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Cristina Soria David Tortosa El Sol de York En Un Entreacto Radio GetafeVoz La Pausa del Mediodía Laura Molpeceres Maggie Civantos Ruth Núñez Teatro La Strada Un Balcón Con Vistas

En Un Entreacto Radio – Programa 15

El pasado lunes día 21 de Abril tuvimos un En Un Entreacto Radio lleno de comedia.
Primero nos visitaron en el estudio de GetafeVOZ, Ruth Núñez y Alejandro Tous, dos rostros muy televisivos que vinieron a hablarnos de su recién estrenada función «La Pausa del Mediodía», un corrosivo texto de Neil LaBute que están representando en el Teatro La Strada. Con ellos charlamos, a parte de sobre su estreno, de cómo es eso de producir uno sus propios montajes en los tiempos que corren.
Tras esa charla, la gente de «Un Balcón Con Vistas» invadieron nuestros micrófonos con su locura. Un estupendo rato de conversación con Laura Molpeceres, autora y directora del montaje, junto a Cristina Soria, Maggie Civantos y, nuestro repetidor, David Tortosa, que forman parte del elenco y que vinieron a contarnos los detalles de su regreso a las tablas. Actualmente están en El Sol de York para hacernos pasar un rato lleno de carcajadas subidos a la montaña rusa que es su montaje.
Por supuesto que todos pasaron por el cuestionario de César López y dimos un repaso a la cartelera de la quincena, pero esos detalles os los reservamos para que podáis escucharlos vosotros mismos.
¡Bienvenidos a En Un Entreacto Radio!
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Bárbara Lennie Cristobal Suárez Israel Elejalde José Luis Martínez Manuela Paso Miguel del Arco Miriam Montilla Misántropo Moliere Raúl Prieto Teatro Español

Misántropo


Título:
Misántropo
Autor:
Miguel del Arco 
(Versión libre del original de Moliere)

Lugar:
Teatro Español

Elenco:
Israel Elejalde (Alcestes)
Bárbara Lennie (Celimena)
José Luis Martínez (Clitandro)
Miriam Montilla (Elianta)
Manuela Paso (Arsinoe)
Raúl Prieto (Filinto)
Cristóbal Suárez (Orontes)

Producción:
Kamikaaze Producciones
Escenografía:                            Iluminación:                  Vestuario:
Eduardo Moreno                     Juanjo Llorens             Ana López

Sonido:                                     Música:                          Coreografía:
Sandra Vicente                       Arnau Vilà                     Carlota Ferrer

