Autor:
Ignasi Vidal
Lugar:
La Pensión de las Pulgas
Elenco:
Javier Navares
David Arnaiz
Chema del Barco
Iluminación,Escenografía y Sonido:
Sergio Gracia y Enrique Villaluenga
Ayudante Dirección:
Esther Santos
Dirección:
Ignasi Vidal
Es un auténtico placer que la dureza de cuanto se plantea, el acido sentido del humor, la mala hostia y el cabreo que se gastan los personajes y, a la vez, la amistad que se profesan, sea tan cercana porque nos hace verlo con ojos «no teatrales», quiero decir, con nuestra propia mirada, no la del acomodado espectador que solemos ser.
Estos tres tíos cabreados con la vida y que sobreviven ante toda la mierda que les rodea, son reales, están vivos. Ellos son el momento que nos ha tocado vivir, la crudeza de nuestra sociedad puesta en el pellejo de unos tipos perdidos y desesperanzados.
Javier Navares, David Arnaiz y Chema del Barco no podían transmitir más hiperrealismo en sus interpretaciones. Me creo todo lo que dicen, lo que hacen, veo en ellos a los colegas de mi barrio, a esos tipos desencantados que me rodean, que sobreviven ante la situación que les ha tocado porque se tienen entre ellos. Son un reflejo sin filtros de nuestra realidad y es raro verlo con tal tino sobre las tablas.
Compro cuanto me quieran vender porque traspasan ese línea que, como espectador, pocas veces te planteas, si lo que estás viendo está siendo improvisado en ese instante o es parte de la función; tanto si fuera una cosa como si es la otra, hay que aplaudir con ganas a este equipazo que han formado entre actores y director por la absoluta honestidad que nos hacen respirar viéndoles trabajar. No es una función que uno vea sentado cómodamente, ni si quiera cuando las risas hacen acto de presencia.
Hay muchas funciones que pretenden ser retratos generacionales, y «El Plan» creo que es de los que más seajustan; no sé si es por la edad, la cercanía de lo que plantea o porqué, pero Igansi Vidal ha dado de lleno en la diana.
Si tuviera que definir esta función diría que es «Una putada», por cuanto plantea y cómo lo hace, pero rematadamente bien hecha.