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Constelaciones Fernando Soto Fran Calvo Inma Cuevas Nick Payne Teatro Lara

Constelaciones

Título:
Constelaciones

Autor:
Nick Payne

Lugar:
Teatro Lara

Elenco:
Inma Cuevas
Fran Calvo

Escenografía e Iluminación:
The Blue Stage Family

Ayudante Dirección:
Daniel Gallardo

Dirección:
Fernando Soto

Una historia de amor puede crear infinitos caminos, puede ir por diferentes derroteros, puede ser la más bella o la más desastrosa de las historias, incluso puedo no ser. Todo depende del momento, la circunstancia; esa casualidad que haga que todo estalle y se convierta en lo inesperado.
«Constelaciones», texto escrito por Nick Payne, es el punto inicial de todas esas historias que pudieron ser y no fueron o todas esas historias que parecía que no iban a poder ser y finalmente fueron.
En esta función uno transita entre universos paralelos y lo que puede ser un cruce de miradas casual e inocuo, puede convertirse en la más bella historia de amor, en el destino de nuestras vidas.
¿Os imagináis el sin fin de posibilidades que se nos abren por delante en nuestras vidas? Y de todas ellas nosotros escogemos una, tan solo una con la que vivir, pero ¿y si pudiéramos observar lo que hubiera podido ser de nosotros si hubiéramos escogido, voluntaria o involuntariamente, otra opción? Pues eso es «Constelaciones», y más te vale haberte abrochado bien el cinturón de seguridad de tu butaca porque el viaje se vuelve de vértigo.
Todo comienza con un intento por chuparse el codo propio y las consecuencias cósmicas que eso conlleva… Dos personajes, tan solo dos, que se desdoblan y se reinventan a cada latido, que van y vienen, que encuentran diferentes pliegues en el espacio-tiempo y viven y reviven una y cien veces su historia de amor, cada una de una manera distinta, pero todas igual de probables. Una gozada de texto que nos hace reír, que expresa todo un caleidoscopio de sentimientos humanos, alegría, desenfado, desilusión, sorpresa, tristeza, dolor… pero sobretodo y por encima de todo AMOR. Y todo ello con la sencillez de una escenografía mínima que varía a golpe de luz.

No creo que haya nadie que asista a esta función y no se vea reflejado en ella… es más, y que no ansíe poder tener la oportunidad de volver a tirar los dados, aunque solo sea por curiosidad, y ver qué otra opción se nos  hubiera podido poner por delante en el camino. Es como esos libros de «Elige tu propia aventura», que leíamos de pequeños, hecho teatro.

Un delicioso enjambre de «Y si fueras…»dirigido por Fernando Soto con una precisión y un sentido del ritmo maravillosos. Algo hay en la función que deja entrever que en este equipo todos son actores, aunque en estos momentos ostenten el rol de director y ayudante del mismo; la delicadeza y la minuciosidad con la que se lleva a cabo la puesta en escena lo deja patente.

Esta historia podía haberse convertido en un pegote, en una paja mental bien grande y, sin embargo, es un camino en el que el «Más difícil todavía» sucede a cada línea de diálogo, y eso es gracias a lo inmensos que están sus dos protagonistas, Inma Cuevas y Fran Calvo. Juegan las situaciones con un nivel de cercanía tan potente que nos conquistan desde la primera mirada que comparten entre ellos. Un trabajo complejo el de estos dos actores que hacen un tándem inmejorable, pendientes todo el tiempo uno del otro, de los gestos, de las palabras, de las miradas; con unas coreografías repletas de marcas invisibles para el espectador y, sin embargo, esenciales para vertebrar este montaje.
Fran e Inma, Inma y Fran, se transforman en dos funambulistas que convierten el arte de la repeteción en algo fascinante de contemplar y digno de aplaudir.