Dirección:
Miguel del Arco

Misántropo es la nueva propuesta que Kamikaze Producciones nos trae. Una versión del clásico de Moliere adaptada libremente por Miguel del Arco, que regresa con el mismo equipo artístico de “La Función Por Hacer”, ¿qué más motivos se necesitan para acudir en masa a ver esta función?
No voy a calificarla de perfecta, por puro egoísmo, porque eso sería admitir que ya no se puede llegar más arriba y me niego a pensar algo semejante; pero sí puedo decir que tras ver la función, la sensación de plenitud con las que uno sale, de satisfacción, de expectativas cumplidas y sobrepasadas, no permite menos que ponerse superlativo en los calificativos. Uno sale deslumbrado por la fascinación que produce ver un trabajo tan bien ejecutado y rematadamente cuidado. El gusto y el empeño de toda la compañía por ofrecer calidad rezuma en cada rincón del escenario.
Es sorprendente verse identificado en comportamientos y situaciones creadas hace cerca de 350 años por Moliere y que Miguel del Arco, cambiando la ubación y las situaciones, la función transcurre en el callejón trasero de una discoteca donde se celebra una fiesta con la crème de la créme de la sociedad, logre crear esta metáfora del estado en el que se encuentra la sociedad en la actualidad, tanto a nivel global como individual, demostrándonos que la vigencia de este maravilloso texto sigue latente.
Una puesta en escena brillante, con una iluminación con la que Juanjo Llorens vuelve a dejarnos boquiabiertos; combinada con la excelente escenografía de Eduardo Moreno y el sonido (¡qué sonido!) de Sandra Moreno, las músicas de Arnau Vilà que crean unos ambientes, unas atmósferas, simplemente magistrales. Esos momentos a cámara lenta, esas coreografías, los silencios, los cruces de miradas, son instantes de genialidad que conforman este montaje que, aunque sorprenda, es algo mucho más raro de ver de lo que cabría esperar.  
Miguel del Arco ha conseguido mantener esa humildad y ese espíritu de compañía que nos ofrecieron los Kamikazes cuando se lanzaron, haciendo honor a su nombre, representando en esos lugares donde falta espacio y sobra talento. Pero lo maravilloso de esto es que, ahora que han cambiado los espacios de 70 butacas por los de 700, les sigue sobrando talento y algo aún más importante, humildad y respeto por su trabajo.
Las interpretaciones, sobresalientes, tal como sucedió, son para aplaudirlas en pie.
Es fascinante ver trabajar a Israel Elejalde, la grandeza de sus intervenciones, en sus puntos de vista, en como nos acerca ese Alcestes. Creo sin ningún tipo de duda cuanto me propone y lo disfruto con placer.
A Barbara Lennie le sienta la escena como a nadie, da igual verla en las distancias cortas como en los grandes escenarios, simplemente está maravillosa, y me sentí seducido y traicionado como el que más con su Celimena. Es un placer ver cómo las líneas de diálogo de sus compañeros calan en ella y provocan lo que posteriormente nos muestra.
Raúl Prieto, tan acertado, tan cierto, tan «como la vida misma», está magnífico en su Filinto. La réplica perfecta de Alcestes, llevada con un gran gusto. Raúl es de esos actores que me hace sentir que me hipnotizan cuando anda en escena. 
Cristóbal Suárez, da un giro en su interpretación de 180º rompiendo con  lo que había visto de él y con este Orontes me vuelve a convencer. Corre riesgos, juega con ellos y lo supera sin problema.
Miriam Montilla y su Elianta, muestra una debilidad y una humanidad de la que carecen el resto de personajes y con la que es inevitable no acabar identificándose, nos va ganando de a sorbitos, y con sumo placer saboreamos.
Manuela Paso está soberbia en esa Arsinoe que nos produce tanto rechazo, pero que tan claramente identificamos (¿en nosotros?). Nos regala unos momentos grandiosos, llenos de hilaridad y de punzante realidad.
José Luis Martínez nos asoma a un personaje como Clitandro al que mejor no tener como enemigo y que dibuja con precisión.

Que nadie que de verdad se precie de gustarle el teatro se la pierda, y si lo hace, estará rechazando la ocasión de ver algo realmente grande, hecho con un gusto exquisito y con una honestidad que arrebata a cualquier alma teatrera, y que me atrevo a decir que será lo mejor de la temporada por goleada. 

¡Señoras y señores, hagan paso! ¡Misántropo llega a la ciudad!… 
Y aquí necesitaríamos, para dibujar la expectación generada, una fanfarria, guirnaldas por las calles, confeti volando y gritos y vítores por parte de los teatreros que ya acudimos al Teatro Español con el aplauso palpitando en nuestras manos. 
No sé qué pensaría Alcestes de nosotros ¿Somos una panda de aduladores o admiradores? Júzguenlo ustedes mismos cuando vayan y la vean.


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Bruno Ciordia Fran Calvo Jano Sanvicente La Pensión de las Pulgas LaCanoa Teatro Stephen Belbel TAPE Teatro Yolanda Vega

TAPE

Título:
TAPE

Autor:
Stephen Belber

Lugar:
La Pensión de las Pulgas

Elenco:
Jano Sanvicente (Vincent)
Fran Calvo (Jon)
Yolanda Vega (Amy)

Vestuario:
Moon Vives

Espacio Escénico:
Oscar Merino

Traducción:
Yolanda Vega

Dirección:
Bruno Ciordia

El pasado viernes, mientras las calles del centro de Madrid se encontraban colapsadas de señoras y señores que acudían a las procesiones de Semana Santa, un pequeño grupo de almas teatreras fuimos convocadas en La Pensión de las Pulgas para el estreno de “TAPE” función de Stephen Belbel y llevada a escena por LaCanoa Teatro.
Sabía de la existencia de la película y estuve tentado de verla antes de asistir a la función, pero pensándomelo mejor, preferí tener mi primer contacto con el montaje que ha dirigido Bruno Ciordia. Otorgándole a Vincent, Jon y Amy, los personajes de la función, los rostros de Jano Sanvicente, Fran Calvo y Yolanda Vega. Y por supuesto para llegar completamente «virgen» a verla, que eso me pasa en muy pocas ocasiones y es una sensación que me encanta disfrutar siempre que puedo.

