, el texto de «Eva Ha Muerto» no consigue calar, pero con el regusto de satisfacción al ver un trabajo actoral bien hecho.