«Constelaciones» es una historia que sabe a esa miel que tanto tiene que ver con sus personajes, pero que además nos aguijonea con el dolor del destino. No se la pierdan.
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Ariana Martínez CNTC Constelaciones Don Juan Tenorio En Un Entreacto Radio Fran Calvo GetafeVoz Inma Cuevas Teatro Lara Teatro Pavón

En Un Entreacto Radio – Programa 30

Desde En Un Entreacto Radio seguimos fieles a nuestras quincenas teatrales.
Como siempre hacemos, en nuestro programa número 30, nos lanzamos a por estos 70 minutos en los que nos colamos entre los recovecos de las artes escénicas, acercándoos toda la actualidad teatral desde nuestro rincón de GetafeVOZ.
Esta quincema volvimos a haceros nuestras sugerencias particulares desde la cartelera. Trayendo los montajes que a nosotros nos parece que no hay que perderse. Ya sabéis que son muchos más, lo nuestro solo es una pincelada entre la inmesa oferta que os espera.
Los primeros invitados de este programa fueron Inma Cuevas y Fran Calvo que vinieron a charlar con nosotros sobre «Constelaciones», montaje con el que regresan a Madrid, concretamente al Teatro Lara. Pudimos descubrir de su mano los Universos Paralelos y sus múltiples opciones, pero no solo eso, además disfrutamos de su cercanía y nos divertimos coversando de, entre otras cosas, Coplas en inglés y alguna primicia que nos regalaron, pero para saber de qué hablamos deberéis escuchar el programa…
Y acabamos el último programa del mes de Enero con la visita de Ariana Martínez, actriz que interpreta a Inés de Ulloa en el «Don Juan Tenorio» que ha montado Blanca Portillo con la CNTC y que actualmente podemos ver en el Teatro Pavón, y que en breve reanudará su gira por toda España. 
Ariana ha sido una de las primeras invitadas que nos ha abierto las puertas a un montaje de gran formato, hablándonos de cómo se trabaja en ellos y además con semejante directora. Una charla que dio para emocionarnos, reirnos y descubrir una actriz a la que hay que seguir muy de cerca.
Un programa que nos dejó una maravillosa energía positiva como colofón a una deseada y disfrutada charla entre amigos entreacteros.
¡Bienvenidos a En Un Entreacto Radio!
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Ana Vayón CDN Gustavo Galindo Haz Clic Aquí Inma Cuevas José Padilla Nerea Moreno Pablo Béjar Teatro María Guerrero

Haz Clic Aquí

Título:
Haz Clic Aquí

Autor:
José Padilla

Lugar:
Teatro María Guerrero
Sala de La Princesa

Elenco:
Pablo Béjar
Inma Cuevas
Gustavo Galindo
Nerea Moreno
Ana Vayón

Escenografía:
Mónica Boromello

Vestuario.
Almudena Rodríguez Huertas

Iluminación:
David Hortelano

Dirección:
José Padilla 

Yo vivo enredado entre las redes sociales, he creado un micro-universo en el que desenvolverme y poder exponer cuanto escribo, un lugar donde poder llegar a cuanta más gente mejor, por eso al ver «Haz Clic Aquí» no he podido por menos que sentir escalofríos por la espalda. Yo soy parte de ese mundo del que habla y, sinceramente, es bastante inquietante comprobar la repercusión que se puede llegar a tener sin pretenderlo.
Las redes sociales tienen su parte buena y su parte mala, todo se potencia, las cosas son más sencillas de obtener, todo crece exponencialmente, con lo cual, si es bueno, puede llegar a ser grandioso, pero si es malo, puede ser absolutamente demoledor. Y lo peor de todo es que aún no somos del todo conscientes de ello, y lo que nosotros pensamos como un bien común puede convertirse en un arma arrojadiza entregada a la masa, incluso puede ser devastador para la vida de los demás. Y de ahí parte esta «Haz Clic Aquí», escrita por José Padilla, primer montaje dirigido en solitario por el dramaturgo tinerfeño, en el que basándose en un hecho real, nos habla de la historia de un joven abogado que presencia desde la ventana de su casa una pelea entre adolescentes, esa pelea va más allá de ser una simple rencilla y decide grabarlo para ayudar al agredido, cuando le ofrece la posibilidad de tener la grabación como prueba contra sus agresores, el joven reusa el ofrecimiento de muy malas maneras, esto es interpretado por el abogado como miedo, así que decide ayudarle por su cuenta, colgando el vídeo en internet para poder identificar a los «culpables». Fuera de cualquier pronóstico, el vídeo comienza a hacerse muy popular en las redes sociales, hasta el punto de convertirse en viral. Metiendo en una espiral de problemas a todos los afectados, a los agresores, a sus familias, al agredido e incluso al propio abogado que lo grabó y a su pareja, periodista que quiere llegar al fondo de la cuestión. Una historia que plantea muchas cuestiones sobre el momento de exposición tan descontrolado en el que vivimos.
Este montaje nace de la creación conjunta del propio autor junto al equipo artístico, a través de una premisa pactada y una serie de trabajos de improvisación que fueron desarrollando el grueso de la historia, forjando el tronco de lo que ahora podemos ver en la Sala de La Princesa del Teatro María Guerrero de Madrid.
Un trabajo lleno de actualidad, que juega con los estereotipos, los rompe, los vuelve a unir y los recoloca a lo largo de la función, ofreciéndonos varios puntos de vista diferentes sobre la misma historia, inmiscuyéndose en las vidas de estos personajes que de la noche a la mañana se ven expuestos y juzgados por una masa desinformada, hambrienta de polémicas y dispuesta a juzgar sin demasiadas contemplaciones. Una función que plantea muchas cuestiones, y que invita a polemizar y meditar sobre el cariz que está tomando este momento que nos está tocando vivir, la velocidad con la que se propaga la información, contrastada o no, la facilidad con la que nos atrevemos a juzgar y condenar.