La función transcurre en la habitación de un motel, en la que se hospeda Vincent, de una ciudad en la que se celebra un festival de cine; él es un «don nadie» amigo de la juventud de Jon, que actualmente es director de cine y que se encuentra en esa misma ciudad para presentar su película.  Vincent le cita en la habitación con la intención de resolver un asunto que quedó pendiente diez años atrás; asunto este en el que también se encuentra involucrada Amy, antigua amiga de ambos, que casualmente vive en esa misma ciudad. Dando como fruto un reencuentro de viejos amigos que destapará un suceso al que, aparentemente, durante estos años no le han prestado mayor atención y que, sin embargo, les mantiene a los tres anclados en el pasado.
Bajo esta premisa uno ya se frota las manos deseoso por ver qué es eso que remueve los fangos del pasado de estos tres personajes.

Lo que uno no espera es que la función arranque con el ritmo con la que arranca… No sé qué es lo que hicieron cuando se representó en la Kubik Fabrik, ni que harán cuando se represente, en un futuro próximo, en el Teatro Lara, con este inicio de función; lo que sí sé es que es suficiente para después correr a ocupar asiento en la siguiente sala, donde se encuentra la habitación y ver qué pasó «después de»
Este montaje sabe utilizar con una sabia mesura los espacios que brinda la Pensión y el desconcierto de los asistentes para sumergirnos como parte activa del prólogo que abre la función y pasar posteriormente a ocupar nuestro rol de anónimo voyeur que siempre nos ofrece este espacio.

Un montaje fantásticamente dirigido por Bruno Ciordia, que nos lanza un texto picado, de acciones sin pausa y gran ritmo; que no deja ocasión para recolocar las ideas, tal como le sucede a Jon en el encuentro con Vincent, haciéndonos entrar en su mismo juego, descubriendo los giros al mismo tiempo que los propios personajes. Atractivo que nos mantiene en vilo durante toda la función y que nos absorbe en una espiral de situaciones que van tomando intensidad y velocidad, hasta que nos encontremos con un frenazo en seco.
Un cúmulo de asuntos no resueltos que nos hacen descubrir unos seres con algo clavado en su interior, como un siniestro síndrome de Peter Pan que no les permite avanzar con libertad. Viejos pliegues que han intentado ocultar, pero que, como la basura que uno barre bajo la alfombra, siempre acaba por aparecer.

Jano Sanvicente nos ofrece un perdedor de una hiperactividad extrema, que en ocasiones nos produce repulsión y que en otras nos lleva a empatizar con su torpeza. Imprimiéndole un extraño carisma que, a veces asusta y otras enternece. Difícil asunto el de mantener tan arriba el ritmo de este personaje que Jano resuelve con soltura.
Fran Calvo ofrece una seguridad a su personaje que poco a poco va dejando ver, y casi oír, cómo se resquebraja. Es un placer la forma en la que hace fluir el texto; con la intención precisa y el giro apropiado para que ni una sola de las líneas de diálogo quede vacía. Lo mismo le pasa a Yolanda Vega que, además tiene la cualidad de hacer que el espectador pueda apreciar la limpieza y la claridad de su interpretación. Con esto no digo que los dos actores masculinos no la tengan, pero en ellos el juego es el contrario, es la turbiedad, la suciedad que va en aumento según se van restando capas.

Una función recomendable, con un texto inteligente, en ocasiones divertido, en otras tenso, que desde el comienzo juega con el espectador a mantenerle en vilo para acabar explotándonos en la cara.

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El Pelícano En Un Entreacto Radio GetafeVoz Julián Quintanilla La Casa de la Portera Locos Por El Té Raúl Tejón Raquel Pérez Toc Toc

En Un Entreacto Radio – Programa 14

El pasado día 7 de Marzo volvimos a ponernos ante los micros de GetafeVOZ para traeros un nuevo programa de En Un Entreacto Radio.
En este programa contamos con la visita de Julián Quintanilla, quien nos habló del oficio del adaptador teatral, ya que él es uno de los más exitosos en nuestro país; prueba de ello son las cinco temporadas que lleva «Toc Toc» en cartelera, ¡camino de la sexta!, y la imparable carrera que lleva «Locos Por El Té». Además nos habló de «Q de Quintanilla», que es la primer agencia de dramaturgos existente en España, donde se dan cita los nombres más influyentes de nuestro teatro actual.
También contamos con la charla de Raquel Pérez y Raúl Tejón, que se prestaron a descubrirnos qué hay tras «Ahora Empiezan Las Vacaciones» adaptación de «El Pelícano» que ha escrito Paco Bezerra y que está dirigida por Luis Luque. Una función que está abarrotando La Casa de la Portera en su 4ª reposición.
Un program que, como siempre, intentamos sea lo más cercano posible y en el que todos podamos conocer un poco más de cuanto se cuece sobre las tablas.