Una puesta en escena polivalente con una escenografía de Mónica Boromello, que cuenta más de lo que aparenta, una música y un espacio sonoro acertado, que ya es un rasgo identificable en el autor, y unas interpretaciones comprometidas hasta el fondo con la historia. Quizá la velocidad de las réplicas en según qué momentos juegan a desnaturalizar la propuesta y genera cierto distanciamiento en el espectador, pienso, y es solo una opinión más, que hay momentos de la función que deberían tomarse con más calma para darles el peso que les corresponde, cosa que no quita para aplaudir las interpretaciones de todo el elenco, Pablo Béjar, Ana Vayón, Gustavo Galindo, Nerea Moreno e Inma Cuevas, última en incorporarse a esta producción. Que bailan entre personajes, que hilan la historia mostrando toda la gama de visiones, mostrándolos desde el meollo de la cuestión y en su vida personal, ajena a polémicas, con sus dramas privados, rompiendo estereotipos, desdramatizándolos y ofreciéndonos seres de carne y hueso que son un claro reflejo de nuestra sociedad.

Un montaje divertido, incisivo, dinámico y muy contundente que, como ya nos tiene acostumbrados José Padilla, sirve la oportunidad de discusión post-función en bandeja. Y que nos hará dudar un instante antes de volver a marcar un «Me Gusta», marcar un Tweet como Favorito o Retwittearlo… Un nuevo acierto de este autor que no deja de crecer y de sorprendernos con un teatro lleno de crítica, frescura y mucha actualidad.
Y que desde aquí le deseamos todos los éxitos con su inminente estreno en Moscú con este mismo título en el mismísimo Teatro del Arte.

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Cerda Cuando fuimos dos David Tortosa En Un Entreacto Radio Felipe Andrés GetafeVoz Inma Cuevas Juan Mairena La Casa de la Portera

En Un Entreacto Radio – Programa 16

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En Un Entreacto Radio se ha engalanado para recibir en este mes de Mayo a unos invitados largamente esperados y que nos han regalado momentos verdaderamente emocionantes.
Como ya sabéis, nos encanta hacer llamamientos a través del programa para que aquellos artistas que nos pellizcan el corazón por dentro, vengan a visitarnos y podamos charlar un rato con ellos.
En esta ocasión, quienes vinieron a visitarnos fueron Juan Mairena e Inma Cuevas que pasaron por el estudio de GetafeVOZ justo antes de estrenar nuevamente «CERDA» en La Casa de la Portera, uno visita que nos hacía especial ilusión y que no nos defraudó en absoluto. Hablamos de este regreso, de próximos estrenos, de cómo es eso de ganar el Premio de la Unión de Actores y de ver cumplidos los sueños. Una delicia de conversación que podríamos haber alargado durante mucho más tiempo y no nos hubiera importado.
Después regresaron de nuevo, ya que los dos estuvieron en nuestro primer programa, David Tortosa y Felipe Andrés, quien también nos contó sus sensaciones como ganador del Premio de la Unión de Actores, tal y como nos prometió en su momento. A parte, vinieron a nuestro estudio porque se despiden de «Cuando Fuimos Dos» el próximo 16 de Mayo sobre las tablas del Teatro Federico García Lorca de Getafe, y no quisimos que cerraran esta etapa sin volver a charlar con nosotros y regalarnos un momento maravilloso, haciendo que Eloy y César, sus personajes en esta función, hablaran a través de nuestros micros. Una visita que nos emocionó especialmente, tan solo tienes que escucharla para saber porqué.
¡Bienvenidos a En Un Entreacto Radio!
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Alberto Puraenvidia Boira Daniel Pérez Prada Inma Cuevas José Martret La Pensión de las Pulgas Maribel Luis MBIG Pepe Ocio R.Muñoz-Cobo Rocío Calvo Shakespeare

MBIG – La Pensión de las Pulgas

Título:
MBIG (Mc Beth International Group)

Autor:
José Martret
(Versión del texto de W. Shakespeare)

Lugar:
La Pensión de las Pulgas

Elenco:
Francisco Boira (Macbeth)
Rocío Calvo (Urd Bruja 1)
Manuel Castillo (Malcom)
Inma Cuevas (Camelia)
Victor Dupla (Ross)
Maribel Luis (Skuld Bruja 2)
Rocío Muñoz-Cobo (Lady Macbeth)
Pepe Ocio (MacDuff)
Francisco Olmo (Duncan)
Daniel Pérez Prada (Banquo)

Espacio Escénico:
Alberto Puraenvidia

Vestuario:
Lupe Valero
(Con la colaboración de Lorenzo Caprile)

Espacio Sonoro:
Antonio Martín

Dirección:
José Martret

Algo se había filtrado en los mentideros teatrales. Todos cuchicheaban que algo se estaba cociendo y que en poco tiempo saltaría la noticia; y todos, como niños buenos que no quieren quedarse sin su regalo, permanecimos sin alzar la voz. Hasta que pasado mediados de Noviembre saltó la noticia a las redes sociales, el propio José Martret soltaba la bomba ¡La Casa de la Portera iba a tener una hermanita! El parto estaba programado para el día 20 de Noviembre y, aunque las conexiones internáuticas ya no tienen ruidos, un clamor se alzó. El júbilo se desató y todos comenzamos a ponernos nerviosos, ansiosos por conocer mas sobre el retoño que traían al mundo  José Martret y Alberto Puraenvidia. Nos adelantaron que se llamaría “La Pensión de las Pulgas” como homenaje a la Bella Chelito, antigua habitante del inmueble donde abrirían las puertas de este nuevo paraíso teatral, y su cuplé “La Pulga”
Y es que estos chicos no dan una puntada sin hilo, cosa que no me extraña, habiéndose situado en la primera línea de batalla del teatro Off de Madrid, donde ya irrumpieron hace un par de años sacándose de la manga “La Casa de la Portera”. Dándole a la capital un toque de valiente distinción, tan refrescante, inteligente, demencialmente excitante, y sobretodo tan necesaria.
Ahora nos ofrecen la posibilidad de tener dos opciones donde elegir y entregarnos al goce de saltar dentro de la función. 
“La Pensión de las Pulgas” es un paso hacia delante en la evolución de esta idea de hacer teatro, un espacio cuidado al detalle, donde Alberto Puraenvidia nos sumerge en un ambiente mas luminoso, mas despejado, pero igualmente atractivo y estimulante para los que queremos “empaparnos” en la experiencia de vivir las historias casi en primera persona.
La noticia de la apertura de este nuevo espacio no podía venir sola, tenía que aparecer con el nombre del montaje con el que fuera a dar sus primeros pasos y no podía ser cualquier cosa… Debía ser algo que le hiciera justicia, que mostrara en todo su esplendor las galas de esta nueva criatura. 
Si en el estreno de la Portera fue Chejov quien nos abrió las puertas, en La Pensión de las Pulgas quien nos recibe es Shakespeare, con un Macbeth hecho a imagen y semejanza del espacio. Un montaje inspirado en los años 50/60 donde las ambiciones de las cortes y los reinos, se traspasan a las grandes empresas y que sorprendentemente (o no) siguen intactas. Los tiempos pasan, todo se transforma, pero nada cambia. El ser humano sigue estancado en las mismas batallas, por eso ahora en vez de llevar por título Macbeth, tal como su autor lo bautizó, José Martret ha pasado a llamarlo MBIG (Mc Beth International Group) Mucho mas acorde con la historia de ambiciones y finanzas que nos ha preparado.