¡Bienvenidos a En Un Entreacto Radio!

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Guillermo Llansó Juanma Romero Gárriz Karlos Aurrekoetxea Marta Alonso Prisionero en Mayo Sala TU Teatro

Prisionero de Mayo

Título:
Prisionero en Mayo

Autor:
Juanma Romero Gárriz

Lugar:
Sala TÚ

Elenco:
Guillermo Llansó (Abel)
Marta Alonso (Nuria)
Karlos Aurrekoetxea (Eric)

Vestuario:
Ana Bernal

Escenografía:
Elizabeth Stark

Sonido:
Paco Ramírez

Iluminación:
David Benito

Dirección:
Juanma Romero Gárriz

La Sala TÚ acoge en estos días «Prionero de Mayo», función escrita y dirigida por Juanma Romero Gárriz, texto multipremiado y con un extenso recorrido por diferentes salas, en el que se nos presenta a Abel, prionero modélico, dentro de lo terrible que se le presume de su pasado, que vive encerrado cumpliendo condena y que hasta el momento ha vivido con cierta serenidad su encierro, apoyándose en Nuria, su carcelera, la cual siente más que simpatía por el reo; hasta que irrumpe en su vida Eric, una especie de profeta loco que es encerrado junto a él y que hace que el aparentemente apacible transitar de su existencia carcelaria de un giro inesperado.
Un texto lleno de lirismo que habla sobre la lucha por la supervivencia, del amor, de las atracciones, de los deberes adquiridos y la necesidad que tenemos de encontrar a alguien que nos muestren un camino por el que poder marchar y que justifique nuestro rincones más oscuros. Un texto que en ocasiones se ahoga en si mismo y que acaba por resultar un tanto descafeinado para lo mucho que promete en su planteamiento.
El montaje es interesante de ver, tiene una buena progresión, aunque el reverso tenebroso que se les intuye a los personajes a penas si asoma y es precisamente lo que estamos deseando que aparezca durante todo el tiempo. 
Eric es un tipo inspirado en la figura de Charles Manson, sin embargo, solo atisbamos la parte más superficial y tópica de este ser, quedándonos con las ganas de ahondar en sus profundidades, aquellas que, sin embargo, en Abel vemos mostradas con más claridad y de forma más aterradora, e incluso superadas por aquellos personajes que solo asoman a través de las cartas y las grabaciones, punto fuerte sin lugar a dudas de toda la función.
Me parece muy interesante ver el viaje en el que se embarcan los personajes, cómo la afabilidad se ve emborronada por la demencia de otros que vienen cargados de discursos caóticos y de una poética malsana y enfermiza, que hace tambalearse los cimientos de quien se ha construido su propio castillo en el que aprender a expiar sus pecados. 
Lástima que prime la amabilidad y las ganas de agradar en la forma de tratar el tema y que cuando, por fin, ocurren cosas que parece que van a hacernos bajar a los infiernos de los personajes, todo se retraiga de una manera un tanto tímida.
¡Ojo! La función en ningún momento me aburrió, me parece que tiene el germen de una buena historia con mucho que mostrar. La aterradora personalidad de Eric, que atrae a las masas y provoca reacciones tan siniestras, es digna de ser visitada, al igual que la extraña dependencia de Nuria la carcelera «Delicadeza» por Abel y la de este por Eric y su séquito de perversos fanáticos que le escriben a diario. Ahí hay momentos en los que se podría escarbar y daría miedo todo lo que uno podría encontrar, pero para mi gusto todo queda un tanto diluido.
Guillermo Llansó, Marta Alonso y Karlos Aurrekoetxea realizan un muy buen trabajo, dentro de lo marcado por Juanma Romero, dando veracidad a sus personajes y otorgándoles profundidad, ofreciendo destellos de toda esa oscuridad que tanto me hubiera gustado poder disfrutar de pleno y dándonos una actuaciones muy interesantes. Gran duelo interpretativo entre Guillermo Llansó y Karlos Aurrekoetxea.
Una historia que dentro de la oscura situación que plantea, es inofensiva. Recomendable para aquel espectador poco acostumbrado a que le zarandeen, pero que tenga ganas de ver unas buenas actuaciones.