Todo sigue igual, como decía antes, tan solo nos trasladamos de época y los significados y los intereses se convierten en otros que el público actual maneja con mas soltura.
Como banda sonora tenemos un hilo musical, apropiado para hacer de esta multinacional el lugar ideal en el que trabajar y sentirse asépticamente cómodo, hasta que pasamos al despacho presidencial y las conspiraciones vaticinadas por las mejores brujas «Macbethrianas» jamás vistas, se desatan a ritmo de los mercados y las finanzas.

Como digo, esas dos brujas, que son tres y a la vez son una, están encarnadas por las espeluznantes Rocío Calvo y Maribel Luis, dos siamesas teatrales que funcionan como una perfecta sinfonía de respiraciones, conjuros, jadeos y visiones que maravillan en todo momento. Decir que están perfectas, es quedarse con corto con ellas.
Francisco Boira nos deja casi respirar el aliento de un Macbeth desesperante, agónico en su culpabilidad, que aunque tiene algún momento que madurar, resulta estremecedor por su cercanía y realismo.
Apasionante y apasionada es la Lady Macbeth de Rocío Muñoz-Cobo, una primera imagen a lo Liz Taylor que se transmuta y acaba siendo devorada por sus propias ambiciones. Me sedujo  en su riesgo y entrega, uno de los platos fuertes de esta función.
Un comité empresarial presidido por un fabuloso Francisco Olmo, acompañado en su séquito por un excelente Víctor Dupla y por un tanto inseguro Manuel Castillo.
Mención a parte tienen Daniel Pérez Prada y Pepe Ocio que exprimen al máximo las energías de sus personajes llenando todo el espacio con su sola presencia, con un maravilloso crecendo que es un auténtico disfrute interpretativo, de esos que te dejan con hambre de mas.
Y, por supuesto, nuestro nexo de unión entre el espectador y esta tragedia, Inma Cuevas. Es lo mismo que esta actriz hable de mercados de valor, coberturas empresariales, o anunciar a Macbeth el avance de un bosque que viene a derrotarle; su «verdad» e implicación son máximas en todo momento y ardes en deseos de que pose sus ojos en ti para sentir completa esta experiencia de sumergirte en cuerpo y alma en un drama shakesperiano. El personaje que ella interpreta es el único agregado por la exquisita mano de Martret.

Se me llenan los dedos y la boca de elogios para esta nueva aventura que José Martret y Alberto Puraenvidia nos han regalado. 
Con esos ambientes tan perfectamente creados, con esa forma de envolver al espectador, de hacernos sentir inmersos en los universos que crean; deseosos de dar un paso mas allá y acabar fundido en el interior de sus mundos inventandos, de sus personajes. 
Han hecho que atravesar el portal de la Calle Huertas 48, se convierta en ese ansiado paso a otros mundos que todos siempre hemos deseado.

¡Larga vida a La Pensión de las Pulgas!
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David Desola Inma Cuevas Kubik Fabrik La Nieta del Dictador Roberto Cerdá Teatro

La Nieta del Dictador

Título:
La Nieta del Dictador
Autor:
David Desola
Lugar:
Kubik Fabrik
Elenco:
Inma Cuevas
Ramón Pons
Escenografía:
Susana de Uña
Iluminación:
Roberto Cerdá
Vestuario:
Alberto Valcárcel
Banda Sonora:
Mariano Marín
Composición Musical:
Fernando Egozcue
Dirección:
Roberto Cerdá
Últimamente voy con cierto retraso en las crónicas, son tantas propuestas que me sobrepasa el tiempo que tengo, y hay algunas que se me quedan en cola, no por ser menos importantes, ¡ni muchísimo menos! Solo que mi idea, a parte de dar mi opinión sobre lo que veo, es poder publicar lo crónica cuando la función aún está en cartel, pero si una obra, como es esta, voy a verla el último día de función, me lo tomo con cierta tranquilidad dando prioridad a otros montajes, aunque procuro no dejar de hablar sobre ellos y cumplir con este deber autoimpuesto que tengo y escribir sobre todo aquello que veo… (Sí, sé que alguna vez he fallado «Nobody’s perfect»)