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Alicia Lobo Barrocamiento Fernando Sansegundo Rocío Marín Teatro Lara Zaloa Zamarreño

Barrocamiento

Título:
Barrocamiento

Autor:
Fernando Sansegundo

Lugar:
Hall del Teatro Lara

Elenco:
Alicia Lobo (Son Juana Inés de la Cruz)
Rocío Marín (María Zayas y Sotomayor)
Zaloa Zamarreño (Feliciana Enríquez de Guzmán)

Escenografía:
Ana García Marina

Vestuario:
Maribel Binimelis

Iluminación:
Sergio Balsera
Enrique Chueca

Producción:
SíoSí Teatro

Dirección:
Fernando Sansegundo

Hace unos días hablaba que ir al Hall del Lara se está convirtiendo en una caja de sorpresas y hoy me reafirmo en mi comentario. El lunes estuve viendo “Barrocamiento” escrita y dirigida por Fernando Sansegundo y creo que es una de las funciones que más he gozado desde hace tiempo.
Me habían hablado maravillas de la función, pero siempre hay que andarse con pies de plomo, que para gustos los colores, y en muchas ocasiones he salido doblemente decepcionado por tanta recomendación histérica. No es el caso.

La historia cuenta cómo el encanto del teatro hace regresar del limbo en el que pasan la eternidad a Sor Juana Inés de la Cruz, María de Zayas y Sotomayor y Feliciana Enríquez Guzmán, tres mujeres invocadas con el poder de sus propios versos; tres mujeres entregadas al arte de escribir y sacar la pasión que llevaban en su interior a través de sus plumas. 

El desconcierto que les supone este regreso del más allá provoca que hablen sobre los episodios más notables de sus vidas, dejando aflorar sus personalidades; claves para llegar a comprender porqué acabaron siendo las mujeres que fueron y la huella que dejaron en el Siglo de Oro.
Unos personajes y unas referencias prácticamente desconocidos para el gran público. Ingredientes que a priori pueden llegar a echar para atrás y, sin embargo, hacen de este caldo una delicatesen teatral.

Una bellísima oda a la mujer, a la pasión por escribir, al poder del teatro y sobretodo un canto al gusto por la vida, que no podía haber sido trasladado de mejor manera a las tablas que a través de este cuidadísimo texto escrito en verso, que si no fuera por el vocabulario actual que emplea en ciertos momentos de la función, uno nunca hubiera adivinado que pertenecen a un autor del Siglo XXI.

Fernando Sansegundo tiene un ritmo al escribir y al poner esta pieza en escena, una forma tan bella de abrirnos el interior de estas tres mujeres, de trasladarnos a las situaciones vividas, que es imposible no dejarse cautivar por los versos que hace flotar entre las columnas del Lara, que se enredan en nuestros sentidos; uno paladea la musicalidad del texto con tanto gusto que aún hoy recuerdo la sensación tan hermosa que dejan dentro.
Con una escenografía perfecta de Ana García Marina, que separa el presente del pasado, que juega a crear situaciones; una nebulosa que viaja con nuestras protagonistas y que nos sirve de recreo para acompañarlas en este tránsito teatral por el que han sido invocadas. 

¿Y qué decir del deleite que es ver a estas maravillosas actrices? Alicia Lobo, Rocío Marín y Zaloa Zamarreño interpretan a estas tres mujeres con tal cuidado, imprimiéndoles unos caracteres tan bien trazados, con un verso tan bien dicho, con tanta naturalidad, que en ningún momento la actriz se trasluce a través del personaje. Siempre vemos a esos tres espíritus confusos, juguetones, sufrientes, descolocados y halagados que gracias al teatro, nos visitan en el hall del Lara para abrirnos las puertas a este maravilloso jardín de las delicias que es “Barrocamiento”. Las tres actrices nos muestran el poder y la grandeza de tres mujeres que, a su manera, fueron rebeldía y revelación de su tiempo.

Aunque es curioso, y divertido para mi que lo escribo, establecer un paralelismo en el errar de esta compañía por los diferentes escenarios por los que ha pasado y el de sus protagonistas, ya que sus apariciones se producen allá donde el teatro es amado y cuidado; a la vez es difícil entender que no estén programadas de continuo en un mismo teatro y que todo el mundo vaya a gozar de semejante pieza sin tener que estar pendiente de en qué momento y en qué lugar se va a producir de nuevo este ejercicio de espiritismo casual.