Tras mi paso por La Casa de la Portera de hace unos días, viendo «Cerda» de Juan Mairena, decidí seguir la estela de Inma Cuevas. Ya conocía su trabajo, pero nunca había tenido todo su arte tan al alcance de mi mano y eso me dejó absolutamente cautivado, así que, como digo, decidí no dejar escapar la oportunidad de seguirla y, además, recalar en esta maravillosa sala que es Kubik Fabrik; ubicada fuera del circuito teatral, y que tiene un gusto exquisito para su programación; sabe que el amante del teatro no solo se encuentra en el centro de las ciudades, si no que también reside en los barrios periféricos y merece que, a veces, también se programe calidad cerca de sus casas…
Siempre es un placer tener la suerte de hacer estos descubrimientos, salas comprometidas y artistas que se entregan con rotundidad a su trabajo.
«La Nieta del Dictador» de David Desola es un texto desgarrado que habla sobre lo terrible que es descubrir que se ha vivido en una burbuja de sobreprotección, y que al retirar los velos de la memoria confundida, averiguar lo aterrador que es lo que reside en el recuerdo de una realidad distorsionada a conciencia.
Un montaje dirigido por Roberto Cerdá que ha decidido dispararnos a bocajarro y que presenciemos el paso de la oscuridad impuesta a una luz desolladora de conciencias que vive una muchacha al tener que cuidar a su abuelo, un enfermo terminal que no es cualquier persona, es el dictador de un país del que nunca se menciona su nombre, pero del que hay suficientes referencias como para saber de qué dictadura bebe para inspirarse. Un hombre al que todos han dejado abandonado en un cuarto, basura barrida bajo la alfombra de la vergüenza, rescatado por la piedad de su nieta, que decide pasar una hora a la semana con él como agradecimiento a ese mismo trato dado por el abuelo antaño. Una hora esclarecedora que poco a poco despeja su mente, haciéndole atar cabos y desvelando una realidad que siempre le ha sido maquillada y adornada como algo justo e idílico.
Es terrible asistir al momento en el que esta muchacha desembala la memoria y descubre que la podredumbre de su familia la ha acompañado durante toda su vida, que la mentira disfrazada de justicia ha reinado en los pasillos de su casa y que los seres queridos que la han criado, se han dedicado a marchitar otras vidas por el mero hecho de pensarles inferiores.

Un montaje lleno de imágenes desoladoras y desasosegantes, como esos momentos en los que el viejo es sometido por su nieta a un baño de imágenes del sufrimiento de las víctimas de la dictadura sobre su cuerpo, como si los fantasmas de esas víctimas volvieran para lacerar su carne caduca y convertirse en única compañía frente a la muerte. O como la necesidad de obtener ese aire fresco y purificador que expulse el olor pegajoso y nauseabundo de lo ya corrompido, venga acompañado de los gritos de rabia del pueblo herido. O esa descorazonada y evocadora imagen de «llorar lluvia mientras el cielo llueve llanto» que tantos momentos de reflexión me ha provocado desde que vi la función hasta el día de hoy…
Absolutamente conmovedora la dolorosa poesía que brota de los labios de esa niña que llega para abrir los ojos e impartir la justicia que todos desean y que nadie espera; apartada por representar la vergüenza de ser el miembro «imperfecto» dentro de una casta dominante.
Confieso que no sentí en ningún momento lástima por estos personajes, incluso encontré cierta satisfacción perturbadora en ser testigo de ver como ese viejo decrépito sufre la vergüenza de tener que agonizar y vivir dos veces una muerte para acabar siendo juzgado por su propia sangre.

Inma Cuevas es un ser maravilloso que brilla como pocos sobre las tablas. El grado de implicación es incuestionable desde el mismo momento en el que su presencia invade la escena.
Estoy convencido que nos va a seguir regalando tantos momentos de puro teatro que no hay que perder su pista ni un solo segundo porque además es una auténtica lagartija escénica, aparece en los espectáculos que menos te esperas sorprendiendo con su alma tragicómica que lo abarca todo.
Sí, confieso que ha conquistado mi alma «teatrera».
Por cierto, me quedo para mi esa imagen de Inma saliendo a saludar y ver sus ojos profundamente agradecidos, inundados de lágrimas.
Eso dice tanto…

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Cerda David Aramburu Dolly Inma Cuevas Juan Mairena La Casa de la Portera María Velesar Soledad Rosales Teatro