Sin lugar a dudas esta es una de las piezas de factura más delicada y mejor realizada que he visto en mucho tiempo. Llena de sensibilidad, de sabias dósis de humor, y de una pasión contagiosa; indispensable para todo aquel que sienta la necesidad de dejarse emocionar por un teatro que en nuestro tiempo se ha convertido en una auténtica rareza.

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Chochos Esther Gimeno Marta de Castro Nave 73

Chochos, El Musical

Título:

Chochos, El Musical

Autor:
Esther Gimeno

Lugar:
Nave 73

Elenco:
Marta de Castro
Esther Gimeno

Canciones:
Erik Satie, Kurt Weil, Norbert Glanzberg y Edith Piaf, Alain Boublil y Claude-­Michel
Schönberg, y John Kander.

Música en Directo:
Marta de Castro

Dirección:
Marta de Castro
Esther Gimeno

Así, leído de primeras, puede chocar un espectáculo con ese título, ¿verdad? y el cartel quizá no sea de lo más atrayente, pero esa es solo la primera capa de esta cebolla que es «Chochos», show que se puede ver las noches de Abril en «Las Golfas» de Nave 73.
Si vamos a ver «Chochos«, nos encontraremos con un espectáculo en el cual se mezcla el Stand Up Comedy más corrosivo de la mano de Esther Gimeno, mezclado con canciones que van desde el cabaret berlinés de Kurt Weil, pasando por musicales como Les Miserables, Avenue Q o Cabaret, la presencia de Edith Piaf e incluso deleitarnos con unas gotas de ópera… ¿cómo? ¿ópera? Sí, señoras y señores, Marta de Castro tiene la generosidad de compartir con nosotros, y al piano, su extraordinaria voz en un espectáculo de pequeño formato, acercándonoslo a los que somos profanos de este género.
 
«Chochos» es un espectáculo que critica los tópicos de siempre, que habla de mujeres y los satélites que orbitamos a su alrededor, que discute sobre la guerra de sexos, mofándose de ello, y sobretodo se ríe, y hace que nos riamos a carcajadas de nosotros mismos. Aquí hay para todos, ¿cómo se define usted? ¡pues para usted también hay!
Esther Gimeno y Marta de Castro salen a escena dispuestas a repartir mamporros de humor, erigiéndose como representantes de esos Chochos que siempre han tenido algo que decir y nunca han sido escuchados y, entre canciones y risas, soltar unas cuantas verdades que a alguno pueden incomodar, pero que con la gracia que le imprimen, no queda otra que reirse con ganas y unirnos a su cruzada. Cada vez estamos cayendo en una mojigatería más tontorrona y de vez en cuando apetece que nos metan caña como lo hacen Esther y Marta.
Esther llama a las cosas por su nombre y no se sonroja por ello, además evitando la cansina y pestosa pose de feminista radical en el que era tan fácil caer, haciendo de este espectáculo algo simpático, entretenido, que dentro de su humor corrosivo es muy amable de ver, y que deja con ganas de más.
Y si a eso le añades la ocasión de poder deleitarse de una voz como la de Marta de Castro y una selección de canciones tan bien elegidas, pues no queda mucho más que decir. Solo recomendárosla para comenzar el fin de semana con unas buenas carcajadas.
¡Arriba esos Chochos!

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Alicia Lobo Óscar Sanz Cabrera Irene Arcos Jorge Cabrera Lágrimas Mocos y Sangre Noé Denia Teatro Lara

Lágrimas, Mocos y Sangre

Título:
Lágrimas, Mocos y Sangre

Autor:
Óscar Sanz Cabrera

Lugar:
Hall del Teatro Lara

Elenco:
Jorge Cabrera (Paquito)
Irene Arcos (Vanessa)
Alicia Lobo (Pilar)