CERDA

Título:
Cerda

Autor:
Juan Mairena

Lugar:
La Casa de la Portera

Elenco:
Dolly
Inma Cuevas
David Aramburu
Soledad Rosales
Maria Velesar

Vestuario y Estilismo:
Íñigo Sádaba

Producción:
Kömoeres Producciones

Ayudante de Dirección:
Pablo Martínez Bravo

Dirección:
Juan Mairena

El mundo casi mitológico que genera La Casa de la Portera no deja de sorprenderme. Cada vez que atravieso su umbral, un mare magnum de personajes me invaden y me conquistan de una manera casi sobrenatural. A veces me siento un poco medium y tengo la necesidad de acercarme a este epicentro de vidas inventadas para escuchar a todos estos espíritus que viven dentro. Cuantas mas veces la visito, mas atrapado me tiene (Y eso que no consigo llegar a ver ni una cuarta parte de lo que programan) y menos me quiero desligar de ella… No sé, pero me da que esta casa provoca adicción…

En esta ocasión quien me hizo traspasar de nuevo el umbral de «La Portera» fue Juan Mairena y este montaje que lleva por título «Cerda». Ha sido la sensación del verano en las redes sociales, y la verdad es que no le faltan razones. Creo que es uno de los montajes mas imaginativos y frescos que he visto últimamente.
El poderío con el que Juan ha creado todo un universo de personajes contradictorios, llenos de estigmas y verdades, que viven entre la ternura y la perversión, que a pesar del aparente colorido chillón  de sus personalidades, traen al público un golpe de actualidad y denuncia, sorprende e involucra. Confieso que es un auténtico placer, quizá pecaminoso, para el espectador.
  
Juan Mairena ha jugado a retorcer tanto las situaciones que viven sus personajes que acaban por convertirse en algo claramente posible. Unos diálogos chispeantes, que juegan a mezclar con inteligentísima perfección el chascarrillo popular y la literatura universal; son metralletas verbales llenas de mordacidad, de un veneno efervescente que te cosquillea por dentro y que a pesar de provocar carcajadas, destila un profundo dolor. Pero «Cerda» no es solo eso, es también la esencia de una poética tan bella y honesta que cala por dentro, que nos hace suyos desde el mismo momento en el que la congregación del Santo Membrillo irrumpe en la sala.
Este espectáculo genera un ambiente de aparente comodidad en el espectador que hace que esté completamente receptivo sin preveer la terrible tragedia que se nos tiene preparada. Es como llenar nuestros pulmones de un aire tóxico creyendo haber dado una gran bocanada de aire fresco. Cuando uno se da cuenta, es demasiado tarde. Consigue, utilizando un espíritu colorido y juguetón, denunciar y provocar escozor en algunas conciencias, tocando temas ciertamente espinosos.

Una historia de almas forzadas, todas ellas entregadas, sin posibilidad de elección, a una vida que no les corresponde; que les ha llevado a estar donde no deberían y con un solo anhelo, lograr la paz y la purificación de un mar materno pendiente de ser alcanzado.

Dentro de la historia hay un elenco de actores fabuloso, Dolly, Inma Cuevas, David Aramburu, Soledad Rosales y María Velesar. Con momentos llenos de genialidad y personalidades perfectamente perfiladas. Un reparto que nos tienen preparadas innumerables joyas escondidas en sus gestos, en sus bocas y sus miradas.
Entre todos ellos destaca Inma Cuevas que nos hechiza con una interpretación desarmante. Estamos ante una actriz que posee un «don» maravilloso y lo explota con una generosidad magistral, seña inequívoca de aquellos que están destinados a ser grandes. ¡Me fascina la sencillez, el desprejuicio y la entrega con la que trabaja esta mujer!
Destaco las miradas llenas de significado de Soledad Rosales, el juego y el tormento de David Aramburu, el sentido del humor de Maria Velesar y la contundencia y la presencia escénica tan potentes de Dolly.
Es cierto que alguna interpretación necesita una vuelta de tuerca en sus intenciones, estoy convencido que eso aportaría el toque explosivo que haría de este montaje un arma de destrucción masiva absolutamente imparable, pero en general todo está tan bien engarzado que no cabe otra opción que gozar como una auténtica Cerda de esta pieza que nadie debería perderse.

Son muy pocos los que consiguen fusionar con tanto acierto la ironía, la ternura, la transexualidad y el drama, con la denuncia, la comedia y el descaro, en poco mas de una hora.
Lo que hace Juan Mairena con «Cerda» es un destello de genialidad que ya me tiene espectante ante lo que pueda venir.

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