Escenografía:
La Partida

Atrezzo y Vestuario:
Producciones El Farol

Diseño de Luces:
La Partida

Dirección:
Noé Denia y Óscar Sanz Cabrera

Es una maravilla darse cuenta que la capacidad de sorpresa sigue intacta por mucho teatro que uno vea; aún hay tanto qué descubrir y con lo que sentir que algo se te encoge por dentro de emoción, que es maravilloso y tremendamente excitante acudir a cada cita teatral, y, en ocasiones, cuanta menos información adultere la experiencia, mejor (Aunque decir esto juegue en mi contra). Y a la vez eso me hace pensar en todas las personas que, por prejuicios tontos o por comodidad, no se atreven a salir del circuito comercial y dejan pasar la ocasión de vivir algo como esto…
El hall del Teatro Lara se ha convertido en una caja de sorpresas, y la última de ellas es este “Lágrimas, Mocos y Sangre” escrito por Óscar Sanz Cabrera que también la dirige junto a Noé Denia. Una historia que  habla de boxeo, de amor, remordimientos, amistad, nostalgia, traiciones y honor, que tiene un regusto a clásico, que posee la grandiosidad de unos personajes que transitan entre el cine americano de los 50 y el ambiente de suburbio de la España de los años 80, mezcla quizá extraña, pero que, cuando la veáis, os daréis cuenta que encaja perfectamente.
La historia habla sobre el recuerdo de un mismo hombre, Paquito, campeón de boxeo, visto por las dos mujeres más importantes de su vida. Una, Vanessa, que le acompañó en el ascenso por el camino hacia la gloria, con todo lo que esto conlleva, y no siempre agradable, y otra, Pilar, que vivió el ocaso de un mito que se fustigó por serlo. Dos caminos distantes que acaban por confluir, iluminándose uno al otro y complementándose ante un recuerdo trágico que las llena de dolor.
Una historia sólida, plasmada en cuadros concretos y contundentes, con diálogos cercanos, sencillos, y que generan ese tipo de sensibilidad que a uno le da pudor admitir, porque son pura emoción extraida de las tripas.
Magnífica puesta en escena la creada por sus directores, jugando con flash backs, donde el ahora se diluye con los recuerdos, haciendo bailar el presente y el pasado con un tempo muy bien conducido;  o donde el ritmo y la narración se apoyan en efectivos juegos visuales que funcionan a las mil maravillas con esa acertadísima iluminación y tres interpretaciones tan entregadas. Y que además demuestran una lección de cómo, a veces, los pocos medios pueden llegar a crear algo tan exquisito como este montaje.

Ni qué decir tiene que los tres actores realizan un trabajo precioso, enérgico, comprometido, que en ocasiones nos deja exhaustos, que transmiten tanta verdad y que la cercanía del hall del Lara nos regala la oportunidad de poder vivirlo de una manera tan próxima. Por poner un «pero», diría que en ocasiones alguna de las interpretaciones queda algo descompensada al esforzarse en subrayar situaciones o puntos de vista que, con el buen hacer de los tres, son innecesarias.

Jorge Cabrera nos regala un Paquito sublime, que transita en el tiempo sin esfuerzos, tremendamente terrenal, y que hace que uno comprenda y comparta sus pecados y su padecer. Una composición de las diferentes facetas de este personaje tan ágiles como deliciosas.

Irene Arcos aporta una energía electrizante, y además tiene un dominio sobre la escena tremendo; y habiéndola visto no hace mucho en otra función, me da la sensación que aún tenemos mucho por descubrir y disfrutar en ella. Creo que Irene posee los ojos más grandes y expresivos (además de bonitos) del teatro actual.

Alicia Lobo hace de la contención un arma de destrucción masiva. Fue mi descubrimiento de la función, es a la única de los tres que aún no había visto actuar, y sentí que lo que ella hace es un regalo interpretativo fascinante, lleno de honestidad y verdad, que disfruté con muchísimo gusto.

Si tenéis ocasión, sacaros cualquier prejuicio que tengáis e id a ver «Lágrimas, Mocos y Sangre» porque hay mucho dentro de esta función, tiene la cercanía de las historias que apuestan por los héroes con pies de barro, la épica narrativa de las «pequeñas-grandes» historias de barrio y la sensibilidad (que no sensiblería) de unos dialogos limpios y certeros. No se puede pedir más para que uno disfrute con plenitud de este montaje. 

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Dario Fo José Tornadijo Mabel Del Pozo Nuevo Alcalá Ota Vallés Pareja Abierta Teatro

Pareja Abierta

Título:
Pareja Abierta

Autor:
Dario Fo y Franca Rame

Lugar:
Nuevo Teatro Alcalá (Sala II)

Elenco:
José Tornadijo
Mabel Del Pozo

Coreografías:
Pablo Paz

Dirección:
Ota Vallés


Y sigo buscando y escarbando funciones por Madrid. Da igual marcharse al Off o andorrear por los teatros más comerciales, el caso es echarse buen teatro a los ojos. Descubrir esas propuestas que quedan eclipsadas tras los grandes nombres o los cartelones llenos de brillos.
Eso mismo es lo que pasa con “Pareja Abierta” que se representa en la Sala II del Nuevo Teatro Alcalá, escondida entre la recargada parafernalia de la función que está programada en la Sala I y los conocidos y televisivos nombres de las humoristas que actúan en la función previa en la misma Sala II; de hecho si entras en la web del teatro tampoco hay rastro de ella, extraño asunto este en la que no voy a entrar porque el ciberespacio es así de caprichoso…
El caso es que esta versión de “Pareja Abierta” de Darío Fo, dirigida por Ota Vallés e interpretada por Mabel del Pozo y José Tornadijo, merece nuestra atención como espectadores. Una propuesta que aparte de apoyarse en el ácido y divertido texto del Premio Nobel,  ha querido dejarse llevar y darle un ramalazo algo petardo que le imprime una personalidad diferente. Quizá no sea lo más original, quizá ya lo hayan hecho otros antes, pero le aporta un toque gamberro que hace que uno se deje engatusar con un código que, a las 22,30h de un viernes, puede apetecer.
La función nos plantea el conflicto de la infidelidad en la pareja, él es infiel compulsivamente y ella, harta de soportar la humillación del engaño, decide acabar con su vida varias veces a la semana; hasta que surge la posibilidad de convertirse en esa Pareja Abierta que da título a la función, desatándose una guerra de sexos donde, a partir de ese instante, no se sabe quién está engañando a quién.
El absurdo y el surrealismo impregnado por la dirección de Ota Vallés y la cercanía y las ganas de jugar de los actores hacen que esta versión sea un cúmulo de momentos delirantes que vuelan en el tiempo y que provocan una buenas carcajadas. Mención a parte el viaje en moto (¡magistral!)
Hay algunos tropezones con el texto, y en algunos momentos la velocidad que se le quiere imprimir hace que se pierdan líneas de diálogo, pero por el resto, el delirio campa a sus anchas por la escena, haciendo que miremos divertidos el devenir de esta desafortunada pareja.
Con permiso de José Tornadijo, quien realiza un divertido trabajo, me gustaría destacar la labor de Mabel Del Pozo que destila comicidad por los cuatro costados, tiene un dominio del personaje absoluto, entra y sale de él a su antojo, hace lo que quiere y siempre resulta brillante, logrando mantenernos embelesados durante toda la función.
Una estupenda propuesta que os recomiendo paséis a descubrir por la Sala II del Nuevo Teatro Alcalá, con la que saldréis con un buen sabor de boca.

 

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Efecto Escena En Un Entreacto Radio GetafeVoz Glosas Teatrales Jesús Ortega Miguel Pérez Valiente

En Un Entreacto Radio – Programa 13

El pasado día 24 de Marzo cumplimos 13 programas de En Un Entreacto Radio desde GetafeVOZ, y como sabemos que la superstición campa a sus anchas por el mundo de la farándula, preferimos hacer un parón en el camino, pero no un “parón” cualquiera, si no uno que tuviera sustancia, que no nos dejara con las ganas de nuestra ración quincenal de teatro ¡Y ya creo que si la tuvimos!
En este programa contamos con la presencia de Miguel Pérez Valiente, teatrófago y blogger de Glosas Teatrales, y compañero de butaca en innumerables ocasiones, y con Jesús Ortega, alma y voz de Efecto Escena, y en parte culpable de la existencia de En Un Entreacto Radio, ya que él fue el primero que me puso frente a los micros, haciendo que el veneno de la radio se me colara dentro (¡Gracias!).
No dejéis de escuchar esta charla que tuvimos entre César, Jesús, Miguel y yo; recuperamos la sección “Aplausos y Pateos” y dimos un repaso a lo que llevamos de temporada teatral, a nuestras filias y nuestras fobias… eso sí, siempre desde el más profundo de los respetos hacia todos los profesionales que fueron mencionados.
Uno de esos programas que tienen verdadera “chicha” y que espero pueda repetirse muy pronto. Desde este momento, ¡el número 13 nos gusta mucho más!
¡Bienvenidos a En Un Entreacto Radio!
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